Monteagudo rutiló junto a su equipo

Un veterano de 34 abriles, el espirituano Liván Monteagudo Castillo, fue el jugador más brillante entre el lunes y el domingo últimos en el torneo cubano de béisbol, al promediar para .478 (23-11), con tres cuadrangulares, siete carreras anotadas y nueve impulsadas.

Otrora primer bate de los Gallos, el veterano de 14 Series Nacionales contribuyó decisivamente a la escalada de su equipo a la cima del campeonato, ocupando el sexto turno del line up.

Derecho que tira a la zurda -antes jardinero y actual designado de la plantilla-, el número “19” atraviesa por un magnífico momento ofensivo que se resume en average de .329, con tres dobletes, par de triples y un trío de bambinazos, producción que le otorga posiciones de privilegio en varios departamentos importantes.

Ahora mismo, Monteagudo es quinto en total de bases (40) e impulsadas (14), séptimo en anotadas (13) y décimo en slugging (.548). Nada raro, atendiendo al respetable historial que ha rubricado con el madero en ristre.

EQUIPO DE LA SEMANA

Los Gallos fueron una maquinaria de batear por estos días, a tal punto que alcanzaron el liderato del evento luego de archivar cinco victorias sin revés, una faena que Industriales también facturó, pero con menos autoridad que los pupilos del debutante manager Yosvany Aragón.

Incontenibles, los espirituanos empezaron desarbolando a Las Tunas, que sufrió la humillación en sus predios del Julio Antonio Mella con pizarras sucesivas de 11x4, 5x3 y 12x6. Y a seguidas vencieron en par de ocasiones a Santiago de Cuba, primero con un cerrado 4x3 y después con holgura aplastante, 12x2, por la vía del nocao en ocho entradas.

A la postre, en cinco partidos pegaron la friolera de 68 hits, entre ellos seis tubeyes, dos triples y cuatro vuelacercas, para redondear una foja de 14 éxitos y seis derrotas, la mejor de la justa.

En estos momentos, la novena central es segunda en bateo (.281), con dígitos supremos en OBP (.362) y slugging (.394). Además, es la que más ha anotado (88), aunque también la que más hombres ha dejado en bases (167). Y pese a que exhibe por mucho la peor defensiva del torneo (.956), su pitcheo saca la cara a diario y va en el puesto dos con PCL de 2.34.

Como era de esperar, la tropa se recuesta al poderío de su tanda alta, integrada por Cepeda, Yuliesky y Eriel -con el aporte del reverdecido Monteagudo-, y desde el box es comandada admirablemente por el internacional Ismel Jiménez (4 y 0, con 1.07 limpias por desafío completo).

Es éste un equipo de permanente presencia en la postemporada, pero que persistentemente se desinfla en esa instancia, con una mejor ubicación en la Serie 41, cuando quedó segundo al perder inesperadamente frente a Holguín. ¿Habrá llegado, por fin, su año grande?