jueves, 25 de abril de 2024

Lo inédito de Leonardo a la gran pantalla (+Fotos)

Grandes expectativas ha despertado el largometraje Vinci, cuya presentación tendrá lugar este viernes en la sala Chaplin...

Ada María Oramas Ezquerro en Exclusivo 12/01/2012
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Eduardo del Llano director de Vinci
Eduardo del Llano, director de Vinci.

Aspectos que constituyen una sorpresa para el público, y hasta para los estudiosos de la vida y obra de Leonardo da Vinci, podrán ser apreciados en la opera prima el escritor Eduardo del Llano, para quien el superobjetivo del filme es demostrar cómo la contemplación de la belleza en el arte puede contribuir a subvertir el modo de ser y de pensar, incluso en delincuentes comunes como los que acompañaron al genio en las mazmorras de una prisión florentina.

Rector de un reconocido grupo humorístico, Nos y Otros, el director de este largometraje se enfrentó a una experiencia insólita que le permitió develar la génesis de la personalidad de quien llegaría a ser el autor de La Gioconda y La Última Cena, cuya vigencia en el mundo aumenta con cada revelación que ha ido enriqueciendo su mítica figura.

AL ENCUENTRO DE LEONARDO MAS ALLÁ DEL TIEMPO

-¿Cuáles fueron los motivos que te impulsaron a investigar acerca de esta etapa de la vida de Leonardo da Vinci?

-En 2006 viví un año en España, porque me habían contratado para escribir el guión de un largometraje sobre la vida de Leonardo, que podría definirse como biografía dramatizada. La película no se hizo por razones económicas, pero yo escribí el guión y lo entregué. La investigación previa a la hechura del texto me fascinó aún más por la vida de Da Vinci, a quien yo había estudiado, años antes, pues soy graduado de Historia del Arte.

“Este momento, en particular, me gustó mucho, por ser un Leonardo adolescente. Fue un hecho histórico, pues estuvo preso dos meses, acusado de sodomía, a los 24 años.

MEJOR QUE EL MAESTRO, AÚN DESCONOCIDO

“Era un adolescente que venía del pueblo de Vinci y estaba tratando de hacer fortuna en Florencia, estaba en el taller de Verrocchio y ya la gente entendía que era mejor que su maestro. Pero a nivel popular seguía siendo un desconocido. No tenía taller propio, ni encargos, y lo diseñamos como un adolescente de cualquier época que en esas circunstancias, trata de ser un figurín, de aparentar más de lo que era.

“El referente que yo le di al actor que lo interpretó es que imaginara a un muchacho de Pinar del Río que vino a La Habana, intentando triunfar como actor y el dinero que tiene para comer lo dedica a comprar unos tennis bonitos, porque eso es lo que le permite estar a la moda y parecer solvente. Sería algo así como gastos de representación. Era un joven lleno de ambiciones que no tiene clientela y en este momento parece que se le acaba el mundo, pues lo acusan de esto, que él lo era, efectivamente, pero fue una acusación anónima, tendenciosa. Nosotros ahora sabemos que la condena fue por dos meses, pero él entonces no conocía el tiempo que iba a permanecer allí, ni siquiera si iba a ser para toda la vida.

DESCENDIENDO AL INFIERNO

“Entonces, esos instantes en que el artista tiene que repensar su vida, no sabe lo que le espera, y de momento piensa que está descendiendo al infierno. Me parecía que era un tema muy interesante para llevarlo al cine. Es algo así como lo que, salvando las distancias, ocurrió con la vida de Mozart en Amadeus.

“No es tan interesante contarla como fue, pero si se encuentra un hilo conductor que permita establecer analogías, como en ese caso era la relación entre la mediocridad y el genio. Ya quisiera yo para un día de fiesta poder hacerlo así, pero en ese sentido son equiparables. Aquí pensé que la relación del artista con el poder, representado por el carcelero, y con las personas más sencillas que nunca han estado expuestas al arte, o que nunca ha tenido que pensar en él, como ocurre con los presos.

“Por ello, establecí unas relaciones verdaderamente comprensibles hoy día y que el público entendería, espero que no solo en Cuba, sino en cualquier parte del mundo, con situaciones existentes en la actualidad en las más diversas geografías.

-¿Cuándo será la presentación de Vinci?

-El viernes, a las 8:00.m., en la sala Charles Chaplin, con todos los actores y allí se presentará un pequeño concierto de quince minutos, como un preámbulo a la película, que es relativamente corta, pues tiene 61 minutos.

“Se incluye este concierto porque la música de la película fue escrita por el compositor argentino Osvaldo Montes. Nuestra idea inicial es que el conjunto Ars Longa, que aportó varios músicos a la película, ofreciera este concierto, pero como tenía un compromiso inaplazable, se me ocurrió invitar a un guitarrista, poco conocido pero a quien considero una especie de Erick Clayton local, que interpretará dos piezas de la película, ejecutadas  con la guitarra y con arreglos diferentes. Lo que hubiera hecho Ars Longa era reproducir lo que se escucha en la película. Pero él va a interpretar dos temas del largometraje y dos escritos por él.”

NUEVOS ROSTROS DE LEONARDO

-¿Te inspira esta cinta a abordar otro momento de la vida del pintor?

-Sí y no. Me apasiona él, pero si lo hiciera no sería de manera inmediata. Mi próximo proyecto no tiene nada que ver con él, aunque tampoco con la realidad cubana. Es un proyecto de dimensión universal. Y no sé qué decirte; quién sabe si dentro de veinte años existan las condiciones. Hay que ser realistas; se trataba no solo de que el momento era interesante, sino que tenía las posibilidades para filmar esta película. Yo no puedo reproducir a Florencia o Roma aquí en Cuba, quizá pudiera hacerlo en computadora, pero también resultaría un gasto muy elevado. Este momento no solo me permitía metaforizar sobre la realidad actual, sino era justificable en cuanto a las posibilidades, al filmar la película en una sola locación: en el castillo de La Cabaña. Por el momento, no. Pienso que sobre la vida de Da Vinci existen muchas películas, muchos libros y, aunque siempre se puede decir algo nuevo, realmente no me lo planteo.

“Se me ocurrió esto porque de esta etapa no se había dicho nada y vi muy clara la parábola con respecto a la realidad actual. Pero no me planteo esto; sí tengo otros proyectos, alejados de la realidad cubana.”

LA CIENCIA FICCIÓN EN EL HORIZONTE

-¿Podrías referirte a ellos?

-El inmediato es una película de ciencia-ficción, que debe realizarse el año próximo y se titula Omega 3. Y esto es todo lo que te puedo decir.

-Y como creador, ¿hasta qué punto te satisface el cine?

-Soy ante todo un narrador. Soy un escritor, con más o menos éxito, primero con el grupo Nos y Otros y en solitario, con algunos libros publicados en Cuba y en el exterior. Mi aproximación al cine ha sido como guionista, con películas de otros. Y ahora, después de los cuarenta y tantos, me dio por dirigir. Soy muy aristotélico en mi cine; no soy un director que se plantee grandes innovaciones formales. Eso se los dejo a otros; no solo pienso que no estoy capacitado, sino que en realidad no me interesa hacerlo.

UN CINE BASADO EN EL GUIÓN

“El propósito principal a que aspiro es contar la historia lo mejor posible. Mi cine se basa mucho en el guión, en el diálogo, y así se puede apreciar en esta película. También hay belleza formal, espero, porque trabajé con Raúl Pérez Ureta y Carlos Urdanivia, en la dirección de fotografía y de arte, respectivamente.

“Sobre todo, me interesa contar una historia aristotélicamente, en tres actos, bien comprensible, con una evolución dramática apropiada. Eso es lo que me seduce del cine: contar la historia y que la gente la vea.

“Yo no soy de la generación que llega del videoclip, con una visión más apocalíptica de la imagen. Me gusta el cine conservador en el sentido de la visualidad, y que la audacia esté inscrita en las historias.

“Indudablemente, es una experiencia novedosa para uno ver la reacción de los espectadores. Cuando uno es escritor, en el mejor de los casos, en una peña, uno lee cinco páginas de una novela o un cuento y la gente se ríe o no, pero son veinte personas. Y uno no puede imaginar el efecto que podría tener el libro. Uno puede tener presentaciones en la Feria del Libro, pero nunca está con la gente en la casa viendo sus reacciones.

“El cine permite estar con mil personas en una sala y ver cómo funciona, cómo hace reír o llorar. Y eso es lo que me apasiona del cine, aparte de la posibilidad de que la gente recuerde, no solamente la historia, sino que asocie, si somos afortunados, la cara del actor que lo interpretó con la de Da Vinci. Y poner esos elementos en la memoria colectiva es algo fascinante.


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Ada María Oramas Ezquerro

De larga trayectoria en el periodismo cultural. Premio de Oro, del Gran Teatro de La Habana y Miembro de la sección de la Asociación de Artistas Escénicas de la UNEAC


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