domingo, 19 de mayo de 2024

Al pie de la Virgen (+Fotos)

El santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba, recibe cada día a centenares de personas...

Eileen Sosin Martínez en Exclusivo 09/03/2014
3 comentarios
cobre portada
El Santuario, un sitio entre montañas. (Eileen Sosin Martínez / Cubahora)

Llega la guagua de turismo y hay cuatro hombres frente a la puerta. Tres más vienen corriendo, también a ofrecer piedras y estampitas, a venderlas, a pedir “una caridad, hermana”. “Aquí ya no se puede trabajar, hay que irse de la iglesia”, protesta amargamente uno, negro y desdentado como el hambre.

Nada más poner pie en tierra está esa mística envolvente, esa apretazón en el alma. El santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba, recibe cada día 500 personas, según estimados oficiales. No obstante, Mirta afirma, con la autoridad de quien cuida la puerta, que cuentan entre 700 y 800 de lunes a viernes, y más de 1000 los fines de semana.

“Tan feas que son”, comenta ella cuando alguien le enseña las efigies vendidas por montones en el pueblo. Y enseguida corrige, “el todo es bonito, pero la cara es fea”.

Hay de los más diversos tamaños, materiales y acabados. Algunas nada agraciadas, es verdad, otras glamourosas, de lentejuelas y colores rutilantes, aquella con luces en la urna, esta que gira cual muñeca. Los precios varían, teniendo en cuenta las combinaciones de bolsillo y devoción. Por ejemplo, las vírgenes negras hechas de guayaicán, que conservan por años el olor a madera, valen 5 CUC.

Como productos de segundo orden se comercian llaveros, crucifijos, collares, flores, almanaques, libritos de rezos, rosarios, velas... Esto es vivir de la fe, literalmente. Pero cobre no es oro. Quizá los vendedores se persignen cada mañana, pidiendo su bendición a la Santa Patrona, alzando una muda disculpa resignada. Más que afanes mercantiles, simplemente se trata de eso, de vivir.

Porque hace tiempo la mina solo es parte del paisaje. Me pregunto qué pasa cuando escasean turistas, si acaso la cotidianidad marcha según sea temporada alta o baja. El Cobre tiene dos o tres servicios, sobre todo cafeterías donde siempre hay pru oriental y las pizzas cuestan la mitad que en La Habana. Mientras los pasos se alejan, las calles comienzan a hacerse trillos y el asfalto se vuelve tierra colorada. Pocas cuadras más allá el pueblo es como otro cualquiera: casitas en medio de la montaña.

El Santiago citadino, a 27 kilómetros de aquí, todavía muestra cicatrices del ciclón Sandy: cúpulas que mal sostienen cruces destruidas, laureles adolescentes en lugar de la sólida fronda que cubría el parque Céspedes. Sin embargo el templo no aparenta daño alguno.

Adentro la Caridad, con su carita criolla, domina el espacio y el tiempo. Junto a comunes gladiolos hay exóticos crisantemos, flores y más flores que se han bebido completamente el agua de sus búcaros, velas y más velas imposibles de contar ni con las dos manos. Entonces no se sabe qué sentir, es inevitable pensar en el destino, el sentido de la vida, las causas de las cosas.

Multitudes llegan hasta aquí de paseo, o para rogar por los suyos, por salud, alegría, por conquistar el pan y la belleza. Si sumáramos todas las oraciones, eso daría un bien descomunal a este país y su gente. Es que nos hacen falta muchos milagros.

La guagua empieza a rodar de regreso, justo cuando entra otra. Entre tantas ofrendas no sé si la Virgen notará mi girasol anónimo. Tal vez pedir que alguien se enamore de uno es mucho pedir. Las plegarias de amor seguro son las más difíciles de contestar.


Cada día centenares de personas visitan el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre (foto Eileen Sosín / Cubahora)

Las vírgenes pueden encontrarse de los más diversos tamaños, materiales y acabados (Foto Eileen Sosín / Cubahora)

El Santuario no recibió daños tras el paso del ciclón Sandy por Santiago de Cuba (foto Eileen Sosín / Cubahora)


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Eileen Sosin Martínez

Se han publicado 3 comentarios


Jacqueline Barani Trujillo
 11/3/14 18:17

Eres algo afortunada(o) en esta vida por tener la gracia para escribir un artículo tan hermoso como este debo decir que uno de mis proyectos por decirlo de algun modo este año es ir al cobre a la casa de mi madre porque así la quiero para agradecerle por todas las cosas que a lo largo de la vida me ha obsequiado.

JULIO A MARTINEZ
 10/3/14 0:04

esta muy bueno tu articulo me gusto mucho ,escribes de una forma fenomenal y muy especial.

Letty Ricaño
 9/3/14 16:00

Me ha encantado este reportaje Fiel debota de la virgen de la caridad del cobre Sin conocer su santuario me he sentido ahí mismo Hermoso!!'

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