viernes, 19 de abril de 2024

56 SN: Granma se anima, Despaigne es un imán

El primer tercio de la segunda fase del campeonato cubano de béisbol ha dejado, entre otras cosas, un excelente rendimiento para el equipo Granma, que comienza a soñar seriamente en superar el bronce de 1989...

Joel García León en Exclusivo 20/11/2016
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Una primera etapa con buen sabor a pesar de las ausencias de Roel Santos y Alfredo Despaigne (contratados en Canadá y Japón, respectivamente), y una correcta selección de refuerzos por parte de su mentor, Carlos Martí, convirtieron a Granma, desde el inicio de la segunda fase, en uno de los equipos con más aspiraciones al podio en la actual temporada beisbolera cubana.

Los números en los últimos 15 desafíos son los mejores entre los seis conjuntos envueltos en esta etapa conclusiva. Hay progresos ostensibles a la defensa (987 de average, con 8 errores), sus lanzadores tienen más efectividad que nadie (2.38 promedio de carreras limpias) y la ofensiva es total en cuanto a producir carreras, con 321 de promedio, 96 anotaciones, siete cuadrangulares y hasta 12 bases robadas.

Como si nos les bastara, los Alazanes del Oriente tuvieron esta semana una incorporación de lujo, el pelotero latino más destacado en la última edición de la Liga Profesional Japonesa, el gran Despaigne con su mítico número 54. Su presencia en la alineación frente a Matanzas provocó récord de asistencia en el estadio Mártires de Barbados.

En la barrida contra los yumurinos (la primera que recibieron los discípulos de Víctor Mesa en la temporada) pocos olvidarán el papel protagónico de su cuarto bate, quien les regaló a su afición par de jonrones y nueve empujadas en un solo partido, para dejar sellada una frase que puede marcar diferencia: “con Despaigne todo lo podemos”.

En medio de la salida precipitada de algunos de nuestros grandes peloteros hacia el béisbol profesional de Estados Unidos o de otras ligas en América, el granmense es hoy el único capaz de convertirse en un verdadero imán para niños, jóvenes y seguidores de la pelota; el único que mueve miles de personas solo para verlo batear; el único que puede marcar diferencia notable en el IV Clásico Mundial cuando enfrentemos a Japón, China y Australia.

Pero volvamos a nuestra 56 Serie Nacional. Sin demeritar para nada las actuaciones de Matanzas, Ciego de Ávila y Villa Clara, candidatos ideales a luchar por la corona beisbolera este año, la actuación de esta formación granmense apunta a dejar atrás su desempeño más sobresaliente en estos certámenes, que data de un bronce en el lejano 1989; en tanto, ocho veces han quedado a las puertas del podio con cuartos lugares, el último de ellos hace par de campañas.

La sabiduría, respeto y dedicación de su director Carlos Martí (ha dirigido en 28 de las 56 ediciones del mayor pasatiempo nacional) encuentra hoy expresión no solo en más victorias, sino también en más cohesión dentro del equipo, en el que se mezclan jóvenes y veteranos en una familia que piensa solo en ganar y ganar.

Lázaro Blanco, Leandro Martínez, Carlos Benítez, Guillermo Avilés, Yoelkis Céspedes, Osvaldo Abreu y Lázaro Cedeño son algunos nombres que desde el montículo o con el madero prestigian y aportan una cara triunfadora para uno de los siete territorios (según la actual división político-administrativa del país) que jamás ha levantado un cetro beisbolero.

El quinteto de refuerzos, con la excepción de Leorisbel Sánchez, ha complementado cada uno de los huecos que tenían. El receptor Frank Camilo Morejón sigue impresionante a la defensa y hasta se ha soltado a batear (llegó a compilar de 7-7); Dennis Laza cumple su rol de impulsador y buen jardinero; en tanto Yoalkis Cruz es abridor efectivo y ganador, como Miguel Lahera luce impecable en relevos intermedios o como cerrador.

Pudiera ser este año el de los Alazanes, se adelantaron a decir varios de sus seguidores más fieles en Bayamo esta semana tras la escoba a Matanzas y ganar 2-1 la subserie contra Holguín. Y quizás tengan razón. Hasta el momento van rindiendo una temporada de ensueño y no deben tener problemas para colarse en las semifinales.

Jugadores, entrenadores y deseos de triunfar les sobra para lo que se propongan. Resta no perder el rumbo en los 30 partidos pendientes de esta segunda etapa. Y ellos lo saben, en especial, Carlos Martí y Alfredo Despaigne. Director y líder. Estratega y jonronero. Granmenses de nacimiento y deseosos de ser campeones algún día.


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Joel García León


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