viernes, 26 de abril de 2024

Valorando el arte naif (+Videos) (+Pinturas)

A propósito de otra nominación del proyecto Bayate en Feria de Nuevo México...

José Ángel Téllez Villalón en Exclusivo 19/07/2018
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Arte naif
“Árbol sagrado”. Autor: Luis El Estudiante, un decisivo impulsor de la pintura naif y del grupo Bayate.

El eurocentrismo es tan fuerte que muchos marcan el surgimiento del arte naif cuando se le puso únicamente el nombre en Francia, a partir de la aparición en las galerías parisinas de las creaciones de Henri Rousseau (1844-1910). Como si no hubiera existido siempre un arte popular, espontáneo, libre de las normas y descubrimientos técnicos que fueron acumulando las institucionalizadas escuelas de artes ¿Acaso no hay en estos mismos días, en los más “oscuros rincones” del planeta, quienes iluminan con su arte silvestre sus horas de descanso sin saber cómo le llaman en los catálogos y en los ensayos los críticos de arte?

Dicen otros ingenuos que los artífices de esta “corriente artística” no se dedican al arte como actividad principal, sino como una actividad al margen de sus profesiones respectivas y que buscan huir del academicismo. ¿No sabrán que muchos artistas, graduados en academias y autodidactas, pintan cuando se lo permiten las labores que le dan el sustento y no por eso brotan de sus pinceles la poesía de los también llamados primitivos?

“El aduanero Rousseau” persiguió el realismo y no fue la suya una festinada postura antiacademicista como los de la Société des Artistes Indépendants que lo invitaron a su Salón de 1886. Para más, los he descubierto yo, hay pintores que dominan las más sofisticadas técnicas “colados” en muchas galerías de arte naif.

Tampoco creo justo decir que el dibujo es incorrecto o su técnica errónea porque no pinten como los profesionales; porque no los sojuzguen la “línea de fuga” y la mezcla de colores cual lo dicta la Academia. O que no son científicas sus proporciones, porque pinten al framboyán detrás de la casa del mismo tamaño o más grande que el que grita su contraste en primer plano.

Las perspectivas (lineales, menguantes y de color) son sortilegios, simulacros de tridimensionalidad. En la antigüedad y durante la Edad Media no se representaba la distancia ni la profundidad, el tamaño de los personajes lo determinaba su significación o jerarquía. Los cubistas, como otras vanguardias artísticas, rompieron con la perspectiva renacentista. Pablo Piccaso, Paul Gauguin, Georges Seurat, André Derain y Henri Matisse fueron muy elogiosos con las pinturas de Rousseau. Félix Vallotton calificó su pintura como “el Alfa y Omega de la pintura”.

Cuentan que Samuel Feijóo, defensor y practicante del arte popular, al conocer las mágicas creaciones de Pedro Osés, un pintor primitivo de Guaracabulla, le prohibió conocer la obra de otros artistas. Y el gran Picasso decía: “…pintar como los pintores del Renacimiento me llevó unos años, pero pintar como un niño me llevó toda una vida”.

Ciertamente, más allá de lo formal, lo que más brilla para los ojos del alma es la candidez y la poesía que brota de los cuadros. Una vez leí que la enseñanza a la usanza, la manera en que se impartía el álgebra y la gramática, iba mutilando la informalidad, imaginería y frescura que se expresa en los dibujos infantiles. Los pintores naifs son tal vez los vencedores de esa “mala influencia”.

El significante, la palabra naíf, proviene del francés naïf, o del anglosajón naive; que se traducen como “ingenuo” o “inocente”. Para intentar aquilatar todos los significados y las expresiones de este rizomático y universal movimiento se han sumado calificativos como: neoprimitivos, populares, espontáneos, intuitivos, mágicos.

Un caudaloso referente en Cuba para entender esta vital, sincera y exenta de artificios manifestación del arte puede hallarse en el municipio santiaguero Julio Antonio Mella, con las agrupaciones Bayate y Miranda. Allá, a la capital del arte naif, deberíamos convocar a los que, contagiados de elitismo y meritocracia, valoran este como arte menor. También, aunque con otro propósito, a los que al observar una pintura naif expresan: “eso lo puedo hacer yo” o “así pinta mi niña”.

Los primeros chispazos del arte naif en Santiago nacen de la mano de Ruperto Jay Matamoros (1912-2008), Premio Nacional de las Artes Plásticas (2000), nacido en la finca La Mariana, de San Luis. Alrededor de 1970 trasciende los dioses afrocubanos del nacido en Baracoa pero asentado en la ciudad Lawrence Zúñiga Batista.

Se cuenta que el proyecto sociocultural “Bayate, ruta para una historia”, nació un 17 de diciembre de 1994. “Por un lado estaba Luis Joaquín Rodríguez Arias, el Panadero o el Maestro, como todos le llaman, aunque a él no le guste; por otro Richard Bruff, ambos entendiéndoselas con paisajes y escenas de la vida cotidiana, pintando con la mano lo que les dictaba el corazón. Más allá Roberto Torres con la mirada puesta en lo que podía crear cada domingo; y más acá Luis Villalón, que alternó el oficio de fotógrafo del pueblo con la afición por la pintura. Un día descubren que el oficial de la Policía Nacional Revolucionaria, Ángel Llópiz también trataba de fijar sus visiones en la cartulina, mientras el hijo del Maestro, por razones de amor, quería conquistar una muchacha con un cuadrito, sin sospechar que la fiebre de la creación visual le había ganado para siempre con una firma que hoy se reconoce más allá de nuestras fronteras, la de Luis el Estudiante”. Así describe estos primeros pasos el colega Pedro de la Hoz.

Bajo la coordinación general de Luis Joaquín Rodríguez, el Estudiante, el proyecto tiene como objetivo, junto al desarrollo y promoción del arte naif, afianzar la identidad de la comunidad que hace vida en este montañoso municipio. Hacer notar a través de su arte “todas esas cosas que pasaron inadvertidas, porque son cosas cotidianas” y que “existe una belleza dentro de ese mundo, que todo está en dependencia de cómo lo observes —como ha dicho el actual líder de estos “soñadores y atrevidos” pintores.

Por eso, en sus alegres escenas aparecen esas contorneadas y “flotantes” figuras, ocupadas en las actividades que caracterizan la cultura local. Los que hemos caminado estos parajes de Mella, San Luis y Songo La Maya, notamos en sus paisajes que son de allí, de esas lomas, que nada tienen que ver con los pintados por Henri Rousseau o la estadounidense Grandma Moses. Otro de los temas recurrentes en el grupo Bayate es la virgen de la Caridad del Cobre.

El proyecto tiene entre sus principales actividades el Salón Regional de Arte Naif en homenaje a Ruperto Jay Matamoros, quien fue “la vanguardia del arte naif en Cuba” e “hizo trascender este movimiento a escala internacional”. En su tercera edición, del pasado diciembre, el programa incluyó la fundación del espacio Memorias de Bayate, un museo que recoge “todo lo concerniente a la fundación de Bayate, a partir del año 1905”, y la inauguración en la ciudad de Santiago del Estudio Taller de Arte Naif Bayate, para promover el arte naif de toda la Isla. Además, organizan un Salón Infantil.

A la trascendencia alcanzada hoy por el polo pictórico en Songo La Maya, contribuyeron también la creación por el pintor y escultor Berto Luis Ruano, del centro cultural El Batey, con galería, biblioteca y laboratorio fotográfico incluidos, y la brigada artística de la Asociación de Hermanos Saíz que auspició el Encuentro Nacional de Arte Primitivo.

Hace unos días se daba la noticia de que el proyecto sociocultural Bayate había sido nominado por tercera ocasión al premio que, en el apartado de impacto comunitario, concedería la XV Feria Internacional de Arte Popular, desarrollada del 13 al 15 de julio en la ciudad de Santa Fe, Nuevo México, Estados Unidos. El International Folk Art Market es la feria más grande e importante de arte popular a nivel mundial.

El proyecto ha estado participando desde el 2014 y en la edición del 2016 merecieron el quinto lugar entre artistas populares entre decenas de naciones que tomaron parte en la Feria.

Esta vez, no obtuvieron el premio, pero sin dudas, ser invitados y nominados constituye un reconocimiento más por su labor a favor del arte y de su comunidad; sumado a la oportunidad de mostrar 120 obras de 14 pintores del Grupo y conocer e intercambiar con más de 150 cultores del arte popular de unos 60 países del planeta. 


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José Ángel Téllez Villalón

Periodista cultural

Se han publicado 1 comentarios


Angela Serrano
 19/7/18 7:51

Me alegra que artistas de mi  municipio sean reconocidos por su humilde labor en planos internacionales. Todos son admirados por el pueblo mellense. Exitos para todos en esta bella carrera.

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