martes, 30 de abril de 2024

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La glomerulonefritis y las comidas indicadas en estos casos

La glomerulonefritis puede ser aguda y eso significa que llega de repente o es de forma crónica, desarrollada a lo largo de varios meses a años...

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 10/03/2021
1 comentarios
Caldo de Pollo
Sopa de vegetales, fácil de hacer, saludable y deliciosa. (Tomada de quericavida.com).

La glomerulonefritis es una enfermedad de los riñones. Los glomérulos son diminutas unidades de filtración, ubicadas en esos órganos. Esta enfermedad se manifiesta cuando ese conglomerado de vasos sanguíneos microscópicos con pequeños poros a través de los cuales se filtra la sangre se inflama, se hincha, se irrita y deja de funcionar adecuadamente. El glomérulo es la unidad filtrante del riñón y cada uno de ellos posee miles de glomérulos; ellos ayudan al organismo a eliminar con la orina las substancias dañinas.

¿QUÉ PROBLEMAS PROVOCA EN EL SER HUMANO?

Esta enfermedad puede producir retención de líquidos, lo que causa hinchazón en varias partes del cuerpo, como la cara, los pies, los tobillos y/o las piernas. La glomerulonefritis también puede derivar hacia una enfermedad renal de más envergadura y a la insuficiencia renal, aunque es algo muy poco frecuente.

La glomerulonefritis puede ser aguda, y eso significa que llega de repente, o puede ser crónica, desarrollada a lo largo de varios meses y hasta años. Su tratamiento varía según el tipo que tenga cada persona. La mayoría de las veces la glomerulonefritis mejora por sí sola y, de no hacerlo, los especialistas pueden hacer muchas cosas para impedir el avance del daño renal.

CAUSAS

Entre las cosas que pueden causar una glomerulonefritis aguda se incluye: una infección por estreptococos, que son las bacterias que desencadenan las amigdalitis estreptocócicas, problemas inmunitarios como el lupus o la púrpura de Schönlein-Henoch. La glomerulonefritis crónica se puede trasmitir por herencia, pero en ocasiones los médicos desconocen cuál es su causa.

MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y SUS TIPOS

Entre las manifestaciones clínicas de la glomerulonefritis se incluye: sangre en la orina, con color rojizo o marrón; orina de aspecto espumoso, debido a un exceso de proteínas eliminadas con ella; hinchazón de cara, ojos, tobillos, piernas y abdomen, sobre todo por la mañana al despertarse; o hipertensión arterial. En la glomerulonefritis aguda estas manifestaciones acontecen de repente, posiblemente tras una infección cutánea o una amigdalitis por estreptococo.

La glomerulonefritis crónica puede tardar de varios meses a años en desarrollarse, y la persona puede no darse cuenta de que la padece, salvo que se le indique un chequeo de análisis de sangre y de orina y de esta forma sea detectada.

CON O SIN MANIFESTACIONES CLÍNICAS

Si la glomerulonefritis no se detecta y se trata lo antes posible cabe la posibilidad de que termine evolucionando a un mayor daño renal e, incluso, a una insuficiencia renal crónica (IRC). Los síntomas de la IRC son: orinar mucho o también en cantidades reducidas, falta de apetito, náuseas y vómitos, pérdida de peso, calambres musculares por la noche, cansancio y agotamiento, palidez, hipertensión arterial, dolores de cabeza o retención de líquidos en los tejidos. Una persona puede presentar algunas de estas manifestaciones y no padecer una insuficiencia renal, porque son señales de muchas otras enfermedades. Pero, quien presente cualquiera de las anteriores debe asistir a su médico lo antes posible para conocer qué es lo que le está sucediendo.

DIAGNÓSTICO DE LAS GLOMERULONEFRITIS

Quien note que se le hinchan algunas partes del cuerpo, tiene sangre en la orina o presenta cualquier otro síntoma de glomerulonefritis es hora de visita con su médico. El galeno preguntará sobre los síntomas y lo más probable es que también le indique análisis de orina y de sangre. A veces los médicos también piden técnicas de diagnóstico por imagen, como un ultrasonido de los riñones, para poder observarlos bien. En algunos casos, el médico necesita hacer una biopsia de riñón, o sea, extraer una pequeña muestra de tejido renal. Ese tejido renal se envía a un laboratorio para que lo analicen, y los resultados mostrarán por qué está inflamado el riñón. Este tipo de pruebas ayudan a los médicos a saber qué es lo que está pasando, qué tipo de daño renal existe y qué tratamientos pueden ayudar a cada paciente.

¿CUÁL ES SU TRATAMIENTO?

En ocasiones, la glomerulonefritis aguda mejora espontáneamente. El tratamiento, si fuera necesario, estará en dependencia de la causa, la edad de la persona y su estado general de salud. Cuando uno de los problemas es por el sistema inmunitario, los especialistas recetan determinados medicamentos que ayudan a nivelar la respuesta del sistema inmune y antibióticos para tratar las infecciones bacterianas.

Algunas personas necesitan recibir tratamiento para purificar la sangre mediante el uso de un filtrado artificial llamado diálisis, en el caso de que sus riñones se encuentren dañados de forma considerable e irreversible.

Para el tratamiento de algunas otras manifestaciones se indican medicamentos para bajar la tensión arterial o ayudar a los riñones a fabricar orina y eliminar los residuos. Una persona afectada puede tener que ingerir menos líquidos que de costumbre y seguir una alimentación baja en proteínas, sal y potasio.

En la mayoría de los casos de glomerulonefritis aguda, las lesiones de los glomérulos terminan curándose. La duración de este proceso es algo que depende de cada persona. Las glomerulonefritis agudas que no responden al tratamiento habitual se pueden convertir en crónicas. No hay ningún tratamiento específico para tratar una glomerulonefritis crónica. Para ayudar a curar los riñones e impedir el avance del daño renal, el especialista puede recomendar llevar una alimentación saludable, limitar la cantidad de proteínas, potasio, fósforo y sal; hacer mucho ejercicio físico, como mínimo una hora al día; tomar menos líquidos e ingerir suplementos de calcio y medicamentos para controlar la hipertensión arterial.

Cuando estos métodos no son efectivos para prevenir un daño renal de larga duración, la persona puede tener que someterse a diálisis o a un trasplante de riñón. Pero en el caso de la mayoría de los adolescentes con glomerulonefritis, no necesitan someterse a estos procedimientos, y pueden seguir haciendo deporte y otras actividades físicas, así como llevar vidas como las de los demás.

¿CUÁL DEBE SER LA ALIMENTACIÓN ADECUADA?

Los enfermos deben aprender a identificar los alimentos esenciales que ayudan a depurar los riñones, los encargados de “filtrar” todo lo que se come, pues la principal función de estos órganos es la eliminación de las sustancias de desecho del organismo a través de la orina.

Los  desechos se generan principalmente de los alimentos que se ingieren a diario y por eso es importante la dieta para cuidar de los riñones. Deben limitarse las proteínas porque estos órganos depuran la sangre para expulsar los remanentes a través de la orina, y uno de los principales es la urea, que se forma de la descomposición de las proteínas. Por eso, quien se excede en su consumo, los riñones tienen que trabajar más para eliminar la urea y esto puede empeorar la enfermedad.

Según la Organización Mundial de la Salud, solo del 10 % al 15 % de las calorías diarias deben proceder de las proteínas en las personas normales. Las carnes rojas, los lácteos enteros y los huevos son ricos en ellas. En una dieta de 2000 calorías no hay que comer más de 65 gramos diarios de este nutriente, pues su exceso dificulta el trabajo de los riñones.

Es necesario controlar la sal pues si se consume en demasía los riñones tienen dificultad para eliminar el exceso de sodio y eso provoca, además de sed, retención de líquidos e hipertensión, que puede empeorar el daño a los vasos sanguíneos del riñón. Por eso, en estos casos se deben aguardar no más de tres semanas para reducirla poco a poco e incluso eliminarla totalmente de las comidas.  En la generalidad de los casos se aconseja no superar 1,5 gramos de sodio al día, sin olvidar que hay sal oculta en muchos alimentos como embutidos, precocinados o los encurtidos.

Se debe controlar lo que se bebe. En relación con el agua, no es necesario beber más de dos litros diarios, a no ser que se tengan cálculos porque ayuda a expulsarlos. En cuanto a los refrescos, lo mejor son las limonadas naturales. Los refrescos de color oscuro, las bebidas industriales con sabor a fruta o los tés embotellados o en lata pueden contener mucho fósforo. Si los niveles de fósforo en sangre son altos, a los riñones les cuesta eliminar el sobrante y esto aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular y de osteoporosis. Este mineral se encuentra en los alimentos ricos en proteínas y también se usa como aditivo en alimentos procesados y refrescos. Los lácteos aportan fósforo, por ello no se deben tomar más de dos raciones al día. Para sustituirlos, se puede, por ejemplo, incluir tres piezas de fruta fresca en el desayuno y la merienda y dos raciones de verdura al día para mantener el buen estado de los riñones.

Es necesario seleccionar adecuadamente los carbohidratos pues son la principal fuente de energía, aunque se debe reducir el consumo de los simples, como azúcar, miel, mermelada, o dulces variados; y aumentar la ingestión de los complejos, como son los cereales integrales y las legumbres.

ALGUNAS RECETAS SUGERIDAS PARA LA GLOMERULONEFRITIS

Sopa de vegetales

Fácil de hacer, saludable y deliciosa. Esta receta es muy versátil pues se pueden cambiar los vegetales por los que más gusten o los que se tengan en el refrigerador, pero sin usar sazonadores, consomés o cuadritos de consomé que no son saludables.

Ingredientes:

-3 tomates rojos, picados en mitades

-1 trozo pequeño cebolla blanca chica

-1 diente de ajo pelado

-6 tazas de agua

-2 zanahorias peladas y en cuadraditos

-100 gramos de calabaza en cuadraditos

-2 tazas col en tiras

-1 taza floretes de brócoli

-Pimienta al gusto

-Cilantro opcional para servir

-Limón opcional para servir

Preparación:

-Cortar los vegetales.

-Batir el tomate, la cebolla y el ajo con 1 taza de agua hasta que tenga consistencia homogénea y no queden grumos.

-Se puede calentar un chorrito de aceite en una olla o bien no agregar aceite.

-Vaciar la mezcla de la batidora y cocinar a fuego medio unos minutos hasta que cambie a un color más oscuro.

-Agregar 5 tazas de agua, la zanahoria, la col y el brócoli, cortando las verduras del mismo tamaño para que estén listas al mismo tiempo.

-Hervir a fuego alto. Una vez que hirvió, bajar a fuego bajo, tapar la olla y cocinar 15 minutos.

-Agregar la calabaza y la col, tapar la olla y cocinar 5 a 7 minutos más o hasta que las verduras estén suaves o como mejor gusten.

Servir al gusto con jugo de limón y un poco de cilantro si se prefiere.

 

Zanahorias aliñadas con ajo y perejil

Una ensalada perfecta como entrante o como acompañamiento.

Ingredientes:

-½ kg de zanahorias peladas

-2 vasitos de agua pequeños

-7-9 dientes de ajo picados

-Aceite vegetal de la mejor calidad de que se disponga

-Vinagre

-Perejil picado

Preparación:

-Se hierven las zanahorias en una olla y se dejan enfriar.

- Una vez frías se cortan en rodajas y se pican los ajos.

-Aliñar a gusto con aceite o vinagre.

-Se ponen las zanahorias en el vaso de la batidora y se cubren con agua.

-Una vez batidas, se sirven en platos y se decoran con perejil picado.

 

Receta de crema de calabaza

No hay cosa que guste más que un rico puré o crema de calabaza.

Ingredientes:

-200 gramos de calabaza 

-Una papa   

-Una zanahoria

-½ cebolla

-Pimienta, al gusto

-Nuez moscada, al gusto

-Aceite vegetal de la mejor calidad

Preparación:

-Lo primero será pelar la calabaza, la papa y la cebolla.

-La calabaza se corta en rodajas de unos 3 a 4 centímetros y con un cuchillo pelar por fuera y por dentro para sacar las semillas.

-Una vez peladas las verduras hay que cortarlas todas más o menos en cortes de 2 x 2 centímetros.

-Se cocinan las verduras.

-Se calienta el aceite y a fuego medio-alto se sofríen las verduras ya cocinadas con una pizca de pimienta y nuez moscada durante unos 10 minutos.

-Una vez sofritas las verduras se añade agua para tapar completamente, y que sobren de 3 a 5 centímetros y se cocinan. Reservar el líquido que sobre.

-Si al pinchar con un tenedor están blandas se pueden quitar de la candela.

-Se cuela el líquido sobrante y se reserva para el puré y para caldo de verduras.

-Se añade un vaso de caldo a las verduras y se baten y si es demasiado espeso se añade más caldo hasta obtener la textura deseada, por eso es importante empezar poco a poco, si se pasa y queda muy líquido, no hay marcha atrás.

-El líquido sobrante es un riquísimo caldo de verduras, que se puede aprovechar y usarlo para otras recetas. Lo más fácil es cocinar fideos en él, pues sale una sopa riquísima.

 

Espinacas con garbanzos

Es una receta simple pero muy sabrosa, además, esta versión es más ligera.

Ingredientes:

-3 y ½ tazas de garbanzos cocinados (650 g)

-6 tazas de espinacas (250 g)

-Aceite vegetal de la mejor calidad

-12 dientes de ajo

-3 cucharadas de pimentón dulce

-½ taza de agua (125 ml)

Preparación:

-En una sartén echar un chorrito de aceite y cuando esté caliente echar los ajos pelados y troceados. Cocinarlos a fuego medio hasta que se doren.

-Echar el pimentón, remover y añadir las espinacas troceadas utilizando ½ taza de agua. Dejar cocinar las espinacas durante unos 5 minutos.

-Añadir los garbanzos, remover y si se desea se puede añadir un poco más de pimentón o de aceite y cocinar durante unos 5 minutos más.

 

Papas con verduras

 

Ingredientes:

-10 papas de medianas a grandes

-200 g de col

-200 g de zanahorias

-1 cebolla

-10 tomate

-Un vaso de yogur natural

Preparación:

-Pelar las papas y picarlas en trozos grandes.

-Picar la col y las zanahorias.

-Cortar los tomates y la cebolla en rodajas.

-Colocar las papas, las zanahorias, la cebolla, los tomates y la col en capas en una fuente para hornear previamente engrasada. Esparcir yogur en cada capa y hornear por 30 minutos.

Ensalada de papas, pescado y pimiento

Ingredientes:

-1 papa mediana

-3 tomates maduros

-2 huevos duros

-1 pimiento verde

-1 pimiento rojo

-Masas de pescado, cantidad según indicación médica

Preparación:

-Pelar la papa, cortarla en trozos homogéneos y ponerla a hervir con una hoja de laurel.

-Hervir el huevo en un recipiente aparte picado en cuartos.

-Añadir el tomate y los pimientos picados y el pescado y mezclarlos con los otros ingredientes.


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.

Se han publicado 1 comentarios


graciela noemi
 28/12/22 0:45

Buenas tardes, como padezco glomerulonefritis, y tengo bastante miedo, leo y leo. Grs x las recetes vere de hacerlas saludos Buenos Aires Argentina

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