Las judocas cubanas terminaron con bronce

Sí, las judocas cubanas, quienes habían finalizado segundas en los Juegos Olímpicos de Londres 2002, poseían un compromiso exigente este sábado. Y lo resolvieron ganando uno de los dos botines de medallas de bronce, en el Campeonato Mundial por Equipos, disputado en Salvador de Bahía, Brasil, donde las de casa también terminaron terceras.

La final, vamos a decirlo ya para ser deferentes con los lectores impacientes, dejó la victoria de las fortísimas y tradicionales japonesas, país en el cual nació este milenario deporte, contra las también poderosas chinas.

Las japonesas habían doblegado a las británicas y a las anfitrionas; las chinas a francesas y rusas.

En la quinta plaza concluyeron Rusia (vencida por Cuba) y Mongolia (quienes luego de controlar a Ucrania y Sudcorea fueron derrotadas por triunfo inédito de las brasileñas), en tanto que en la séptima lo hicieron Sudcorea y Turquía.

Y el lector de Cubahora, siempre curioso, querrá saber las naciones que ocuparon hace dos años las primeras plazas en la edición de Antalya, Turquía: holandesas, alemanas, japonesas (¿algo relegaditas, verdad?) y anfitrionas,

Ahora en el duelo ya por el bronce las cubanitas tuvieron que apretarse duro los judoguis para poder vencer a las rusas (3-2), que como país, sumando el masculino y el femenino, ganó hace unas semanas la porfía en Londres 2012 (¡por arriba no solo de Japón!), con 3 de oro-1 de plata-1de bronce=5!

Y vamos a usar otro párrafo para decir más, por su interés, sobre la cercana cita en la capital del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte: después de Rusia se colocaron 2.- Francia (2-0-5=7), 3.-Sudcorea (2-0-1=3)… 4.-Japón (1-3-3=7) —una especie de duelo nacional)— y 5.-Cuba (1-2-0=3).

Nuestros compatriotas, por cierto, alinearon esta vez a sus tres medallistas de Londres 2012: la campeona de entonces, Idalys Ortiz (esta vez, por las divisiones convocadas, en más de 70 kilogramos); la medallista de plata Yanet Bermoy (52). El tercero, Asley González (90) tenía su responsabilidad el domingo, fecha reservada a los varones.

¿CÓMO SE LLEGÓ A LA MEDALLA DE BRONCE?

Las muchachas que dirige el corpulento y muy laureado Ronaldo Veitía debutaron con lógica victoria ante las menos ranqueadas representantes argelinas, en la pool D (5-0).

Ese desenlace dejó a las cubanas en condiciones de enfrentarse a las turcas, contra las cuales lograron su segundo éxito (4-1), algo que estaba también en los lógicos pronósticos, siempre según datos reflejados en la página Web del evento, la de la federación brasileña, y la Agencia de Información Nacional (AIN).

Llegó entonces, lamentablemente, el momento de chocar con unas piedras (las a la postre campeonas), y fue así como se salió por la puerta estrecha contra las niponas (0-1), también en el Cartuggaba Resort Arena, unas contrarias que ya habían sido verdugas antes de las británicas y las anfitrionas, quienes pudieron desquitarse en la repesca ante las turcas.

Se debe apuntar también, como un mérito adicional, que nuestra escuadra presentó una amplia renovación con la que lidió en Londres 2012, de la cual solo repitieron Ortiz, Bermoy y Onix Cortés (70).

A ellas se sumaron ahora Aliuska Ojeda (57), Maricet Espinosa (63) —quinta en el mundial de París, Francia 2011—, y la suplente Kaliema Antomarchi (+70).

El equipo masculino aparece más renovado todavía: el único verdaderamente seguido por los reflectores debe ser Asley González.