martes, 14 de mayo de 2024

El niño y la verdad: el público tiene la última palabra

Asegura Emilio Frías, quien en este 2017 celebra su primera década de vida artística luego de su paso por agrupaciones como Tumbao Habana y el Charangón de Elito Revé de donde salió para formar la agrupación El niño y la verdad...

Maya Ivonne Quiroga Paneque en Exclusivo 19/03/2017
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El niño y la verdad
En julio de 2016, la agrupación presentó su segundo álbum titulado Más duro, bajo el sello EGREM.

Con solo 28 años, Emilio Frías (El niño) tiene mucho que agradecerle a la vida. En este 2017 celebra su primera década de vida artística mientras la agrupación que lidera, El niño y la verdad, cumple cuatro años de fundada en el venidero mes de junio. Emilio acaba de realizar su cuarta gira por quince escenarios de Europa donde el público bailador del viejo continente lo acogió con gran entusiasmo.

“Hicimos un concierto espectacular en un lugar de Roma, donde nunca antes habíamos estado, que se llama El Arca y al que asistieron alrededor de 10 mil personas. Creo que esta gira fue muy importante por la aceptación que tuvo entre los bailadores europeos”, explica El niño.

Emilio confiesa que aún es muy joven para hablar de diez años de vida artística. De pequeño formó parte del movimiento de artistas aficionados y tuvo la posibilidad de presentarse en diversos festivales, en los que obtuvo múltiples lauros. A los 14 años formó su primera agrupación musical con la cual también recibió un gran premio.

Con 17 abriles ingresó a la agrupación Tumbao Habana y después integró el Charangón de Elito Revé, donde, por espacio de un lustro, se dio a conocer como sonero e improvisador. Luego, decidió buscar su propia sonoridad con el grupo que lidera, bajo la dirección musical de Pachy Naranjo Jr. y Dayron Ortega.

“Son diez años que, gracias a Dios, han sido recompensados por el público bailador que es quien realmente tiene la última palabra. Hace cuatro años tenemos una peña todos los viernes, a partir de las cinco de la tarde hasta las nueve de la noche, en la Casa de la Música de Miramar, un espacio habitual para los seguidores de la música cubana. Nuestro debut fue precisamente allí”.

Natural de la barriada de Los Pocitos, en el habanero municipio de Marianao, Frías no olvida su origen humilde y ahora quiere retribuir a su gente de la mejor manera que sabe hacerlo, regalando su arte en una gira por los barrios.

“Quiero llevar mi música a los jóvenes como hice recientemente en Los Pocitos. Fui a tocar en la fiesta del barrio y tuve el apoyo del gobierno municipal de Marianao que me puso la tarima y el audio y nosotros llevamos el talento. Eso lo trataré de hacer en todos los barrios que pueda.

“Como Cuba Ron S.A., el Ron Santiago, es nuestro patrocinador quizá podamos contar con el apoyo de esa empresa para ponerla en función de la gira que quiero hacer por los barrios habaneros”.

En julio de 2016, la agrupación presentó su segundo álbum titulado Más duro, bajo el sello EGREM y licenciado con Oye Mi Música Record en los Estados Unidos y Europa. Ahora Emilio se encuentra en proceso de preparación de dos nuevas producciones discográficas, igualmente con la EGREM:

“En los últimos cuatro años, la EGREM me ha dado todo el apoyo necesario. En uno de los proyectos discográficos, canto música de los años 40, acompañado con la Orquesta Sinfónica Nacional. Con la dirección del maestro Dagoberto González ese proyecto formará parte de una gira por Europa junto a sinfónicas de varios países. Se trata de un proyecto muy ambicioso e independiente de mi trabajo con El niño y la verdad pero que, sin dudas, consolidará mucho más mi carrera.

“También estamos enfrascados en un disco que se llama 1950, con música de esa época, bajo la guía del maestro Juan Manuel Ceruto. Es difícil hacer tantas cosas a la misma vez, pero creo que estoy en un momento muy bonito de mi vida artística y lo puedo lograr”.

Frías continúa defendiendo la música popular bailable que constituye su principal razón de ser en la vida. Actualmente, se mantiene promoviendo los temas del fonograma  Más duro, del cual acaba de rodar un video clip del Track 8 que lleva por nombre: Con Eleggua y con Orula. El realizador fue Bobby Estany, quien debuta en ese clip como director, después de una reconocida labor como productor de audiovisuales.

“Para mí ese video es superespectacular. En él presentamos una parte de la cultura popular cubana. Grabamos en una locación que nadie había empleado antes, en el Museo de la Asociación Yoruba de Cuba. Gracias a la Asociación tuvimos la autorización para montar una mesa de Ifá donde reuní a sacerdotes de Ifá como: Alexander Abréu, Lázaro Valdés y Odelquis Revé.

“También conté con la presencia de amigos como: Ramón Espígul, Enrique Álvarez, Douglas Hernández, pionero del dominio del balón en Cuba; Filiberto Azcuy Aguilera, gloria del deporte cubano en la especialidad de lucha grecorromana, y Ángel Padrón (Bebo Mokongo, Baba Eyiorbe), el babalawo más viejo de esta religión en Cuba.

“Desde Agua pa´ Yemayá creo que era una deuda con el público que tanto disfruta verme cantado este tipo de temas musicales. Para nadie es un secreto que Cuba es una mezcla de razas y religiones bien linda.

“También grabamos un video que se llama Vuelve a La Habana con Alejandro Valera. Se rodó entre La Habana y Londres. Esa propuesta estará lista más adelante. Ya se está editando el video”.

El sábado 18 de marzo la agrupación El niño y la verdad, se presentará en concierto en el área de la Piragua habanera. La novel orquesta tiene como sello distintivo la armonía. La crítica especializada la ha calificado como trascendental, verdadera, muy cubana y necesaria por defender y enriquecer géneros como: la rumba, el son, la guaracha y la trova. Dentro de su propuesta artística, El niño, integra la guitarra con el clásico rayado del son tradicional y el bongó.


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Maya Ivonne Quiroga Paneque

Periodista, locutora, guionista y directora de radio y televisión


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