¿Abundarán las nuevas en clásico liguero de baloncesto femenino?

Sorprendió a varios segmentos de la afición cubana al baloncesto el primer tramo de la clasificatoria de la Liga superior, clasificación femenina. Porque esperaban que Pinar del Río, el campeón defensor; ofreciera una convincente actuación desde la primera fase.

Sin embargo, aconteció lo contrario en la sala Rafael Castiello de Guantánamo, el primer escenario del evento anual que continuará, a partir del primero de febrero, en Sancti Spíritus. Las vueltabajeras tuvieron un debut para olvidar, desastroso; y de continuar en el bache, quedarán fuera de las cuatro grandes de la campaña que, lamentablemente, carecerá de tres vueltas en la preliminar, así como del juego de las estrellas. Una vieja frase revela: “Si los sabios no aprue-ban…malo. Si los necios no aplauden… peor. Al parecer esa valoración le sirve al multicampeón.

Según trascendió, en la duela de la  más oriental provincia cubana las giraldillas de Ernesto Wright ofrecieron un ritmo estable a la ofensiva y consolidaron un trabajo defensivo. Todavía resta que confirmen su nuevo look en la sala espirituana Yayabo a partir de la venidera semana.

Las guantanameras, enseñaron cierto empuje en la pasada edición liguera. Pero carecieron del necesario segundo aire para liderar la cita. Parece que ahora tienen la calificación requerida no solo para escoltar al líder, sino para ceñirse el máximo pergamino.  

Las azules y sus anfitrionas terminaron abrazadas a cuatro victorias y un revés; pero las orientales cedieron 53X55 ante las habaneras.

La página web del periódico provincial Venceremos refleja las opiniones de la metodóloga Iraídes Sánchez Limonta. La dirigente señaló que las del guaso anotaron 332 puntos para un promedio de 66 por partido y permitieron 258. “La principal virtud del equipo la buena defensa, con la captura de 87 rebotes, 122 bolas, 22 asistencias y solo 74 balones perdidos”, añadió.

Sánchez reconoció que para la segunda deben aumentar la ofensiva sobre todo en el segundo y tercer cuarto del partido, porque en la primera vuelta solo donde marcaron 12 unidades en esos tramos. Y precisó: “Es necesario lograr mayor efectividad de los tiros al aro”.

La autoridad deportiva local subrayó que el quinteto guantanamero se prepara en la polivalente del territorio y puntualizó que todas las jugadoras gozan de buen estado físico, factor esencial para aspirar a finalizar en el primer escaño del encuentro.

Seguramente los estrategas de Capitalinas y Guantánamo están recelosos. Imaginan que La pinareñas deben mostrar otro rostro; y las anfitrionas, elevar el rendimiento con respecto a la serie inaugural. Y, por lo tanto, preparan estrategias para la venidera controversia.  

“Han tenido una preparación muy buena, no hay lesiones en ninguna de las jugadoras como ha ocurrido en los últimos años. La mentalidad de las baloncestistas y del cuerpo técnico, que encabeza Alexander Álvarez, no es solo superar el quinto puesto del año pasado, sino discutir la medalla de oro”, dijo el comisionado espirituano Carlos Plasencia.

Sin dudas, la afición concurrirá masivamente a la polideportiva Yayabo porque, además de Yamara Amargo y Marlen Cepeda, la formación dispone de jugadoras jóvenes que enseñaron cierta preponderancia en 2016 y en los eventos juveniles de esa temporada. 

Los seis colectivos clasificados pugnarán hasta el ocho de febrero por ocupar un espacio en la discusión del cetro que pretende ¿revalidar Pinar del Río? La etapa más delicada del debate tendrá lugar a partir del 14 con la semifinal. La definición total se extenderá entre el 24-3 de marzo. Felizmente en esta nueva edición la cita tendrá un adiós diferente al de 2016, porque los sobresalientes de esos fragmentos surgirán tras finalizar los play offs de cinco cotejos. A propósito, ¿abundarán las nuevas en el mayor clásico de baloncesto femenino del país?

Posiciones: Capitalinas 4-1. Guantánamo 4-1. Santiago de Cuba y Sancti Spíritus 3-2. Camagüey 1-4. Pinar del Río 0-5.