lunes, 29 de abril de 2024

El Malecón tradicional: desafíos y propuestas actuales

Acciones para recuperar una zona urbanizada de gran valor cultural, recreativo y turístico que forma parte de la identidad habanera...

Maya Ivonne Quiroga Paneque en Exclusivo 01/02/2017
2 comentarios

El Malecón habanero ha sido motivo de obras pictóricas, literarias, cinematográficas, musicales. Desde su muro hemos podido contemplar embelesados una puesta de sol, confesar sentimientos inimaginables o, simplemente, meditar cuando nos encontramos atribulados por una gran pena.

Sin dudas, constituye una de las zonas más estudiadas de la ciudad, desde la escala urbana, arquitectónica y urbanística. Lo anterior trascendió en el Centro Hispanoamericano de Cultura durante la presentación del texto El Malecón Tradicional. Plan Especial de Rehabilitación Integral. Regulaciones Urbanísticas. Centro Habana, del sello Ediciones Boloña.

La arquitecta María Teresa Padrón, coordinadora de la obra, explicó que el volumen recoge parte de un proceso investigativo, realizado entre 2014 y 2016, por especialistas del Plan Maestro para la revitalización integral de la Habana Vieja en el tramo del Malecón, comprendido entre la explanada de La Punta (Paseo del Prado), hasta el entorno del Parque Maceo (calle Marina).

Próximo al área geográfica se realizó el hallazgo arqueológico de un castillo sumergido en el fondo del mar que hasta la fecha no ha sido descrito en ninguna bibliografía. Sobre eso y mucho más se pueden encontrar detalles en el libro, concebido a partir de las nuevas regulaciones cubanas para enfrentar los presentes y futuros desafíos que impone el cambio climático, especialmente en los asentamientos costeros.

Para nadie es un secreto que la zona conocida como Malecón tradicional —por haber sido construida entre 1901 y 1919— fue la más afectada por el huracán Wilma que azotó las costas habaneras en el año 2005. Por vez primera, un evento meteorológico de gran magnitud golpeaba tan fuerte la planta baja de las edificaciones aledañas a esa franja del litoral.

El Malecón tradicional es una zona urbanizada de gran valor cultural, recreativo y turístico que forma parte de la identidad habanera. En ella predominan los diseños de arquitectura ecléctica con edificaciones de dos o tres plantas. Hoy se impone modificar esa visualidad con un estilo más contemporáneo pero sin perder de vista la utilización de materiales que resistan las inclemencias del tiempo y la corrosión provocada por el salitre.

Algo alentador es que en el año 2014 se acometió la restauración en ese tramo urbano de todas las redes técnicas: acueducto, alcantarillado, electricidad, gas y drenaje; lo cual le confiere un valor agregado al suelo.

EN BUSCA DE POSIBLES SOLUCIONES

La mayor preocupación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) para esa área geográfica está dada por el uso residencial de las plantas bajas, sótanos y semisótanos, lo cual puede poner en peligro las vidas humanas. Como se ha podido comprobar en los últimos tiempos, cuando hay una tormenta tropical el tren de olas impacta más en las primeras manzanas.

Según estudios realizados por el Plan Maestro, en la populosa arteria de San Lázaro se concentran las edificaciones en peor estado, y el ritmo de construcción en esa área es inferior al de los derrumbes.

Solamente se han podido terminar una decena de edificios que, además, no son altos, porque así lo disponen las regulaciones medioambientales y en ellos no caben todas las personas que habitan en las llamadas cuarterías de los sótanos y semisótanos.

No solo el sector residencial se ha visto afectado por los impactos del cambio climático. En la zona se perdieron pequeños alojamientos para el turismo como el Hotel San Luis, El Romeo y Julieta, el Cienfuegos, New York, Bristol, Royal Palm y el Colonial, entre otros.

Por otra parte, la importancia económica y cultural de la zona amerita que Seguridad del Tránsito apruebe la inclusión de un separador central —similar al de la Calle Línea en el Vedado habanero— en esa vía rápida donde los carros transitan a grandes velocidades, poniendo en peligro la seguridad de los transeúntes que quieren acceder al gran mirador hacia el mar. Sin embargo, en los últimos quince años no se ha avanzado al respecto.

Los problemas y los retos en el Malecón están bien identificados, pero desde 2007 no ha habido un impulso grande en la restauración del área geográfica. En este momento se impone buscar una solución económica y sustentable. Para cualquier estudio que se acometa es necesario contemplar un plan de mantenimiento de las 14 manzanas que forman parte del Malecón Tradicional.

Una propuesta del Plan Maestro para alcanzar el desarrollo local en esa área es la inclusión de servicios, como instalaciones deportivas, servicios sanitarios, boutiques, restaurantes, entre otros; que obliguen al turista y a la población nacional a consumir en la zona sur, pero todo pensado desde el diseño sustentable y respetando las reglas del urbanismo.

Puede ver las imágenes en alta resolución en nuestra página en FLICKR.


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Maya Ivonne Quiroga Paneque

Periodista, locutora, guionista y directora de radio y televisión

Se han publicado 2 comentarios


daniel
 1/2/17 14:46

Y hasta cuando vamos a esperar para comenzar las obras estamos proximo del 500 anversario y en la capital no se esta asiendo nada o no se ve el movimiento hacia los 500 con trabajos de recuperacion como en otras ciudades y no estoy hablando solo de la habana vieja sino de otras zonas de la capital con edificios de valores patrimoniales que se estan perdiendo pero que parece que a nadie le interesa.

Y sabemos de los recursos, bla, bla, bla, bla, pero en otras ciudades el movimiento y obras terminadas ante su cumpelaños 500 se notaba pero aqui, nada, al contrario un gastos de recursos para que a los pocos meses parrece que no se hizo nada.

Y ademas despues en el 2018 y 2019, empiezan las mataratones para terminar lo que no se planifico desde hace años.

Manuel
 1/2/17 9:28

En diferentes zonas del malecón se suceden penetraciones del mar, que van desde ligeras hasta de gran volumen de agua de mar y por varias horas y además ya ocurren con mayor frecuencia, esto pone en tensión a toda la defensa civil, con un alto costo para la economía, a lo cual hay que añadir las pérdidas materiales, tanto de la población como del propio estado, sin embargo, a pesar de existir estudios y proyectos, las autoridades de la capital, no se manifiestan al respecto. ¿Acaso está previsto, convertir las penetraciones del mar en un atractivo turístico? Esto último es muy absurdo, creo que la prensa debe comenzar a investigar entre las autoridades respecto a la solución del grave y repetido problema de las penetraciones del mar.

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