martes, 21 de mayo de 2024

Un gabinete para cambiar la historia

El presidente electo, Bernardo Arévalo, presentó al Ejecutivo que, dijo, cambiará a Guatemala...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 11/01/2024
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El gabinete de Bernardo Arévalo y sus 14 ministerios.
El presidente Arévalo presentó los 14 ministros que le acompañarán durante su mandato entre este año y el 2028. (@BArevalodeLeon en X)

Tras meses de persecución de la derecha guatemalteca para evitar su asunción, el presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, presentó este lunes el gabinete que lo acompañará en su gestión para transformar el país donde campea la corrupción. Se trata de un equipo paritorio integrado por 14 personas, seleccionadas por su capacidad y no por su filiación partidista, con la ardua tarea de llevar adelante un programa que nadie duda será boicoteado por las fuerzas del llamado Pacto de Corruptos en el llamado país del quetzal.

 

Arévalo, del partido Semilla, resultó ganador de las elecciones de junio pasado, para sorpresa de la casta política que suponía victoriosa a la derechista ex primera dama Sandra Torres, favorita para mantener el estado calamitoso de la sociedad de Guatemala, nación que ostenta la mayor economía de Centroamérica, pero que refleja también altos niveles de desigualdad social.
 

De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), las brechas más relevantes están asociadas al ingreso económico y el acceso a los servicios de salud y educación y a las tecnologías de la información y comunicaciones.
 

Son los infantes, indígenas y campesinos los que más sufren la desigualdad. En Guatemala viven 6 500 de indígenas, o sea, el 43,75% de la población, según indican cifras oficiales.
 

Otro sector que sufre ese flagelo es el femenino, sin autonomía personal, pues carecen de ingresos propios, una excesiva carga de trabajo hogareño no remunerado, y el acceso insuficiente a servicios de salud sexual y reproductiva.
 

Hasta ahora, en Guatemala no existió una estrategia de políticas públicas para la promoción de la igualdad económica y social.

 

Esta nación centroamericana cuenta con unos17 000 000 de habitantes, y un 55.2 % de ellos vive en miseria e indigencia. Incluso hay cifras alarmantes sobre la desnutrición que afecta a la población infantil, -uno de cada cuatro menores de cero a cinco años-, y que ocasionó hasta septiembre de 2023 más de 100 muertes en esas edades. También afecta el aprendizaje escolar.

 

El nuevo presidente advirtió desde su postulación por Semilla que su principal programa gubernamental estará dirigido a luchar contra la corrupción, un mal que se expande por las muy debilitada instituciones estatales y grupos privados vinculados en gran medida al tráfico de drogas.
 

Por eso, al presentar su gabinete, a seis días de su toma de posesión, Arévalo precisó que los próximos cuatro años deben ser rescatadas las ¨instituciones carcomidas¨ por ese delito y la falta de transparencia.
 

Académico, profesor, diplomático, el nuevo mandatario de filiación socialdemócrata –según se define- refirió en sus redes sociales que su país ya no será un territorio de quimeras y anhelos incumplidos ni estará plagado de incertidumbres y abusos cotidianos.
 

El nuevo Ejecutivo, primero en paridad de género en ese país, sin embargo, recibió críticas de algunos sectores sociales en términos de pluralidad, pues solo una indígena integra su equipo y la mayoría son personas desconocidas en el mundo político, lo cual, en las actuales circunstancias, quizás sea imprescindible para desligarse de los vicios de anteriores regímenes.
 

En opinión del presidente electo, no se trata de un equipo cualquiera, pues la designación está hecha sobre la base de un análisis de las hojas de vida, la experiencia y la formación profesional de cada uno.
 

Usuarios de las redes sociales consignaron su desacuerdo con la designación de la ministra de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, Jazmín de la Vega, considerada socia de la  poderosa cúpula empresarial y la del titular de Gobernación  Francisco Jiménez, en igual cargo durante el régimen del fallecido Álvaro Colom, señalado por presunta corrupción.
 

El gabinete está integrado además por Maynor Estrada, en el ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación;  María José Iturbide, Ambiente y Recursos Naturales;  Liwy Grazioso, Cultura y Deportes: General de Brigada Henry Sáenz, Defensa Nacional.
 

También Abelardo Pinto, en Desarrollo Social; Gabriela García-Quinn, Economía,  Anabella Giracca, Educación; Anayté Guardado, Energía y Minas; Jonathan Menkos, Finanzas Públicas; Carlos Martínez, Relaciones Exteriores; Oscar Cordón, Salud Pública y Asistencia Social y Miriam Roquel, Trabajo y Previsión Social.
 

Los nuevos titulares tienen ante sí la difícil tarea de alcanzar un equilibrio interno y un propósito único para cumplir los programas económicos y sociales del gobierno Arévalo, cuya asunción el próximo domingo estuvo antecedido por una conspiración en su contra del sistema judicial, al servicio de los conservadores.
 

La fiscal general Consuelo Porras, cabeza visible del llamado Pacto de Corruptos dirigió los ataques de distintas instancias del Ministerio Público para impedir la inminente toma de posesión, e incluso trató de anular las pasadas elecciones.
 

Los seis meses precedentes a la toma de posesión estuvieron preñados de acusaciones, desmanes, intimidaciones y hasta amenazas de muerte contra el elegido por más del 56 % de los guatemaltecos.

Guatemala vivió también en ese lapso las manifestaciones populares más grandes de los últimos años en defensa de su nuevo presidente y la posibilidad de encaminar a la nación hacia un futuro de mayor prosperidad y eliminación paulatina de los grandes males que ahora la afectan.  
 

Al presentar a sus ministros, en una ceremonia realizada en el capitalino Centro Cultural Miguel Ángel de Asturias, el jefe de gobierno electo y su vice Karin Herrera, afirmaron que todos son profesionales capacitados con las herramientas necesarias y conscientes de los valores que defiende la nueva titulación.
 

Para cumplir con uno de sus principales propósitos, y sobre lo que gravita la vida en Guatemala, anunció la creación de una Comisión Nacional contra la Corrupción, un órgano sobre el cual no brindó detalles, pero cuyo fin, según se conoce, será el de asesoría y vigilancia, para tratar de acabar con esa indeseada infiltrada en la vida pública.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista


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