Matanzas, lo mejor de lo peor (+Tabla de posiciones)

Después de dos subseries o lo que es lo mismo: ocho juegos, la sexta temporada del campeonato cubano de béisbol para menores de 23 años parece que no dará un salto respecto a las anteriores, ni en competitividad y menos en organización.

En tan poco tiempo ya han ocurrido hechos que ningún torneo serio debe permitirse. Falta de alojamiento para un equipo, llegada tarde de los árbitros a un juego, un ómnibus que no estaba a tiempo en el hotel para mover a los jugadores, quienes tuvieron que irse caminando para el estadio, uniformes a los que se les están cayendo las letras y con la numeración limitada…

¿Será lo único que lastrará el evento? Desde antes de empezar la campaña habían caído los primeros ponches cuando se reajustó el calendario por problemas económicos (vuelta a los orígenes) y solo se verán las caras los equipos del mismo grupo en la fase preliminar, recortada en la cantidad de choques.

Parecía que esa fórmula se había superado y que el próximo formato sería uno en el que alguna vez los de oriente jugarían contra los de occidente durante la clasificatoria. A lo mejor no es solo un asunto de recursos, quizá sea también de pensamiento, que buena falta le hace a la pelota cubana.

Después de cocinarse, o aburrirse, en la misma salsa durante 36 juegos, vendrá una semifinal breve, de solo tres partidos en un solo estadio, el del equipo que más gane en cada zona.

Pero, los muchachos que salen todas las tardes al campo a jugar , casi al mediodía, sí han puesto lo mejor de sí para que los pocos que van a verlos salgan satisfechos. No importa que les falten letras al uniforme.

Terminados ocho partidos, Matanzas ha sido la noticia. Hilvanó siete victorias seguidas y en el octavo choque estuvieron a punto de voltear un pesado 0-9 que otro conjunto hubiera dado por perdido.

Los Rojos de Arlett Vázquez son los mejores en bateo (.335) y defensa (.978) y segundos en pitcheo (2.67). Individualmente ninguno de los Cocodrilos aparece en top ten en average y OBP y solo Ronney Muñiz figura entre los primeros diez en slugging, después que el portentoso muchacho le sonara tres palazos de vuelta entera al decepcionante Villa Clara, dos de ellos en un mismo juego y el primero para salvar a su equipo de una inminente derrota en el duelo inaugural.

Bryan Rodríguez ha anotado 12 carreras y está a dos del líder. Junto a su compañero Roberto Álvarez ha pegado 4 dobletes, uno menos que el puntero y está al frente de las remolcadas con 13, mientras Muñiz ha fletado 10 y encabeza a los jonroneros.

Uno de sus lanzadores, Reymond Muñoz, trabaja para 0.00 en efectividad y otros dos, Addiel Dueñas y Renner Rivero comparten un puesto entre los mejores con 0.60. Este último es el que más ponches ha propinado (17) y Dueñas apenas ha caminado a un rival.

Matanzas nunca ha ganado una serie sub-23, aunque dos veces se ha colgado el bronce (2014 y 2017). En la temporada de 2018 fue sexto y décimo en 2016 y  último en 2015. Ahora, con semejante arranque, podría darle a su afición un título que sacie la sed de oro en pelota que tienen desde finales del milenio pasado.

En su grupo hay una de las grandes decepciones del torneo: Villa Clara. Con un solo triunfo y siete derrotas van por el mismo camino del año pasado cuando se justificaba el resultado por la cantidad de jóvenes debutantes que incluyeron en su nómina. Si el campeonato terminara ahora quedarían en el mismo lugar 15.

Pero de los muchachos de Ariel Pestano como del resto de los equipos escribiremos en próximas entregas.  

Subseries que comienzan este martes: PRI-IJV, ART-HAB, MTZ-CFG, VCL-MAY, SSP-LTU, CMG-CAV, HOL-GTM y SCU-GRA, en casa de los primeros mencionados.

Tabla de posiciones