viernes, 26 de abril de 2024

Mano dura en Venezuela contra guerra económica

La guerra económica abiertamente declarada por la derecha contra el gobierno de Venezuela puede tener los días contados a partir de las fuertes medidas adoptadas por las autoridades para detener la usura, la especulación y la invitación al caos de los opositores de derecha...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 12/11/2013
3 comentarios
Maduro
Desde el 6 de noviembre Maduro puso en marcha una gran operación cívico-militar de contraloría.

Las recientes medidas adoptadas por el Gobierno Bolivariano para enfrentar la guerra económica declarada por la oposición de derecha y el empresariado privado, están destinadas a aniquilar de manera definitiva este plan desestabilizador de la contrarrevolución interna, apoyada por Estados Unidos, para desabastecer al país de los productos necesarios, fomentar una inflación incontrolada e impedir el crédito internacional para Venezuela.

Los propósitos de la derecha, liderada por el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, —tal como hizo hace 40 años Washington durante el gobierno del presidente socialista chileno Salvador Allende— es crear un ambiente social caótico ante la escasez de elementos básicos para la vida.

Desde hace varios meses comenzó en Venezuela un desabastecimiento artificial de productos vitales, con un alza exorbitante de precios cuando eran puestos a la venta, con el consiguiente desborde de la inflación y la utilización de dólares con fines especulativos.

Cuando el fallecido líder bolivariano Hugo Chávez ganó las elecciones de diciembre del 2012, el dólar ilegal pasó a 11 frente al 4,3 oficial. En la actualidad está a más de 50 frente al vigente 6,3 oficial. Esta práctica forzosa especulativa es usada para justificar el alza de los precios. Los importadores compran en el exterior con un porcentaje de dólares oficiales a 6,3, y luego venden en el país como si les hubiera costado a valor de dólar paralelo, lo cual es un negocio redondo.

A ello se une que las estanterías vacías también tienen un origen demostrado: el acaparamiento en los almacenes de los comercios cuyos propietarios se niegan a vender para fomentar la escasez y la irritación de la población, sometida a una escasez innecesaria, y a un aumento de precios hasta en un mil por ciento, generadora de la presión inflacionaria, en el rango del 50 por ciento. Una cadena de irregularidades que debió ser atacada de inmediato por el gobierno cuando asomaron las primeras señales.

Casi en la medianoche de este lunes, el presidente Nicolás Maduro, reunido con el alto mando cívico-militar venezolano, informó al pueblo sobre los resultados de las medidas que contra la guerra económica comenzaron a implantarse la semana pasada.

Maduro afirmó que recorrió el país para actuar contra los empresarios que no acataron las normas establecidas por el gobierno, quienes actualmente están privados de libertad. “Todos los capturados in fraganti robando al pueblo, dijo, están presos y en manos de la justicia venezolana”.

Hace pocos días, las autoridades gubernamentales se desplegaron por todo el país para dialogar con millares de empresarios. Esos grupos explicaron a los comerciantes que la Revolución actuará contra quienes no acaten las regulaciones oficiales para eliminar el desabastecimiento y el alza exorbitante de los precios.

El propósito de estos diálogos —algunos con buena receptividad por los privados— es recuperar la estabilidad en los precios que el plan derechista eleva en seguimiento a la tendencia del mercado paralelo del dólar, el cual sube semanalmente.

El pasado día 6, el jefe de Estado anunció la puesta en marcha de una gran operación cívico-militar de contraloría. Autoridades civiles y militares están inspeccionando ahora los movimientos económicos de cada comercio. En base a las conclusiones de las auditorías, los precios se colocan a la baja, rompiendo la burbuja especulativa, mientras decenas de personas esperan en filas para adquirir los productos escondidos por los empresarios durante meses.

Varias redes comerciales, como la DAKA, de efectos electrodomésticos, acusada de un aumento excesivo e injustificado de sus valías, es una de las fiscalizadas por la fuerza cívica-militar. El gobierno ordenó situar en precios justos todos los productos, sin que quede alguno en anaqueles o almacenes. DAKA posee dos tiendas en Caracas y otras tres en el interior del país y será llevada ante la fiscalía General venezolana por el delito de usura.

En lo que llamó “Navidades adelantadas” desde este mes —época en que bajan los precios de centenares de renglones comerciales— el Mandatario precisó que el país invierte en bolívares (moneda nacional) y dólares para garantizar un ordenado abastecimiento alimentario y otros bienes de consumo masivo en noviembre y diciembre, y principios del 2014.

Otra importante medida fue la creación de una Corporación Nacional de Comercio Exterior, un nuevo organismo creado para articular la red de empresas públicas y validar las privadas, lo cual en la práctica constituye un freno a las acciones económicas desestabilizadoras. Una propuesta gubernamental establecerá límites de ganancia a todos los sectores.

A partir de este lunes, en la continuidad de la ofensiva revolucionaria, las autoridades realizarán una operación especial de protección de costos y venta a precios justos a otros productos esenciales, como calzados, textiles, vehículos y electrodomésticos, juguetes y rubros para el hogar.

Mientras, fuentes del Banco Central de Venezuela indicaron que el país cumplió con la entrega de las divisas. En los últimos 15 años, el Producto Interno Bruto venezolano creció de 90 mil a más de 300 mil millones de dólares anuales, debido a políticas económicas para proteger al país.

En 2013 —según los informantes— se movilizaron 33 mil millones de dólares con destino a la empresa privada y al finalizar este año la cifra se elevará a 40 mil millones de dólares. Esa cifra representa un 30 por ciento más de las divisas que Venezuela precisa para cubrir sus necesidades.

A pesar de las nuevas formulaciones socialistas para salir de la crisis generada por la guerra económica, los sectores opositores mantienen una postura de confrontación con las autoridades y el pueblo venezolano.

Una de las provocaciones más notables es fomentar en las filas de quienes esperan ante los comercios comentarios lesivos al gobierno, incitación al saqueo y ataques a los representantes de las fuerzas policiales y militares desplegadas en las ciudades para proteger el orden público.

Una denuncia del Ejecutivo venezolano destacó que “sabemos que hay grupos de la oposición, de la derecha fascista, preparando acciones contra el pueblo. Por eso están desplegadas las policías estadales, la Fuerza Armada Nacional y los organismos de seguridad del Estado”.

Estas acciones contrarrevolucionarias se incrementan a menos de un mes de las elecciones nacionales para elegir los alcaldes municipales. La derecha intenta obstaculizar el proceso y desobedecer los resultados, tal como hizo en abril pasado durante las presidenciales, en las que resultó ganador Maduro.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista

Se han publicado 3 comentarios


Claudio Cotar desde FB
 12/11/13 11:26

Argentina esta contigo compañero MADURO! VENCEREMOS!

Antonio Alvarez desde FB
 12/11/13 9:43

grande eres y maduro...

Juan Miguel
 12/11/13 9:43

pase lo que pase, Maduro y el pueblo venezolano seguirá fiel a las ideas de su querido e inolvidable comandante Chávez.

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