martes, 30 de abril de 2024

¿Hay una solución real a la crisis haitiana?

La reciente creación del Consejo Presidencial de Transición (CPT) está inmerso en críticas y cuestionamientos...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 17/04/2024
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Violencia en Haití
La reciente creación de un órgano de transición política puede malograrse por malentendidos y dudas. Mientras, las bandas mafiosas continúan aterrorizando al pueblo haitiano

 

La crisis generalizada que vive Haiti, una de las naciones más pobres del planeta, quizás se alargue mucho más en el tiempo. O nunca tenga un punto de cierre. La reciente formación del Consejo Presidencial de Transición (CPT), que pudiera alentar el reordenamiento del país caribeño, está empañada por discrepancias internas. En tanto, continúan las operaciones de las bandas mafiosas en su mayoría agrupadas en la alianza ¨Vivre Ensemble¨ (Vivir Juntos). Mientras, el sufrido pueblo haitiano sobrevive en medio de la inseguridad absoluta, mirando al cielo para que, como ha ocurrido otros años, la Naturaleza no se extreme sobre esa tierra castigada por huracanes y terromotos.

 

Los conflictos internacionales (Rusia-Ucrania, Israel-Gaza-Irán, México-Ecuador) alejan de momento las miradas de los decisores mundiales de la pequeña Haití. Planes para una intervención militar extranjera se siguen manejando, pero están en pausa.

 

Tanto Naciones Unidas (ONU) como la Comunidad de Estados Caribeños (Caricom) se mostraron satisfechas con la creación del CTP, integrado por nueve personas que representan distintos sectores políticos.

En ese sentido, el secretario general de la ONU, António Guterres, celebró la creación formal del órgano nacional encargado de elegir al próximo primer ministro y Gobierno de Haití.

Guterres, dijo su portavoz, “Instó a todas las partes interesadas de Haití a que sigan avanzando en el establecimiento de disposiciones de gobernanza de transición hacia la paz.

 

Empero, analistas restan importancia al nuevo Consejo encargado de recomponer el tablero político interno, dadas las fisuras entre la oposición.

 

La crisis haitiana –política y socio-económica- subió de tono después del magnicidio cometido contra el presidente Jovenal Moïse en julio de 2021 por mercenarios colombianos con ayuda interna, sin que se conozca hasta ahora la autoría intelectual del suceso.

 

Para un país que en su historia ha tenido pocos momentos de tranquilidad política, el asesinato de Moïse dio inicio a una escalada de la crisis interna, empeorada aún más por la negativa del premier Henry, como jefe de gobierno, de declarar comicios adelantados, mientras ganaban fuerza las bandas del narco que dominan un 80 % de Puerto Príncipe, la capital.

 

Desde hace más de un año el terror se apoderó de Haití. Miles de ciudadanos han huido sin que se conozca el número de fallecidos en el intento de alejarse del conflicto.

 

Parecía que la estabilidad interna estaba cerca con la renuncia del premier  –exigida por los grupos de delincuentes- , la creación del CPT y la detención momentánea de la llegada de una aprobada fuerza militar internacional encabezada por Kenia con 1000 policías.

 

Sin embargo, las ilusiones se van desvaneciendo tras una declaración del Consejo de Ministros de Haití este lunes, la cual aclaró que el gobierno sigue en pie y sin dimitir. Ello significa que Henry continúa en el cargo, aunque el pasado 11 de marzo se dio por terminada su gestión cuando buscó refugio en Puerto Rico, ya que se vio impedido de entrar al país procedente de Washington.

 

Henry presentará la dimisión tras el nuevo nombramiento de su sustituto, precisó un comunicado citado por el diario Haití Libre este martes.

La aclaración del Ejecutivo disparó las alarmas en algunos líderes de organizaciones políticas y de la sociedad civil, que piden cumplir con lo establecido, sin que se determinen modificaciones al proyecto consensuado.

En una nota de protesta, publicada por el diario Le Nouvelliste ¨exigen el estricto cumplimiento de los compromisos asumidos por el gobierno saliente durante el proceso político liderado por la Comunidad del Caribe¨.

 

Los opositores exigen que el texto regente sea el tratado denominado Acuerdo Político para una Transición Pacífica y Ordenada. La CPT está llamado a dirigir hasta el 7 de febrero de 2026, fecha prevista para la investidura de un nuevo presidente.

 

Seguimos comprometidos, indicaron, ¨con el consenso construido a partir del 11 de marzo de 2024, el cual está codificado en el Acuerdo suscrito el 3 de abril de 2024 entre diferentes actores¨.

 

Monique Clesca, firmante del llamado Acuerdo de Montana –un sector clave en el proceso interno-, aseguró que Henry, asilado en EE.UU., ha perdido otra oportunidad de hacer lo correcto, ya que se le envió el texto del decreto y del acuerdo político del pasado día 3 y solo sigue demostrando, apreció, su incompetencia y su mala fe.

 

El partido EDE, dirigido por el ex primer ministro Claude Joseph denunció las maniobras desesperadas del Gobierno dimisionario para sabotear el proceso político actual y boicotear la constitución del CPT“.

 

Mientras surge un nuevo cisma en el contexto interno haitiano, persiste el caos marcado por enfrentamientos entre unidades de la Policía Nacional Haitiana (PNH) y grupos de ¨Vivir Juntos¨.

 

Aunque los datos no están confirmados, las autoridades consideran que más de 60 bandas acosan las principales ciudades de la nación de unos 6 000 000 de habitantes, en especial puerto Príncipe, la capital, donde permanece cerrado el principal puerto del país, que comparte la isla La Española con República Dominicana.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) advirtió que ¨al ritmo actual¨, podría quedarse sin reserva de alimentos, ya que solo dispone de comida para alimentar a 175 000 personas durante un mes, en tanto permanecen cerradas las principales entradas marítimas y áreas.

 

La información del PMA refiere que la inseguridad alimentaria en Haití alcanza niveles no vistos desde el terremoto de 2010, que dejó más de 100 000 fallecidos, y la mitad de la población en situación de hambruna.

 

En Puerto Príncipe, a la guerra entre policías y pandilleros, las largas filas en los bancos, y las escuelas cerradas se une la escasez de gasolina y diesel.

 

Las pandillas que controlan la zona del puerto impiden que las empresas del ramo reciban cargamentos de hidrocarburos desde el extranjero con el consiguiente desabastecimiento. También hay una disminución en el número de estaciones de servicio disponibles para atender a los consumidores, ya que las situadas en zonas de conflicto y alto riesgo tuvieron que cerrar.  

 

El pasado día 5 hizo un mes que entró el último barco en Puerto Príncipe, a lo que se añade el vandalismo de los contenedores en la zona portuaria. Esos actos malintencionados  generan escasez de alimentos, medicamentos, insumos y materias primas tanto en el área metropolitana como en las provincias.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista


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