Agricultura cubana: una transformación imprescindible

La agricultura cubana atravesará por un amplio proceso de transformaciones, aprobado por los diputados del Parlamento, quienes también dieron el visto bueno a los programas que proyectan crecimientos en la obtención de alimentos y otros renglones agropecuarios y forestales.

Estas modificaciones llegan en un contexto en el que Cuba posee 6,3 millones de hectáreas de tierras agrícolas y su propiedad se mantiene mayoritariamente en manos del Estado (78 %), aunque de ellas el 70 % se gestiona o produce por formas no estatales.

Durante la sesión del Parlamento, el ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez, explicó que las transformaciones del funcionamiento, estructura y composición del sistema de la agricultura son las más significativas después de los primeros años del triunfo revolucionario, y representan una importante aproximación a lo que realmente necesita el país para el mejor rendimiento de los campos.

El proceso de reconfiguración de la agricultura quedará dividido en tres momentos y 76 tareas. La primera etapa comenzará este año y cerrará en el primer trimestre de 2015 y tendrá como eje central las transformaciones en el sistema presupuestado y estatal. Por ejemplo, en el  sistema estatal presupuestado se realizarán cambios, entre los que se incluyen la compactación de estructuras que conllevará a una reducción del 41 % de su personal en el órgano central, delegaciones provinciales y municipales. Con esta medida se eliminarán casi 6500 cargos y el país se ahorrará más de 15 millones de peso.

Luego se iniciará la segunda parte, hasta diciembre de 2015, que comprende la creación de empresas provinciales y el traspaso de los Organismos Superiores de Dirección Empresarial (OSDE) Mayabeque y Artemisa a los Consejos de la Administración Provincial.

Por último, entre enero de 2015 y diciembre de 2016 se producirá el cierre de las delegaciones municipales y provinciales, que darán paso a las direcciones de la agricultura de los Consejos de la Administración en provincias y municipios del país.

Entre las noticias más impactantes de la presentación de Rodríguez estuvo que en el siguiente lustro está previsto sustituir con producción nacional el 66 por ciento del arroz que hoy importa Cuba, así como las ocho mil toneladas de café que se adquieren en la actualidad en el exterior y también todo el frijol que se distribuye a través de la canasta básica. Estos datos son significativos, porque en estos momentos el país destina cada año unos dos mil millones de dólares para comprar alimentos en el extranjero.

Para cumplir con estos enormes desafíos, el Ministerio de la Agricultura preparará y pondrá en explotación tierras que todavía están en desuso; además, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos acometerá diversas inversiones que posibiliten aprovechar más, mediante eficientes sistemas de regadío,  las capacidades de agua de las presas. Otro paso importante lo ejecutará el Ministerio de la Construcción, que tendrá a su carga la elaboración de facilidades viales y de instalaciones para el beneficio de esos productos.

El ministerio de la Agricultura también ejecutará medidas que buscan favorecer el trabajo de las cooperativas agrícolas, las cuales resultan esenciales en el esquema productivo, porque son las que generan los mayores volúmenes de producciones agropecuarias y forestales.

Rodríguez también resaltó que las transformaciones agrícolas tendrán el apoyo de financiamiento externo y de la inversión extranjera donde resulte más oportuno al país, a partir de la entrada en vigor de la Ley de inversión extranjera.

El sistema empresarial de la agricultura cubana recibirá una notable transformación. En la actualidad, está constituido por 12 grupos empresariales y 406 empresas, en las que laboran casi 300 mil trabajadores. Los cambios contemplan la constitución del Grupo Ganadero y el Grupo Agrícola, que se formarán mediante fusión de diferentes OSDES y grupos empresariales.

El Grupo Ganadero dirigirá 80 empresas y cuatro institutos de investigación, mientras que el Agrícola contará con 50 empresas y cinco institutos de investigación.

El sistema cooperativo también se flexibilizará, con el objetivo de perfeccionarlo. Quedarán eliminadas las trabas que todavía frenan el desarrollo de las Unidades Básicas de Producción Cooperativa, mediante 17 nuevas medidas, así como se aplicarán 23 medidas que igualen en condiciones todas las formas productivas (cooperativas y unidades empresariales de base).

Además, se mantuvo la autorización para la venta directa de productos agropecuarios a las instalaciones turísticas. El inicio de este proceso quizás no haya sido el esperado, pero en 2013 superó en cinco veces lo comercializado en 2012.

El debate en el Parlamento fue amplio, ya que este es un tema que preocupa a todos. Varios diputados enfatizaron en una idea esencial: todos los pasos que se den deben apuntar hacia el aumento de la producción agrícola y el perfeccionamiento del sistema de comercialización de los productos, probablemente el camino más expedito para que se cumpla un reclamo de todos los cubanos: una reducción gradual de los precios en el mercado minorista.