viernes, 3 de mayo de 2024

Claro como el agua

Moscú demanda seriedad y pone cara a sus oponentes...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 17/01/2022
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Rusia-Otan en Ucrania
Washington y la OTAN se empeñan con total impudicia y arbitrariedad en cercar, hostilizar y amenazar a Rusia. Fuente: HispanTV

Finalizadas las tandas de negociaciones entre Rusia, los Estados Unidos  y la belicista Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, queda confirmado que de parte de los adeptos del hegemonismo existe un plan deliberado para tensar al máximo su trato con el Kremlin.

En efecto, tanto la Casa Blanca como sus restantes y obsecuentes socios de la OTAN y la UE, han rechazado las demandas rusas del cese del avance militar occidental sobre las fronteras del gigante euroasiático, lo que supone mayores fricciones y riesgos no solo para los encartados, sino para toda la humanidad, teniendo en cuenta que el diferendo involucra a los mayores poseedores de armas nucleares del planeta.

Así, mientras el Departamento gringo de Estado y su homólogo comunitario europeo hablan por estos días  de “respuestas coordinadas, fuertes y contundentes” contra una pretendida “invasión rusa a Ucrania”, en Moscú el presidente Vladímir Putin advirtió nuevamente que Rusia no cederá en su legítima defensa y en la demanda a Occidente de que frene su insensata marcha al Este.

En reciente comparecencia pública, precisó el mandatario que “no hay espacio para retroceder”, rememorando seguramente la tenaz consigna que llevaban las tropas soviéticas que marchaban al frente de combate cuando los ejércitos nazis asediaban Moscú durante la Segunda Guerra Mundial.

Es evidente que por estos días la insistencia mediática hegemonista en una planificada agresión militar del Kremlin a Ucrania no es más que una burda maniobra para justificar el arbitrario y masivo desplazamiento sobre las fronteras rusas que despliega la OTAN desde la década de los noventa del pasado siglo  a raíz del derrumbe de la URSS, pese a su promesa verbal de entonces de no mover un dedo en dirección al Este, enunciado que Rusia demanda sea estrictamente asumido y formalmente suscrito.

Y es que de no ser así, la seguridad y la integridad del gigante euro asiático estarían seriamente comprometidas y expuestas por completo a ataques misilísticos, terrestres y aéreos a apenas unos minutos de desatada una agresión desde el oeste.

En pocas palabras, y como indicara Vladímir Putin tiempo atrás, Rusia tendría que coexistir entonces  con el riesgo perenne de una tormenta militar impuesta desde sus propios límites geográficos, cuando Moscú no ha procedido a desplazamientos bélicos similares ni acto similar alguno que afecte las divisorias de sus proclamados contrarios.

En ese sentido, expertos en la materia anotan que, en efecto, los Estados Unidos y la OTAN no solo abrieron “amablemente” sus brazos a naciones ex socialistas europeas para integrarlas al belicista pacto militar, sino que además han procurado y procuran sumar también a territorios ex soviéticos de manera de apretar el cerco contra Rusia y China, estimados por Washington como sus grandes rivales universales.

Las mismas fuentes enumeran que a estas alturas, por ejemplo, “la OTAN tiene acantonados en las fronteras rusas, solo en un primer escalón, no menos de 13 mil efectivos, 200 tanques, más de 400 vehículos blindados y decenas de aviones”, sin contar los soldados y material propios de cada país” que ha prestado su territorio a esa avalancha.

Aseguran además que “las provocaciones aéreas, marítimas y terrestres de la OTAN se intensifican, los vuelos de reconocimiento se doblaron en 2021 respecto a 2020, y el número de maniobras militares sin previo aviso por parte de la organización Atlántica aumentó significativamente”, con varias decenas el pasado año.

Por añadidura, la Alianza encabezada por los Estados Unidos destinó para este 2021 una cifra de gastos bélicos dieciocho veces mayor que el presupuesto militar ruso…y luego es Moscú el “ogro peligroso y artero” al que deben “contenerle las garras.”


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Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista


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