miércoles, 24 de abril de 2024

2016, entre tiempos y marcas

Una pequeña mirada al 2016 entre tiempos y marcas...

Lilian Cid Escalona en Exclusivo 26/09/2016
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El 2016 ha sido convulso para el deporte y el atletismo ha estado en el epicentro de la avalancha de revelaciones sobre los más diversos métodos para sacar ventaja con el uso de sustancias prohibidas. Así y todo, los récords no han faltado y el año se escapa con ocho nuevas marcas globales.

Todo comenzó en enero, el día 27, cuando la estadounidense Jennifer Suhr se elevó en Brockport, Nueva York sobre los 5.03m para modificar el registro vigente en el salto con pértiga femenino bajo techo.

La anterior plusmarca, de 5.02m, estaba vigente desde marzo de 2013 y llevaba la firma de la espigada saltadora. Para mejorarlo en un centímetro, Suhr concursó con una secuencia que incluyó salto sobre 4.60m (en el segundo intento), 4.82m y los consabidos 5.03 en el tercer intento.

En indoor, otras dos cotas fueron optimizadas: la milla y los 1000m planos. Se trata de un par de pruebas no olímpicas en las que Genzebe Dibaba y Ayanleh Souleiman se llevaron el crédito respectivamente. La primera detuvo los relojes en 4:13.31 minutos mientras que el representante de Djibuti cruzó por el kilómetro con crono de 2:14.20 minutos. Ambas marcas se lograron el día 17 de febrero, en Estocolmo, Suecia.

El verano, por su parte, atestiguó la llegada de otras cinco actuaciones que acapararon titulares. En Londres, Kendra Harrison corrió los 100 metros con vallas en 12.20 segundos y con ello dejó en historia los 12.21 que la búlgara Yordanka Donkova había logrado en 1988.

Los Juegos Olímpicos reservaron emociones. Las primeras llegaron en el mismo arranque, el 12 de agosto, con Almaz Ayana en el rol protagónico. La primera campeona del atletismo en Rio de Janeiro 2016 ganó los 10 mil metros con tiempo de 29:17.45 minutos y con ello destrozó, literalmente, la plusmarca precedente que era de 29:31.78 y estaba en poder de la china Junxia Wang desde el 8 de septiembre de 1993.

Dos días más tarde, el 14, Wayde Van Niekerk puso el mundo a sus pies. El sudafricano de 24 años cronometró 43.03 segundos en la final de los 400 metros planos y borró de los listados de primacía los 43.18 segundos conque Michael Johnson manejaba los límites para esta distancia desde agosto de 1999. Su actuación le aseguró un cupo en la historia del atletismo mundial y lo ratificaron como el único atleta que ha logrado registros sub10, sub20 y sub44 en 100, 200 y 400m: 9.98, 19.94 y 43.03 segundos.

El concierto bajo los cinco aros lo cerró Anita Wlodarczyk con sus 82.29m en el lanzamiento del martillo; una marca con la que mejoró otra cota suya: 81.08m. Sin embargo, lo hecho por la polaca en el Estadio João Havelange no resultó definitivo ya que días más tarde, en Varsovia, la lanzadora llevó el martillo hasta los 82.98 metros.

Sucedió durante la 7ma edición del Memorial Skolimowska, en otro concurso brutal: 79.68, 80.31, 81.77, 82.98, 81.27 y falta (dan cuenta los medios de que el martillo quedó en la red).  De esta manera siguió trasgrediendo barreras, convertida en la única mujer que ha logrado propulsar este implemento más allá de los 80 metros.

Por último, Ruth Jebet, una joven keniana que representa a Bahréin, hizo de las suyas en los 3000m con obstáculos. Sentó cátedra en Paris al estampar 8:52.78 minutos y pulverizar los 8:58.81 minutos que había logrado la rusa Gulnara Galkina en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.

Vale destacar también el salto de 5 metros al aire libre de Sandi Morris. El brinco la ratifica como la tercera mujer que más alto se ha elevado en la historia de esta especialidad. Igualmente es la tercera dama que suma a su historial saltos superiores a la barrera, mítica, de los 5 metros. Se inscribe a un selecto club que integran Isinbayeva (5.06m) y su coterránea Jenn Suhr (5.03m, indoor).

En Cuba, Yorgelis Rodríguez aportó lo más sonado en este sentido al quebrar la cota del heptalón. La cubana acumuló 6481 unidades y superó los 6352 puntos de Magalys García que había sobrevivido desde el 23 de junio de 1996. Así mismo resaltan los 8.28 metros de Maykel Massó en el salto de longitud, el mejor estirón de todos los tiempos logrado por atletas menores de 18 años.

Los récords más longevos

En los listados históricos de las diversas pruebas del atletismo destacan un grupo de resultados que parecen destinados a perdurar. Marcas logradas en la década de los años ´80 del pasado siglo que sobreviven, pese a las dudas.

Con 33 años de vida, el registro más añejo es el 1:53.28 de los 800m planos que posee Jarmila Kratochvilova. Según cuenta el amigo Ángel Cruz, periodista del rotativo español As, en su blog Carros de Fuego fue el Estadio Olímpico de Múnich el escenario de esta marca.  Lo hizo el 26 de julio de 1983 y para ello se le registró 56.1 a su paso por los 400m al tiempo que en la segunda vuelta estampó un parcial de 57.2 segundos.

Luego aparecen los 47.60 segundos de Marita Koch (1985) en 400m y par de resultados de 1986: Jürgen Schult (RDA), 74.08 en el lanzamiento del disco y Yuriy Sedykh (URSS), 86.74 en el lanzamiento del martillo.

De 1987 datan las actuaciones de Natalya Lisovskaya (URSS), 22.63 en la impulsión de la bala y Stefka Kostadinova (BUL), 2.09 en el salto de altura.

En tanto, el 1988 es el más representado en esta lista de longevidad. De dicha temporada proceden los 76.80m de Gabriele Reinsch (RDA) en el lanzamiento del disco, los 3:15.17 de la Unión Soviética en 4×400 m femenino, los 10.49 y 21.34 segundos de Florence Griffith-Joyner (EE UU) en 100 y 200m, respectivamente, así como los 7291 puntos de Jackie Joyner-Kersee (EE UU), en el heptalón. Esos que persiguió hasta el cansancio la fenomenal multiplista sueca Karolina Klüft.


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Lilian Cid Escalona

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