miércoles, 24 de abril de 2024

Sandi y el deseo de hurgar lo inusitado

La pertiguista estadounidense Sandi Morris ya es una de las grandes en su especialidad y vislumbra un futuro interesante en la contienda competitiva de 2017...

Lilian Cid Escalona en Exclusivo 07/10/2016
0 comentarios

En tanto Matthew hizo de las suyas a su paso por la zona oriental de nuestra isla, el recuerdo —aun cercano en el tiempo— de Sandy se hace presente en la memoria del pueblo cubano que vivió junto a Santiago de Cuba el destrozo causado por aquel huracán que devastó la heroica ciudad en 2012. Casualmente, por estos días se hace presente una atleta homónima a este fenómeno natural. Una pertiguista que ha estado en la mira de los medios de difusión y de los entendidos en esta prueba debido a sus resultados, y también por la confesión de sus pretensiones personales de cara a la venidera temporada. Y es que ella, como la tormenta, está decidida a dejar huellas indelebles.  

Se trata de Sandi Morris, quien dice estar lista para desafiar los límites en el salto con pértiga femenino en 2017.

Morris, recordemos, puso su firma a varios de los registros interesantes de este año, aunque el punto máximo de su trascendencia lo alcanzó el pasado mes, al validar un salto sobre 5 m en Bruselas, en la reunión conocida como Memorial van Damme, que sirve de colofón a la Liga de Diamante.

La marca es la más destacada que se logró en el planeta al aire libre durante 2016, y la mejor que se consigue desde 2009, cuando Yelena Isinbayeva fijó en 5.06 m el récord del mundo. Igualmente cifró un nuevo tope para los Estados Unidos y para la Liga de Diamante, dejando atrás los 4.92 m de Jennifer Suhr y los 4.84 m de nuestra Yarisley Silva.

En el Estadio Rey Balduino, la muchacha no perdió oportunidad de avisar sobre sus aspiraciones e hizo tres intentos sobre 5.07 m, a la caza del récord mundial. No tuvo éxito, pero ella, Sandi Morris, cree tener la meta a su alcance.

“Definitivamente estoy muy segura de que tengo el récord mundial a mi alcance”, dijo la joven en declaraciones que compila Phil Minshull para la web de la IAAF, en las que agregó que es un objetivo que espera poder superar durante el próximo año, aunque siente que en dos temporadas tendrá todo el potencial para saltar mucho más alto.

A sus 24 años (nació el 8 de julio de 1992), parece haber encontrado sus claves en este 2016. Se despidió del año teniendo en su poder las dos mejores marcas del listado global y otra buena cantidad de resultados interesantes. Saltó 5 metros, pero también validó 4.93, 4.85, 4.83, 4.81 y 4.80 al aire libre y se elevó sobre los 4.95 m durante la etapa invernal.

En su currículo deportivo le aparece una primera marca oficial de 3.81 m lograda en 2009 y consta que hasta 2014 fue una saltadora más, teniendo como mejor prestación los 4.55 m que le acredita este año. Sin embargo, en su hoja de servicios siempre mostró progresión y esta es motivación fundamental para quienes trabajan en pos de construir una carrera deportiva exitosa. Sobre la base de este periódico avance se produjo el salto definitivo en los niveles de superación, llegó a 4.76 m en 2015 y sumó un cuarto lugar en el Campeonato Mundial de Beijing, que constituyó su primer paso hacia una nueva fase en su rendimiento que cebó este año, al proclamarse subcampeona mundial bajo techo y subcampeona olímpica. 

Su progreso en lo cuantitativo la afianzó en el tercer puesto del listado histórico de los registros logrado por las damas que practican esta especialidad. Únicamente superada por las recordistas Isinbayeva (al aire libre) y Jennifer Suhr, quien tiene en su poder un par de saltos sobre cinco metros (5.02 y 5.03) logrados en competiciones bajo techo. Un escalafón que las presenta como las únicas féminas que han logrado transgredir con su cuerpo la mítica barrera: Isinbayeva en ocho oportunidades, Suhr en dos y Morris en la ya mencionada incursión en suelo belga, que revolucionó el cierre de la Liga de Diamante.

A ciencia cierta no se sabe qué puede ocurrir en la siguiente contienda, aunque la composición definitiva del podio olímpico y el desempeño global de las atletas especializadas en esta difícil disciplina parecen augurar que, definitivamente, se producirá la renovación generacional entre las dominadoras de la prueba.

Isinbayeva dominó sin muchos contratiempos durante casi una década y se ha retirado a la edad de 34 años sin poder mostrar el alcance real de sus cualidades debido a la prohibición de participar en competiciones internacionales que pesa sobre la Federación de Atletismo de su Rusia natal. Aunque en su favor vale evocar los 4.90 m que superó en el mes de junio y que quedarán en la historia como su último salto e irrevocable credencial de lo que estaba dispuesta a ofrecer a su regreso tras la maternidad.

Así y todo, como ya decíamos, la consagración de la griega Katerina Stefanidi, la forma mostrada por Morris y la irrupción en el panorama de noveles exponentes como la neozelandesa Eliza McCartney, que se llevó el bronce olímpico sin haber cumplido los 20 años de edad, se conjuga con los constantes titubeos en el nivel competitivo que han mostrado Jennifer Suhr, Fabiana Murer y compañía para afianzar la idea de que finalmente ha llegado el recambio generacional. Ese que parecía dominar Yarisley Silva y que ahora se nutre de una nueva hornada de saltadoras de mucha fuerza y juventud, capaz de pugnar por el trono e incluso, hurgar lo inusitado.

El panorama se vislumbra interesante y 2017, cuando menos, parece abocado a ser encantador para los que gustamos del atletismo y, en especial, del salto con pértiga. Desde cualquier perspectiva, las condiciones bajo las que cerró esta temporada dejan buenos augurios para la prueba y solicitan la atención sobre lo que está por venir. Cuba ha estado bien representada en la élite de esta disciplina y por ello toca mantenerse cerca de las novedades mundiales que sucedan en torno a esta especialidad. A fin de cuentas, conocer, estudiar y seguir el desempeño de las posibles oponentes también es un componente importante en la preparación de los atletas, sobre todo en estos tiempos, donde el ejercicio de cualquier profesión convoca a obrar con la mayor objetividad.    

APUNTES PARA EL SALTO CON PÉRTIGA FEMENINA EN 2016

  • Registros del año: 5.00 m al aire libre (Sandi Morris, 9 de septiembre) y 5.03 m bajo techo (Jennifer Suhr, 31 de enero).
  • Campeonato mundial Portland 2016: Oro: Jennifer Suhr (4.90), plata: Sandi Morris (4.85m) y bronce: Katerina Stefanidi (4.80)
  • Juegos Olímpicos Río 2016: Oro: Katerina Stefanidi (4.85), plata: Sandi Morris (4.85 m) y bronce: Eliza McCartney (4.80).
  • Liga de Diamante: Ganadora: Katerina Stefanidi.

Compartir

Lilian Cid Escalona

Me gusta contar historias.


Deja tu comentario

Condición de protección de datos