martes, 30 de abril de 2024

Cuba etnográfica: una sagaz mirada al cubano de hoy

La Fundación Fernando Ortiz presentó un atractivo libro para los interesados en conocer la verdadera Cuba, con toda la riqueza cultural e inagotable que la compone, más allá de la imagen superficial de playas, tabacos, mulatas y ron...

María Carla Gárciga en Exclusivo 22/04/2013
4 comentarios
Portada del libro Cuba etnográfica
Portada del libro Cuba etnográfica.

Sin tapujos y sin tabúes, así se presenta Cuba etnográfica en su primer tomo, obra publicada por la Fundación Fernando Ortiz que ofrece una amplia mirada a la Cuba de hoy, sus grupos sociales y sus manifestaciones culturales.

Constituye este libro el inicio de una serie que irá enriqueciéndose en el futuro, a medida que vayan surgiendo nuevos trabajos que, con la rigurosidad investigativa que caracteriza los presentes, contribuyan al escrutinio constante de las identidades que nos conforman como cubanos.

Presentado en la Casa del Alba Cultural por el doctor Miguel Barnet, presidente de la Fundación Fernando Ortiz y la UNEAC, junto a Abel Prieto, ensayista, narrador y asesor del presidente de la República, este primer volumen incluye artículos, ponencias e intervenciones que forman parte de la documentación seleccionada para la revista de antropología Catauro.

Como expresa el doctor Barnet en sus palabras de presentación, es este un trabajo proyectado hacia los problemas sustanciales, complejos y acuciantes de la sociedad cubana, desde un enfoque sociológico y antropológico, más que histórico, porque se trata de recrear los fenómenos de la actualidad.

Así, nos topamos en una primera parte con tres comunidades que, en mayor o menor medida, contribuyeron a la cocción de ese ajiaco, que al decir del propio Fernando Ortiz, conforma nuestra Cuba: los gallegos, con su lengua y cultura; la comunidad árabe, desde su identidad étnica hasta la asimilación cultural; y la pequeña, pero no por ello desdeñable, aportación biológica y cultural de los componentes británicos y canadienses al etnos cubano a través de los vínculos matrimoniales.

Cuenta además este primer grupo de textos con una de las investigaciones más actuales, necesarias —diría más, imprescindibles— que conforman Cuba etnográfica: las transformaciones identitarias de migrantes orientales hacia la capital cubana; estudio abarcador que despertará el interés de muchos al abordar prácticas culinarias, lenguaje, juegos infantiles, junto a los inevitables estereotipos que perviven entre orientales y habaneros.

El destacado intelectual Abel Prieto apuntó, en sus palabras de presentación a la obra, que la identidad cultural, como un proceso cambiante, rico, inagotable, de edificación colectiva, nunca había sido vista tan clara, tan rigurosa y firmemente probada como en este tomo primero de Cuba etnográfica.

En este sentido, un segundo momento del volumen dirige su atención hacia los grupos juveniles y tribus urbanas. Se incluye aquí un enriquecedor debate sobre las principales manifestaciones de los llamados repas, mikis y emos en el contexto social, cultural y familiar. Otros textos abordan con valentía y sin prejuicios dos tribus urbanas, alrededor de las cuales, en varios momentos, se han creado climas de crispaciones y juicios preconcebidos: los rastas y los rockeros.

Con dichos acercamientos, cumple la obra el reclamo cognoscitivo de que las ciencias sociales se ocupen y preocupen por el análisis exhaustivo de este fenómeno sociocultural. “Esa es la misión mayor que tiene esta fundación, no dejar nada por muy conflictivo que sea que no quede expresado en nuestras publicaciones. Así hemos arriesgado nuestro trabajo hacia fenómenos como estos que aparecen aquí y otros también complejos que pocas personas se atrevieron a estudiar”, expresó el doctor Miguel Barnet en la presentación.

A su vez, afirmó que es propósito de la fundación dar cabida a los temas todos de la sociedad cubana, entre ellos la diversidad cultural, religiosa, sexual, lo cual, sin duda, rinde honor al sabio Fernando Ortiz, que adoptó tantos tópicos relegados y olvidados en la cultura histórica y sociológica de Cuba.

De esta forma, se incluye el estudio de un fenómeno, causa de estrés y tensiones para padres e hijas adolescentes: la celebración de los quince años y todo lo que ello implica desde el punto de vista social, cultural, económico y familiar, en toda su complejidad.

También cobra espacio la investigación de otra problemática que vemos día a día al caminar por la ciudad, que está presente, aunque en ocasiones no reflexionemos lo suficientemente en torno a ella; se trata de la pobreza extrema, más específicamente, de los indigentes que pueblan los espacios públicos del municipio Centro Habana, en la avenida Galeano.

Y para no olvidar las tradiciones que aún perviven en el imaginario popular, nos encontramos el texto dedicado a la conservación de las décimas mambisas entre los campesinos de la Sierra del Rosario, donde se demuestra, que más que José Martí, es Antonio Maceo el líder que ocupa un lugar cimero en el imaginario serrano.

Igualmente, el lector podrá apreciar, en otro de los trabajos, un recorrido histórico por las comparsas populares del carnaval de La Habana y su evolución de la tradición a la modernidad.

En un último momento apreciamos cómo se produce la interacción entre las comunidades de la península de Guanahacabibes y el medio ambiente en el que viven; nos adentramos en la caracterización de eurodescendientes y afrodescendientes a partir de una muestra de individuos masculinos en La Habana; conocemos la proporcionalidad antropométrica de bailarines élites de ballet y danza moderna y folclórica de Cuba, así como los rasgos que tipifican el modelo reproductor y la historia matrimonial de una muestra de mujeres residentes en el municipio Plaza de la Revolución.

La lectura de Cuba etnográfica resultará indudablemente atractiva para todo cubano y, a su vez, para todo foráneo interesado en conocer la verdadera Cuba, la Cuba al interior, con toda la riqueza cultural inagotable que la compone, más allá de la imagen superficial de playas, tabacos, mulatas y ron.

Se trata de un compendio que demuestra, desde las ciencias sociales, que en nuestra nación, como reza un conocido tema del dúo Buena Fe, “todo el mundo cuenta”.


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María Carla Gárciga

Se han publicado 4 comentarios


Ezequiel
 30/4/13 11:20

Soy cubano, de Villa Clara y estoy haciendo una investigación de la identidad de mi pueblo y ese libro es un referente teórico importante para mi maestría y no se cómo encontrarlo y dónde comprarlo, Saludos Ezequiel

Nicolás
 23/4/13 21:25

Hola Odlanyer, ¿tú vives en Argentina, por casualidad? Saludos, NFB

María Carla
 23/4/13 17:34

Odlanyer, puedes dirigirte a la Fundación Fernando Ortiz (Calle 27 no. 160 esquina L. Vedado); allí debe estar el libro en venta.

odlanyer
 23/4/13 16:24

donde se pueden adquirir los ejemplares??

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