jueves, 18 de abril de 2024

ICOM 2015: ¿Hacia una sociedad gobernada por algoritmos?

Si bien las tecnologías de la información y la comunicación favorecen ciertas formas de emancipación, son portadoras de nuevas formas de dominación y subyugación...

Giselle Vichot Castillo en Exclusivo 09/12/2015
6 comentarios

Globalización, nuevas tecnologías y su impacto en las comunicaciones, enfrentamientos entre lo local y lo global, complementariedad, exclusión, cambios, concentración, expansión; grandes compañías que se fusionan y pequeñas comunidades que potencian el valor de los microespacios, procesos opuestos y complementarios que coexisten, constituyen, en totalidad, referencias obligadas para un campo académico interdisciplinar que se dedica al estudio de los medios de comunicación en este siglo XXI.

Con el objetivo de polemizar, reflexionar, discutir y consensuar sobre las situaciones antes expuestas comenzó, este siete de diciembre, el VIII Encuentro Internacional de Investigadores y Estudiosos de la Información y la Comunicación (ICOM), en el Palacio de Convenciones de La Habana.

“Información y comunicación desde el sur: economía política, cultura y pensamiento crítico” es el tema de la actual edición. La Presidenta del Comité Académico del evento, la doctora en ciencias de la comunicación, Hilda Saladrigas, explicó que la elección del tema obedece a las preocupaciones que desde el campo académico cubano emergen ante la situación latinoamericana actual.

CRÍTICA A LOS SOCIOSISTEMAS TÉCNICOS DE CONTROL

El acontecimiento más relevante, en esta primera jornada del evento, sin dudas lo constituyó la conferencia inaugural al VIII Encuentro ICOM-2015, que ofreciera el reconocido investigador franco-belga, Armand Mattelart, la cual tituló Por una crítica de los sociosistemas técnicos de control.

Mattelart, en su oratoria, llama a la reflexión sobre las consecuencias de una sociedad gobernada por algoritmos. Se refería entonces, a la colecta masiva de datos personales, por parte de empresas como Google, Amazon, entre otras, resultado de la incesante participación en las redes sociales y servicios gratuitos.

“Si bien las tecnologías de la información y la comunicación favorecen ciertas formas de emancipación, a la vez son portadoras de nuevas formas de dominación y subyugación. La vigilancia de masa forma parte del orden del día público desde que en junio de 2013 Eduard Snowden sacó a la luz las operaciones clandestinas de cibercontrol a escala mundial perpetradas por el gobierno de los Estados Unidos y la Agencia de Seguridad Nacional.

”En el medio académico la temática de la vigilancia y el control se ha construido desde los inicios de este siglo un espacio propio, que se autodefine como un grupo de estudios de carácter interdisciplinar cuya finalidad es entender los procedimientos según los cuales los datos personales son recolectados, almacenados, transmitidos, controlados y utilizados como métodos de influencia para administrar a la gente”.

En su artículo Economía política de la comunicación y teoría crítica. Apuntes y tendencias, el doctor Francisco Sierra asegura que “la nueva metodología del control se apoya en el despliegue de un amplio dispositivo de técnicas de comunicación para que el flujo de información sea consecuente con los flujos de poder que establece como condición la circulación y valorización del capital”.

Según el propio Mattelart, esta mutación social y económica no puede verse desligada de políticas anteriores que hoy, simplemente, encuentran sostén en las tecnologías de la información y la comunicación.

A propósito, el investigador belga señalaba:

“Lo nuevo del régimen de control actual se entiende mejor cuando se le compara con fórmulas anteriores. Michel Foucault lo mostraba en 1975 cuando escribía sobre el autocontrol que durante más de tres siglos ha podido ganarse la credibilidad de los comportamientos en Occidente. Los dispositivos disciplinarios fueron los que fabricaron a un individuo conforme con su convivencia”.

En esta línea de pensamiento Mattelart nos advierte sobre una nueva forma de gobernabilidad basada en “la predicción que saca provecho de los grandes volúmenes de información almacenados en bases de datos públicas o privadas, concentradas en gigantes centros, lo que los anglosajones denominan Big Data”.

Mattelart, quien recibiera durante los minutos iniciales de apertura al VIII Encuentro ICOM 2015 el título Doctor Honoris Causa por la Universidad de La Habana, en uno de los momentos más importantes en su discurso se refirió al derecho inalienable a la creación y a la reflexión, el cual le permite a los ciudadanos protegerse de la captación y explotación de los datos.

“Compartimos lo que la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI) defendía en abril de 2015, sobre el hecho de que diversas iniciativas gubernamentales están reactivando temas en torno a los derechos digitales en el mundo”, agregó Mattelart.

En la actualidad, Alemania y Brasil están a la cabecera en estas iniciativas frente a Naciones Unidas, luego de la presentación de un proyecto resolución bajo el nombre El Derecho a la privacidad en la Era Digital donde se hace un llamado al cumplimiento de los derechos enunciados en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, particularmente al derecho de las personas a la privacidad y el de no ser sometidas a injerencias arbitrarias o ilegales en su vida personal, en su familia, domicilio, o correspondencia.

DESDE CUBA

A tono con este tema, desde Cuba hoy se pueden divisar importantes acciones de investigación que permiten fomentar una cultura de ciberseguridad y capacitación permanente en la sociedad.

En un editorial del periódico Granma, de diciembre de 2014, se planteaba que en medio de la implementación de los procesos vinculados a la informatización de la sociedad cubana, “la Revolución ha tenido que enfrentarse no solo a las limitaciones que impone el recrudecimiento del bloqueo, sino además a la hostilidad de algunas dependencias del gobierno de Estados Unidos y elementos aislados que se aferran a emplear las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones para subvertir e intentar cambiar nuestro sistema político”.

Bajo tales supuestos surge el Centro de Seguridad del Ciberespacio, una “estructura especializada que contribuye al fortalecimiento de la seguridad en el ciberespacio cubano, fomentando la cooperación entre todos los factores que inciden en la ciberseguridad a nivel nacional y potenciando la colaboración internacional en esta esfera” con la misión de “contribuir al fortalecimiento de la seguridad en el ciberespacio cubano y coordinar de manera efectiva la gestión de los eventos cibernéticos que impactan en la ciberseguridad de la nación”.

En este sentido, el Secretario Ejecutivo del Consejo de Informatización y Ciberseguridad de Cuba, Senén Casas, durante la Conferencia Internacional Nuevos Escenarios de la Comunicación Política en el Ámbito Digital 2015, apuntaba que en la actualidad se implementa la Proyección Internacional de Cuba en materia de Ciberseguridad, orientada a promover la cooperación internacional a nivel político, operacional y técnico, para ampliar las capacidades nacionales en la prevención.

“Este proceso ha permitido notificar durante los años 2014 y 2015 a más de 130 naciones sobre ataques cibernéticos perpetrados contra computadoras cubanas para afectar a instituciones militares, científico-técnicas y financieras ubicadas en terceros países”.

Así se abre un nuevo apartado, en el contexto de las reformas de las políticas públicas de comunicación que se gestan en Cuba. Por otra parte, lo que acontecerá en La Habana en el contexto de ICOM 2015, corrobora los esfuerzos de una región para salvaguardar identidades y mantener los valores nacionales mediante espacios comunicativos, contenidos y prácticas productivas otras frente a una cultura basada en el poder de las transnacionales y el capitalismo como sistema.


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Giselle Vichot Castillo

La mamá de Amelia y editora de la Revista Cubahora

Se han publicado 6 comentarios


Giselle
 14/12/15 15:09

Rosa M. tus interrogantes son las mismas que tenemos otros. Qué hacer ante esta realidad que se nos viene encima. Lo cierto es que a la luz de las nuevas tecnologías no existen predicciones absolutas, sin embargo lo que si creo que es importante, y sobre lo cual se intenta persuadir en este artículo, es entender la tecnología más allá de su carácter artefactual.

Muchas gracias. Quizás estas interrogantes que hoy usted se plantea sean el motivo de próximas aproximaciones a este interesante tema.

papito
 9/12/15 15:56

Periodista, con todo respeto, este tipo de artículo lo único que hace es avivar la satanización de las TIC y las redes informáticas que hace la gente retrógrada en nuestro país. Ya estamos bien retrasados en lo que constituye el acceso a las nuevas tecnologías en todos los países y aún así hay quien quiere quedarse en los años 70 del siglo pasado.....Mire, conozco de empresas donde jamás se instalarán accesos ni siquiera a redes nacionales porque el criterio de los directivos es que "eso no hace falta" y de internet ni se diga.

Jk
 10/12/15 10:11

No se trata de decir no a las TICs, se trata de avisorar sobre una avalancha que se nos viene encima porque la Red lleva consigo un entramado que va más allá de las condicionantes de uso y acceso. Internet es mucho más que Facebook o que algún Sistema de gestión de contenidos gratuito. A veces el desconocimiento propiciado por la lejanía a estas tecnologías nos hace pecar de ingenuos.

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Laura
 17/12/15 14:35

Estimado papito: Si un directivo piensa así y tiene "miedo" es porque no sabe ni las grandes ventajas ni gestionar los riesgos de las TICS, y prefiere prohibir, pero eso es responsabilidad o más bien irresponsabilidad de ese directivo quien prefiere prohibir para quitarse los problemas de encima. Lo que sí está claro y reconocen todos los estudiosos del tema es que las TICs tienen mucha ventaja y también los riesgos que ha dicho la periodista. Informaciones hay de sobra y no son de Granma. Felicito a la autora, también por su respuesta. Gracias, Cubahora.

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qbano
 9/12/15 10:56

yo creo que en cuba estamos demasiado distantes pues los elevados niveles de censura obtaculizan el desarrollo socio politico tegnologico y economico de las mayorías!

Rosa M.
 9/12/15 10:41

Todo eso está muy bien, pero me gustaría ver los resultados. Es cierto que corremos un riesgo enorme al proporcionar nuestros datos en la Web, pero qué hacer? No estar en la redes sociales? No usar el comercio electrónico? De momento, lo que nos queda es adquirir cultura en ese sentido y contar con la posibilidad de denunciar a esas empresas que hagan uso y abuso, y violen todas las políticas de privacidad de sus usuarios.

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