sábado, 4 de mayo de 2024

“Se respira esfuerzo y control por donde quiera que uno va”

Algunos cubanos que se encuentran en China califican como responsable la labor del Gobierno y autoridades sanitarias chinas frente al nuevo coronavirus, que la OMS ha denominado oficialmente Covid-19...

Dunia Torres González en Exclusivo 14/02/2020
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China Coronavirus
En cada lugar público, dígase estación de metro, supermercado o tienda se toma la temperatura a todo visitante.

“La rutina diaria ha cambiado, antes solíamos salir al centro comercial o a visitar a los amigos, ahora solo nos quedamos en casa viendo la tele o el móvil (a veces hacemos algo de gimnasia para cambiar la rutina). Los pedidos del mercado (Walmart) se realizan online, pero dada la alta demanda no es posible la entrega el mismo día, hay que solicitar los productos con uno o dos días de antelación. Algunas empresas de envío de paquetes están funcionando y otras no. Las disponibles están solo a la mitad de su capacidad, por lo que las entregas son mucho más lentas que lo habitual”, así nos cuenta Shandy Canet, un profesor cubano que labora en la Universidad de Jilin, a través de la corresponsal en Cuba de la Televisión Central de China (CCTV) Hou Jiaqi.

Lejos de estar viviendo una situación de caos, Shandy se siente satisfecho de todo el esfuerzo del país ante esta emergencia: “Creo que el Gobierno chino y las autoridades sanitarias, así como el personal de salud, llevan a cabo una labor responsable para evitar la propagación del coronavirus. Es un gran reto contener la propagación y a la vez hallar una vacuna lo antes posible”.

“Aquí se está trabajando sin descanso, desde la construcción de hospitales nuevos en tiempo récord, la transformación de lugares públicos en grandes hospitales de campaña y la rapidez con que se están investigando nuevas curas y vacunas hasta la movilización de material y personal hacia las zonas más afectadas, son ejemplos que demuestran la fuerza de China y el deseo de bienestar de todos”, explica Wilson Barroso Díaz, máster en Administración Pública, cubano que lleva cinco años viviendo en Pekín.  

UN EJÉRCITO DE VOLUNTARIOS

Barroso actualmente estudia un Doctorado en Relaciones Exteriores en la universidad Renmin de China y nos dice: “En cada lugar público, dígase estación de metro, supermercado o tienda se toma la temperatura a todo visitante, también se pide que llenen un pequeño formulario para estar localizable ante cualquier eventualidad. En mi opinión, la lucha popular contra el virus ha dejado de ser un lema o algo teórico para convertirse en una realidad, en algo práctico y tangible. De la noche a la mañana, un ejército de voluntarios se ha convertido en doctores de campaña.

“Aquí en la capital de China, se respira esfuerzo y control por donde quiera que uno va, se puede notar la preocupación de todos por evitar que se propague más la epidemia. Se puede observar bien claro el principio de que la salud personal también es responsabilidad de todos”.

En la provincia de Jilin se implementan las mismas medidas que en el resto del país, según explican los reportes facilitados por la corresponsalía china en Cuba. Las personas evitan salir a la calle, y en caso de hacerlo usan máscaras y guantes. Luego, al regresar a casa, dejan la ropa cerca de la puerta, se lavan bien las manos y desinfectan las llaves o el móvil con alcohol. Para evitar la necesidad de manipular el efectivo se han generalizado los pagos móviles.

La comunidad cubana ha mantenido una actualización constante y la embajada envía noticias, recomendaciones y avisa en caso de reportarse algún caso (hasta el momento no hay ninguno) mediante un grupo de Wechat. De igual forma, este ambiente de seguridad lo complementa la decisión del Gobierno cubano de enviar médicos especialistas a las zonas con presencia del virus, la creación de puestos de emergencia para atender a cualquier cubano enfermo y la disponibilidad de números de teléfonos para hacer reportes o responder inquietudes.

Gracias a los medios de comunicación, así como a los voluntarios, todos, de una forma u otra, se mantienen informados las 24 horas del día. Con total transparencia se actualiza constantemente el reporte de los infectados y se publica en tiempo real.

UN DÍA DE RUTINA

“En mi caso, para evitar caer en la monotonía, he preparado un conjunto de actividades en casa que incluyen estudiar el contenido de mi carrera y aprender a tocar guitarra o a cocinar, hacer ejercicios etc. La verdad sería una pena aburrirme y quejarme del aburrimiento cuando hay familias que ahora mismo están pasando peores situaciones. Salir muy poco de casa y para cosas extremadamente necesarias. Creo que es el mismo principio que ha puesto en práctica toda la población”, continúa Barroso.

En estos momentos se ve poca gente y pocos autos en las calles. En caso de salir, los cubanos cumplen con las medidas de protección, no permanecen en lugares que tengan poca ventilación y traen los documentos de identificación para mostrarlos y registrarse al entrar en cualquier edificio.

Muchos han decidido hacer las compras de un mes para evitar las salidas. En estos momentos hay poco personal trabajando y mucha demanda. Al estar prohibida la entrada a los edificios y comunidades de personal ajeno, las compras de comida, del supermercado por internet o del correo solo llegan hasta la puerta del complejo de edificios. En algunas áreas, el personal de seguridad ha facilitado esta tarea, encargándose de recoger los paquetes y llevarlos hasta las puertas de los apartamentos.

“En mi caso, yo vivo dentro de la universidad donde trabajo. Aquí la situación es bastante segura, ya que nos encontramos en el periodo vacacional y no hay casi estudiantes o personal en el centro. Por otra parte, la escuela ha restringido la entrada y salida de personas para evitar contagios por el coronavirus. Una parte del comedor de la universidad ofrece servicio de comida (gratis) y facilita la venta de algunos vegetales y frutas. El resto de las cosas hay que comprar online”, explica Shandy.

En general, los cubanos han observado una población dispuesta a cumplir con las medidas sanitarias que responden al bien común y se preocupan por afectar lo menos posible la economía y el desarrollo futuro del Gigante Asiático. El informe de la Comisión Nacional de Salud de China en su último reporte, emitido a las 10.39 de la mañana de este 14 de febrero, hora local, declara 1 489 fallecimientos por coronavirus y 63 932 infectados. Hoy los pacientes curados ya superan los 7 000, y la tendencia se está acelerando…


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Dunia Torres González

Periodista


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