sábado, 20 de abril de 2024

Cubanos entrampados

Hay cubanos que intentan llegar a EEUU como pies seco, y les llaman varados cuando realmente pudieran calificarse de entrampados gracias a una política empantanada...

Félix Arturo Chang León en Exclusivo 24/12/2015
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No dejarán de emigrar estos ciudadanos ni cuando algún día el Congreso derogue la Ley de Ajuste Cubano, o un mandatario norteamericano anule el Decreto Presidencial que establece la política  pies secos-pies mojados. Así será porque no fueron tales engendros los que han provocado que en Cuba también exista el añejo fenómeno mundial de trasladarse hacia lugares más ventajosos.

¿Qué podría suceder si el gobierno de EEUU renuncia a utilizar el tema migratorio como arma de agresión? Entre tantos sucesos posibles, seguramente que en estos días finales de año los cubanos estarían preparando las festividades tradicionales sin la preocupación por compatriotas que pagaron miles de dólares para tratar de ser un “pie seco” que alcance a entrar por un trayecto terrestre a una nación que históricamente ha sido meta para emigrantes, incluidos los de esta isla caribeña.

Otro hecho, sería que no habría tantas personas pendientes de los resultados del martes último cuando se encontraron en México en una fallida reunión técnica las naciones miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), otros países incluidos en la ruta migratoria de los cubanos, tales como Ecuador y Colombia, así como fueron invitados Estados Unidos, Cuba y un representante de la Organización Internacional de Migraciones.

Otros temas estarían en el parlamento callejero, pero dada la cultura política de los cubanos, los debates populares enjuician hasta al mandatario Luis Guillermo Solís porque Costa Rica se prestó a otorgar desde el 14 de noviembre cerca de 6 mil visas temporales para transitar por ese territorio durante siete días y ahora deportarán a quienes intenten ingresar ilegalmente a ese país.

Tampoco escapa de la atención de la ciudadanía, que el presidente de Guatemala, Alejandro Maldonado, pidió suspender la política de pies secos-pies mojados y la Ley de Ajuste Cubano que benefician a unos pocos o, en su defecto, solicitó ampliarla para todos.

Y tras saber que Cuba está dispuesta a recibir a quienes deseen regresar, se escuchan razonamientos populares de que el gobierno de los Estados Unidos está negado a cambiar su política migratoria, pero si el The New York Times habla de terminar esa práctica que da derecho automático a establecerse y solicitar la ciudadanía en poco tiempo, es porque algo sabe, y por eso, los cubanos que andan por Centroamérica quieren seguir hacia EEUU y otros tratan de salir de la Isla ante la creencia de que supriman la Ley.

En discusiones callejeras unos vaticinan que el mejor arreglo es que México tenga voluntad de que una vez que lleguen a su frontera los dejen pasar hacia los Estados Unidos, que los recibirá como pies secos.

Sabe la población que en aquella reunión estuvieron de acuerdo en que el origen del mal está en que el tratamiento preferencial a los migrantes cubanos, sin importar la vía utilizada, mecanismo vigente desde 1966, cuando ajustaron el estatus de una cantidad de ilegales incrementada con la salida masiva de Camarioca en 1965.

Mejor que nadie, los cubanos están claros de que ellos no emigran por las mismas razones que los sirios ni los desesperados africanos; pero las condiciones están preparadas para que como pago a ser los más beneficiados del planeta por ser aceptados como emigrantes, simulen huir de su país aunque al cabo de los 366 días regresen a él como turistas sin ser molestados.

Ese “escape” es una pieza que se complementa con las dificultades y carencias de todo tipo creadas con muchos resultados por el bloqueo económico, comercial y financiero, cuyos objetivos fueron trazados el 6 de abril de 1960 por el entonces Secretario Adjunto del Departamento de Estado, Lester D. Mallory, en documento secreto desclasificado en 1991, que expresaba que “debido a que el pueblo apoya tanto a Castro, habría que derrotar la revolución cubana por medio del desencanto y el desaliento basados en la insatisfacción, y crearles dificultades económicas... negarles dinero y suministros, para disminuir los salarios reales y monetarios a fin de causar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno cubano...”.

Si Barack Obama acertadamente considera que el mal llamado embargo es un instrumento obsoleto, también lo es la Ley de Ajuste Cubano, pues ninguno ha convencido a los cubanos de que el sistema comunista ha fracasado, ni que es causante de su ruina económica y mucho menos que hay represión política por parte del gobierno cubano.

Como en otros asuntos, si el Congreso se opone, Obama  puede aprovechar que la Ley de Ajuste Cubano le da la posibilidad de recibir a los cubanos que logren alcanzar las costas de Estados Unidos, pero sin ser una obligación. Por otra parte, el gobierno de Cuba está dispuesto a negociar acuerdos que conduzcan a una emigración ordenada y segura, incluyendo la de los médicos que son atraídos con un programa especialmente dirigido a ellos cuando cumplen misiones en terceros países.

Por tanto, tal vez entrampados sea más exacto que varados para definir la situación de esas personas de las cuales el gobierno cubano ha estado pendiente de forma permanente para hallarle solución, a un problema creado por una política norteamericana empantanada que si algo consigue es crearle serios contratiempos a otros países y hasta desorganizar los mecanismos migratorios que han funcionado desde tiempos inmemoriales en EEUU.


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Félix Arturo Chang León

Periodista cubano de origen chino que nació y vive en Cuba. Santa Clara. Dirigió el periódico Vanguardia durante 16 años.


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