Desde hace unos cuantos años Yaciel Ojeda Carvial no celebra el 4 de abril. Después de abandonar sus estudios de enfermería perdió el contacto con la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), la organización en la que militaba desde los 15 años.
Hoy, Yaciel es uno de los miles de jóvenes que en todo el país están asociados al sector no estatal y que han perdido el vínculo con la estructura vanguardia de la juventud en Cuba. Sin embargo, desde mayo de 2013, según un artículo del diario Juventud Rebelde, la UJC extendió el proceso de construcción de comités de base en el sector no estatal de la economía y los servicios.
A sus 53 años, muchos son los retos que tiene por delante la organización: volverse atractiva para los jóvenes que no forman parte de sus filas, consolidar su papel dentro del contexto social cubano y alejarse del teque, aquella verdad de Fernando Martínez Heredia.
La edificación del proyecto de nación que queremos depende de entretejer pequeños proyectos con grandes sueños, e incluir aspiraciones como las de Yaciel Ojeda, un joven que ahora milita en su cooperativa, sin ningún miedo a las alturas.
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