viernes, 29 de marzo de 2024

Argentina en pie de lucha en el Día de la Independencia

Actos oficiales opacados por protestas populares contra el gobierno...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 09/07/2018
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Marcha Argentina
El creciente enojo al interior de las Fuerzas Armadas por los magros salarios que perciben, obligó al gobierno a dar marcha atrás con el acto por el Día de la Independencia (Foto: Pulso Noticias).

Este lunes Argentina celebra el 202 aniversario de la Declaración de su Independencia de España, mientras en las grandes ciudades hay previstas manifestaciones de protesta por la nueva esclavitud que vive la nación en manos ahora del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El acto protocolar que tendrá lugar en la localidad de Norberto de la Riestra evoca el día en que el histórico Congreso de Tucumán, al que asistieron 28 delegados, decidió la liberación de siglos de dominio colonial español, y trazaron los primeros lineamientos de la nueva república argentina.

Dos siglos y dos años después, Argentina se encuentra de nuevo en pie de lucha para quebrar su dependencia económica, a la que está sometida desde que el gobierno del derechista Mauricio Macri endeudara de nuevo al país con el FMI por 50 mil millones de dólares.

De ahí que esta jornada de supuestos festejos se ve empañada por el temor en que se encuentra el pueblo argentino, que ve en peligro su libertad como nación, con un gobierno incapaz y represivo, el cual con su política aliada al imperialismo de Estados Unidos lo encadena de nuevo. 

Peor aun, sabiendo Macri y sus ineptos cómplices que en 2006 el presidente izquierdista Néstor Kirchner pagó hasta el último centavo que el país le debía a ese organismo financiero, que presta capitales con altas tasas de intereses y que había quebrado el país en el 2001.

Un sector que muestra su descontento desde hace varios días son las Fuerzas Armadas (FF.AA.), que suspendió el desfile militar tradicional previsto para hoy en Buenos Aires en desacuerdo con el  magro aumento salarial de 8% concedido por el caótico gobierno nacional, en espera de inversiones extranjeras que no llegan.

La decisión de suspender el desfile, retomado en 2016 con Macri, se adoptó el pasado martes cuando el Boletín Oficial publicó la resolución conjunta de los Ministerios de Hacienda y de Defensa sobre el nuevo salario, aumentado en un 8% para los soldados y a partir del grado de teniente coronel en 2 000 pesos, a partir del pasado día 1, cifra muy inferior a la de otros fuerzas de seguridad.

El tradicional desfile se trasladó a Tucumán, según el diario El Clarín, por "razones presupuestarias", pues costaría 10 millones de pesos argentinos realizarlo en la capital nacional.

Aunque las altas fuentes castrenses niegan que exista malestar en las FF.AA. por el nuevo salario, teniendo en cuenta la alta inflación, la realidad indica lo contrario, pues el ministro Oscar Aguad, dijeron, sacará una resolución salarial rectificativa para tratar de calmar los ánimos de los uniformados.

POR UNA NUEVA INDEPENDENCIA

El Centro de Estudios de Opinión Pública (Ceop) afirmó la víspera que la imagen y el gobierno de Macri están en picada, pues el 59% de los encuestados tienen una imagen negativa de la actual administración, frente un 35,7%, positiva. 

La información fue difundida en exclusiva por el diario Página 12 y señala que tres de cada cuatro de los entrevistados dijeron que sienten bronca, incertidumbre y miedo, en tanto siete de cada 10 calificaron de mal la economía hogareña, una situación que, consideraron, estará de igual manera en 2019. 

De ahí la disposición de la ciudadanía argentina de continuar su lucha en las calles contra las medidas neoliberales del macrismo y la vuelta al FMI.

Este lunes la población de Buenos Aires y otras provincias cercanas marchan contra ese bloque financiero, de cuya presencia previa guardan amargos recuerdos, pues en 2001 secuestraron en los bancos los ahorros personales para cobrar la deuda, mientras el país declaró la quiebra.

Mediante avisos, redes sociales, reuniones y mítines, la convocatoria pública de esta jornada culminará con una manifestación de protesta en la histórica Plaza de Mayo.

El pueblo responderá así al llamado de las Abuelas de la Plaza de Mayo, las de Madres de Mayo-Línea Fundadora, actores, cantantes, periodistas, psicólogos, unidos en la consigna "La Patria no se rinde".

Entre otras acciones, en la provincia de Neuquén, en el noroeste de La Patagonia, este lunes saldrá una caravana para rechazar la construcción de una base del Comando Sur de Estados Unidos en las inmediaciones de la ciudad, con el argumento poco creíble de que será un Centro Operativo de Emergencias para atender catástrofes.

El periodista argentino Fernando Prieto, integrante del equipo de Comunicación de Alba Movimientos, precisó que en caso de concretarse el proyecto, "para el Pentágono se trataría de un salto cualitativo en el dominio geopolítico de la Patagonia argentina, un territorio estratégico".

Según indicó Prieto, las acciones son convocadas por la Multisectorial “No a la base yanki en Neuquén”, que reúne un amplio arco de organizaciones y movimientos populares de la región.

En los próximos días, además, se realizará una nueva movilización reivindicando la soberanía nacional durante la cita de ministros de economía del G20, que se reunirán en Argentina entre el 19 y el 22 de este mes. 

Las acciones contra Macri y su política económica no se detienen. Hace apenas cinco días, con una concentración masiva frente al Ministerio de Educación, los docentes cerraron el quinto paro nacional en rechazo a la represión sufrida por sus compañeros en Chubut y Corrientes y en reclamo a una paritaria federal.

“Los maestros volvemos a estar bajo la línea de pobreza. En las escuelas vemos que los papás se quedan sin trabajo y las madres traen de nuevo a los niños al comedor. Los pibes llegan con hambre a las 8 de la mañana. Horacio Rodríguez Larreta, jefe del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, retiró el pan  del menú con el argumento obsceno de prevenir la obesidad", refirió Sonia Alesso, titular de la Confederación de Trabajadores de la Educación en la República Argentina.

Argentina está en una turbulencia política, con ocho focos de conflictos localizados contra el gobierno que prometió positivos cambios y solo trae desempleo, alza de tarifas domésticas, endeudamiento nacional y desesperanza.

Con un gobierno donde las contradicciones y pasos en falso son comunes, Macri y su gabinete tienen discrepancias que tratan de ir resolviendo por el camino, en tanto surgen otras. Y así se mantiene en la Casa Rosada.

Uno de los temas mas peliagudos es sus discrepancias con la Central General de Trabajadores, que organizó un paro nacional, con la cual cortó de inmediato los canales de diálogo por las paritarias y decidió la realización de negociaciones por separado con los gremios. 

Mientras busca calmar los ánimos en las FF.AA. con una contra-resolución para nivelar el aumento de salarios en ese cuerpo, el ministro del Interior Rogelio Frigeiro hace malabares para apaciguar las quejas de los gobernadores por los recortes que plantea el presupuesto nacional del 2019.

Un nuevo aprieto para el gobierno surgió cuando dejó en la calle hace pocos días a 354 trabajadores de la agencia estatal Télam, que solo abandonan la sede de ese medio para marchar de manera masiva, acompañados por sus colegas y de otros medios de prensa en reclamo de la incorporación de los despedidos. La agencia sigue paralizada y cuenta con el respaldo de otros sectores y medios de la prensa argentina.

Otro frente con serios problemas enfrenta Macri con los pequeños y medianos empresarios, a los que prometió un esquema regulatorio para favorecerlos con posibilidades de acceso al crédito, bajas impositivas, entre otras medidas que no llegan para un sector que da empleo a 70 mil personas.

Macri tampoco está en paz con la Iglesia Católica por el debate sobre el aborto, que, según el Clero, es alentado desde el gobierno.

Está en auge el malestar del bloque que nuclea a los movimientos sociales, con Barrios de Pie, Movimiento Evita y la Corriente Clasista y Combativa, por el incumplimiento de promesas sobre dineros para crear empleos.

Macri sabrá discutir en salones refrigerados, pero en la calle tiene perdida la batalla por la nueva independencia que quieren los argentinos para un país que, en algún momento de su historia, fue modelo de soberanía y democracia.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista


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