jueves, 25 de abril de 2024

El elefante en la cristalería

Donald Trump no abandonó su patrón agresivo en la ONU...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 20/09/2017
4 comentarios
Trump, discurso en la ONU
La aparición de Donald Trump en el máximo podio internacional surtió el efecto que puede atribuirse a un elefante suelto en un comercio atestado de artículos de vidrio.

La práctica de la demagogia reserva sus trampas a aquellos que suelen practicarla asiduamente o convertirla en patrón clave de sus pronunciamientos, al punto de llevarles a decir y desdecirse en cuestión de segundos, o dejar insatisfechos y apáticos a quienes les escuchan.

Y para quienes tuvieron la oportunidad de asomarse en transmisión en vivo y en directo al plenario de Naciones Unidas este martes 19 de septiembre, fue más que evidente que la aparición de Donald Trump en el máximo podio internacional surtió el efecto que puede atribuirse a un elefante suelto en un comercio atestado de artículos de vidrio.

De hecho, el presidente no pudo contener ciertos atisbos de desconcierto cuando, al enfatizar pretendidos conceptos y frases rebuscadas, solo se produjeron esporádicos aplausos, localizados, desde luego, entre “allegados” tan íntimos como la delegación del Israel sionista o algún que otro gobierno dócil y obsecuente.

Desde luego, el equipo Trump ya había tratado previamente de fomentar un “ambiente positivo” en torno a los pronunciamientos del jefe de la Casa Blanca a cuenta de sus “ideas” de reforma de la ONU y de apuntalar políticas de “convivencia, paz y progreso” para el planeta… todo puro cuento.

A la hora de la verdad, el orador clamó una vez más (ya lo había hecho durante su campaña electoral) contra la ineficaz burocracia de la ONU, solo para revisar los aportes monetarios de su país a esa institución, ignorando de manera absoluta los reiterados llamados de muchas naciones a favor de la democratización del elitista Consejo de Seguridad, el cese del derecho al veto concedido a determinadas potencias, y al valor vinculante que merecen las decisiones de la Asamblea General.

Por demás, el presidente que acumula a estas alturas apenas 34 por ciento de apoyo interno, uno de los más bajos para mandatario alguno en la historia de su país, y que ya está dedicando 54 por ciento del presupuesto nacional a gastos militares, se deshojó como un presunto defensor de la convivencia pacífica y del entendimiento internacional, siempre que, desde luego, todos acaten y apliquen las “virtudes” y ordenanzas del modelo político hegemonista que caracteriza a los sectores más reaccionarios de los Estados Unidos. ¿Casos fehacientes? Desde Europa del Este al Mar de China y la Península Coreana, sin olvidar Asia Central y el Medio Oriente.

En consecuencia, retó abiertamente al auditorio de Naciones Unidas al anunciar que su gobierno no levantará el prolongado bloqueo económico y comercial contra Cuba, condenado decenas de veces de forma consuetudinaria por esa misma Asamblea General.

Tampoco tuvo reparos en insistir en que su administración, tan apacible y justiciera ella, persistirá en imponer un cambio político en Venezuela, a cuyo gobierno legítimo calificó de “régimen socialista que ha sembrado el caos” en aquella nación de significativos recursos energéticos y naturales. Pronunciamientos, dicho sea de paso, de los que quedó con las ganas de escuchar algún aleteo medianamente aprobatorio entre el auditorio.

El cierre no pudo ser más significativo. Luego del consabido lema “Dios bendiga a América” abandonó Trump el podio sin mayores penas ni glorias, como el más insípido de los tribunos y, sin dudas, dejando bien claro para muchos que el liderazgo de la primera potencia capitalista persistirá en un derrotero internacional incapaz de brindar paz, seguridad, y estabilidad reales a este planeta.

La fórmula, por tanto, sigue siendo el canto chovinista, interventor y prepotente que proclama a “Estados Unidos primero… y que se atengan a las consecuencias quienes así no lo estimen, suscriban y acaten.

El paquidermo, finalmente, devastó las vitrinas.

 


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Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista

Se han publicado 4 comentarios


sachiel
 20/9/17 15:08

Caligula renacido... ahorita manda a Incitatus a sustituir a Nikki Haley en la ONU.

ross
 20/9/17 13:56

hola

como siempre esta magnifica pagina para uno poder opinar

sencillo señores

quien ha visto un elefante hablando ,perdon ofendere a los pobres animales

 

Paloma
 20/9/17 12:32

No se respetan, cómo dejaron que ese loco dijera todas esas boberías y lo que es peor "delante del todo el mundo"

Nor1
 20/9/17 11:00

ese fue el termino exacto que me vino a la mente cuando supe los detalles de la noticia ayer. una elefantada mas del prepotente emperador.

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