sábado, 4 de mayo de 2024

Festival de cine de La Habana: un referente para América Latina

El cineasta boliviano Juan Carlos Valdivia conversa en exclusiva con Cubahora...

Ada María Oramas Ezquerro en Exclusivo 23/12/2014
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UN CINEASTA QUE REINVENTA SU ESTILO

Uno de los realizadores cinematográficos de mayor relieve en el continente latinoamericano, Juan Carlos Valdivia, de Bolivia, fue invitado como jurado de ficción al recién finalizado 36 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano por la excelencia de su trayectoria cinematográfica.

Juan Carlos Valdivia fue una revelación con su ópera prima Jonás y la ballena rosada y cimentó su valía con el largometraje Zona Sur, filmada en la zona meridional de La Paz. Su estética cautiva a cinéfilos y a espectadores que, sin ser especialistas, aprecian la maestría de este hombre de cine.

EXPERIMENTACIÓN Y EL ARTE DE SABER CONTAR

—¿Podría hablarme acerca de su nueva película?

—Estoy preparando una nueva película, titulada Sören, centrada en el filósofo Sören Kierkegaard, acerca del amor en el siglo XXI.

—¿Y cómo plasma en pantalla esta reflexión?

—En eso estamos. Nos encontramos en la etapa de postproducción, de conseguir la parte del presupuesto que falta. Ya tenemos el de Ibermedia, pues se trata de una coproducción entre Bolivia y México. Ya la estamos armando simultáneamente. Yo quiero seguir investigando y experimentando, como lo he hice en mis anteriores largometrajes, que tienen un alto grado de experimentación y explotación, en lo formal y en la manera de contar, como lo he hecho en mis anteriores películas.

—¿Y en cuanto a las otras películas que filmó anteriormente?

—Respecto a la anterior, Tierras sin mal, estoy viajando mucho con ella, pues ha despertado mucho interés. Y la anterior también estuvo en Festival de La Habana. Yo estuve aquí en ambas ocasiones para presentarlas. Tierras sin mal es una película que le ha dado la vuelta al mundo. Ha tenido mucha repercusión y nos ha ido muy bien con ella. Hay una anterior, American visa, que también se ha presentado y ha tenido una trascendencia enorme. Se ha visto en todo el continente, y en la televisión hasta el día de hoy, diez años después.

—Y volviendo al punto de partida… su primera película presentada en Cuba.

—Fue Jonás y la ballena rosada. Ganó un premio de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y ese premio hizo posible que yo filmara la película. Le estoy muy agradecido a la Fundación, de la cual era el presidente Gabriel GarcíaMárquez, a quien este año lo homenajeamos. Respecto a esta película, es muy querida por mí, porque es mi ópera prima, el largometraje que lo lanza a uno.

—¿Podría definir la etapa actual de su filmografía?

—Ahora estamos en un momento de exploración. Mis dos películas más recientes hablan mucho de la realidad de Bolivia, del momento histórico, de cómo ha cambiado el país.

“Estamos en una etapa de reflexión y análisis del medio cinematográfico. Yo tengo muchas inquietudes, porque el cine está cambiando. Han entrado los medios digitales y esto influye muchísimo en el público, en cuanto a su relación con el medio audiovisual. Y creo que es importante que los cineastas nos cuestionemos. Tenemos muchas herramientas en el cine. Porque tenemos la oportunidad de crear obras para el audiovisual a partir de nuevas ideas”.

PIENSO QUE EL CINE QUE ESTOY HACIENDO ES MÁS CUESTIONADOR

—¿Qué cambios se han producido en el cine boliviano a partir del gobierno de Evo Morales?

—El cine que antes se hacía tenía más matices de un cine tradicional o comercial. Pienso que el cine que ahora estoy haciendo es más de ensayo, más cuestionado y más actual. No estoy contando la cantidad de gente que va a la sala. Estoy tratando de hacer un cine que no se arraigue en otras cosas.

“Mi más recientes películas han ido ocupando un lugar importante en la cinematografía, en el público y en la crítica, y tienen una influencia sobre las otras generaciones. Creo que eso es muy importante”.

—Importante fue también su presencia como jurado en el 36 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. ¿Qué podría decir en este sentido?

—Me siento honrado por ser un festival tan reconocido. Es de alguna manera una validación a la trayectoria de uno, y estoy agradecido de tener la oportunidad de haber estado aquí y apreciar los valores del trabajo de mis colegas..

CUBA HA HECHO MUCHO POR EL CINE

—¿Cómo podría conceptualizar el Festival?

—Creo que es un ícono. Es un referente para todos en América Latina. Además, al realizarse a final de año reúne películas que ya han tenido una trayectoria. No es un referente que busque las presencias. Aquí se busca lo mejor. Es un festival grande, con una selección de amplitud infinita que resulta una prueba fehaciente de que Cuba es un país que ha hecho mucho por el cine de habla hispana, por el cine latinoamericano.

LA HOSPITALIDAD CUBANA ES MARAVILLOSA

“El Festival es un lugar muy querido por nosotros. Mucho le deben generaciones de cineastas que han estudiado en la Escuela Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. Es un evento muy especial y gratificante, y por eso la gente sigue viniendo acá, porque, además, la hospitalidad cubana es maravillosa, y la gente la pasa muy bien.


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Ada María Oramas Ezquerro

De larga trayectoria en el periodismo cultural. Premio de Oro, del Gran Teatro de La Habana y Miembro de la sección de la Asociación de Artistas Escénicas de la UNEAC


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