España: elecciones y ajedrez político

Las encuestas vaticinaban discretamente los resultados de las elecciones generales en España del domingo: el Partido Popular (PP) logró la victoria con 123 escaños y sin mayoría absoluta, por lo que le será difícil gobernar en un parlamento muy fragmentado.

En el resto de las posiciones el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) quedaba segundo con 90 diputados y Podemos, con Pablo Iglesias al frente salía reforzado com 69 asientos en la Cámara. Ciudadanos obtuvo el cuarto lugar con 40 escaños.

A esta cita fueron convocados más de 36,5 millones de electores para renovar el Congreso de los Diputados (350 escaños) y el Senado (208 asientos), cámaras encargadas de elegir al presidente del Gobierno español.

“Quien gana las elecciones debe intentar formar Gobierno. Voy a intentar formar Gobierno, un Gobierno estable, pero no será fácil”, afirmó Mariano Rajoy luego de conocer los resultados de unas elecciones en las que su partido perdió 64 diputados respecto a 2011.

Estos comicios son considerados los más reñidos en casi cuatro décadas, ante el auge de las agrupaciones Podemos y Ciudadanos, que quebrarán la alternancia en el poder de los partidos Popular y Socialista Obrero Español. Desde los comicios de 1982 los dos grandes partidos (PP y PSOE) siempre habían sumado al menos dos tercios de los votos y un mínimo de 282 de los 350 escaños del Congreso.

El director de campaña de Podemos, Íñigo Errejón, declaró que se ha terminado "el turnismo político y el bipartidismo" y que se abre una nueva etapa en la historia de España que está "en puertas de una nueva transición".

Así, para formar un gobierno será necesario un acuerdo entre los partidos políticos que deben llegar a los 176 puestos necesarios para tener la mayoría en el Parlamento. Según los expertos y debido al escenario político español actual, esto puede derivar en muchas combinaciones de alianzas entre los partidos políticos quienes determinarán finalmente como quedará conformado el nuevo gobierno.

Un total de 91 mil 700 miembros de la Policía Nacional y la Guardia Civil velaron por la seguridad de la jornada, un dispositivo reforzado debido al nivel cuatro de alerta antiterrorista decretado en ese país ante el riesgo elevado de atentados.