El Patria de Martí

Su prosa enrevesada y sublime sigue teniendo esencias por descubrir, lecciones por aprehender, laberintos gramaticales que disfrutar… Y es que el vuelo de la pluma de nuestro Martí sigue siendo aleccionador e incuestionable.

Justo hoy, 125 años después de la fundación del periódico Patria, la prensa cubana sigue encontrando en sus suculentos materiales periodísticos un faro para conducir a puerto seguro el ejercicio cotidiano de nuestros medios, para juntar y amar, para vivir en la pasión de la verdad, al igual que entonces nació Patria.

Y fue Patria, órgano del Partido Revolucionario Cubano, un estremecimiento a flor de piel del día a día, donde el verbo sagaz y profundo de José Martí aunaba voluntades para llegar al escenario cotidiano de la emigración e inspirarla en el destino común que ya se tejía en la Mayor de las Antillas. Podría decirse tal vez que por Cuba y para Cuba nació entonces Patria.

Porque el periodismo, escribió una gran amiga en una ocasión y yo comparto totalmente la esencia de sus letras, es también “una vocación de servicio, sin importar en qué medio de prensa estemos o dónde publiquemos nuestros trabajos”.

Y a ese periodismo nos enseñó y convocó Martí también desde las páginas de Patria; porque cual profeta preclaro no hizo saber que la prensa “no puede ser en estos tiempos de creación, mero vehículo de noticias, ni mera sierva de intereses, ni mero desahogo de la exuberante y hojosa imaginación”; porque el periodismo, ya lo entendimos, es también “saber mirar a través del alma” y en el alma de revolucionarios en ciernes, de patriotas veteranos, de jóvenes, de madres, de hijos, de escépticos… dejó su huella Patria.

Antológicos textos martianos nacieron allí, en el fragor apresurado de de miles de cuartillas que poco a poco fueron moldeando las ediciones para convertirlas en un verdadero paradigma de publicación revolucionaria, no solo para el gremio cubano.

No por puro azar desde hace 25 años cada 14 de marzo la prensa cubana celebra su día en medio de homenajes y desafíos constantes. Martí y Patria continúan siendo inspiración cotidiana, reto conmovedor, paradigma inquebrantable…