Otro torneo internacional… y una nueva derrota. Realmente, evento tras evento, no cambia la pálida imagen del fútbol cubano, que continúa con su letal sequía goleadora en cuanto certamen interviene. Desprovisto de goles, el turno le ha tocado ahora al bicampeón nacional Santiago de Cuba que, para dolor de sus hinchas, cedió 0-2 ante el Weymout Wales, de Barbados, en los cuartos de final de la Caribbean Club Shield, la cual se disputa actualmente en Curazao.
Según reflejaron los sitios Webs consultados, el delantero Ray Snagg abrió la cuenta para los barbadenses al minuto 45. Y con el equipo indómito volcado plenamente al ataque en busca del empate —no había otra opción—, el volante creativo Romario Harewood marcó en el minuto 94 para poner cifras definitivas y dejar fuera a los alumnos del técnico Leonardo Herrera.
Es cierto también que esas páginas vistas aluden a la entrega sobre la cancha mostrada por el conjunto santiaguero, que pisó en reiteradas ocasiones el área rival. Pero ora la defensa de sus oponentes, ora el pobre olfato goleador exhibido por sus atacantes, no pudo anotar.
El elenco santiaguero asistió a este certamen en suelo curazaleño con una nómina en la cual se enrolaron cinco jugadores que habían hecho el grado para integrar la selección absoluta cubana que se midió el pasado 24 de marzo contra Haití, en las eliminatorias de la Liga de Naciones de Concacaf. Y el saldo también fue de un descalabro 1-2 para los discípulos del técnico villaclareño Raúl Mederos.
Además, en este grupo de 18 jugadores que enfrentaron el reto en la Caribbean Club Shields, aparecía el delantero Jorge Villalón, líder goleador de la 104 Liga Cubana de Fútbol, con nueve dianas. Y las expectativas eran que sí se podía signar un buen resultado. ¡Cuán lejos de la realidad estábamos todos, una vez más!
Los llamados Diablos Rojos cubanos disputaron cuatro partidos y solo marcaron goles en el duelo contra el club Fruta Conquerors, monarca de la Liga de Guyana, al cual apabullaron 4-0.
En la grama del estadio Dr Antoine Maduro, el equipo indómito se apoyó en la efectividad del goleador Rolando Abreu, quien marcó dos dianas (minutos 40 y 50), en tanto el ariete Jorge Villalón y Eddy Gelkis Olivares, considerado por muchos especialistas como uno de los mejores jugadores de cambio en el fútbol cubano, marcaron en los minutos 43 y 71, respectivamente.
Con este resultado, la escuadra del técnico Herrera cerró la fase de grupos con cinco puntos, pues además de ese rotundo baile al elenco guyanés, había empatado a cero en su debut contra el local Jong Holland y luego ante el equipo Scholars International, campeón de Islas Caimán.
Las estadísticas habían demostrado la efectividad del portero santiaguero Nelson Jhonston, quien no había permitido goles en 270 minutos de juego. Así, Santiago de Cuba avanzó a la fase de cuartos de final del certamen y signó el ya explicado 0-2 ante el Weymout Wales barbadense.
El vencedor de la Concacaf Caribbean Club Shield se enfrentará al cuarto lugar del Campeonato de Clubes de la Unión Caribeña de Fútbol, en un repechaje para determinar el tercer club que representará al Caribe en la Liga Concacaf 2019. Entonces, y para una nueva decepción de los seguidores del fútbol cubano, Santiago de Cuba no pudo cerrar el certamen con una agradable noticia. ¿Qué me dicen?
A su regreso a Cuba, el elenco de los Diablos Rojos se reincorporará al torneo nacional, que por estos días dirime su segunda fase.
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