Cuba, un país caribeño continuamente azotado por huracanes, vive cada año su temporada ciclónica del primero de junio hasta el 30 de noviembre. Desde hace unos días, el doctor José Rubiera, director de Pronósticos del Instituto de Meteorología, comentaba en la prensa las características que tendrá este período de amenaza ciclónica e, incluso, dio a conocer los nombres que tomarán las tormentas durante todo el año. En sus palabras no faltó la alusión al Ejercicio Meteoro como un momento indispensable de preparación, para fortalecer las capacidades del país a la hora de enfrentar huracanes, sismos de gran intensidad y desastres de origen sanitario.
El Ejercicio Meteoro 2014 se realizará el 17 y 18 de mayo. Según declaraciones a la prensa del Teniente coronel Wilfredo Cobas Dávila, segundo jefe del Departamento de Operaciones del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, este año tiene como objetivos generales puntualizar en todos los niveles las medidas previstas en cada etapa del ciclo de reducción de desastres, y poner a prueba el sistema de comunicaciones del país para el aviso y orientación a la población ante estas situaciones.
Meteoro 2014 también buscará fortalecer la preparación y unidad para el trabajo de los órganos, grupos y subgrupos de los consejos de Defensa en todos los niveles, así como en el resto de los órganos de dirección y de mando, las fuerzas que participan en la respuesta y recuperación, y la población en general.
“Durante el primer día, los órganos de dirección en todos los niveles examinarán la eficacia de las acciones adoptadas en el último año, para reducir el riesgo en los territorios y entidades económicas. También evaluarán la objetividad de las medidas de respuesta, el papel de las instituciones de vigilancia, el funcionamiento de los sistemas de alerta temprana, el compendio de experiencias en el enfrentamiento al azote del huracán Sandy, así como las acciones de recuperación”, explicó Cobas.
Como cada año, Meteoro 2014 culminará con la vinculación de los trabajadores y la comunidad toda, pues se realizarán actividades de prevención en las comunidades, sobre todo en las de mayor riesgo, para así garantizar la participación de la población. Este año se priorizará la lucha antivectorial, la higienización, la eliminación de brechas sanitarias, la poda de árboles, limpieza y desobstrucción de la red pluvial, zanjas, desagües y drenajes naturales.
Es la preparación y la anticipación antes de un fenómeno aquello que puede permitirnos ser menos vulnerables ante desastres naturales no planificados.
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