Una Diana Fuentes versátil entrega a La Habana su Planeta planetario (+Fotos)

Esta vez la llegada a La Habana significó para Diana Fuentes el regreso a los escenarios después de más de dos años sin presentarse ante el público que la vio crecer como una de las figuras femeninas más interesantes de la cancionística cubana contemporánea.

Si disfrutó de su delicada y a la vez potente voz junto a consagrados como Síntesis, Carlos Varela, y en su primer álbum en solitario Amargo, pero dulce (EGREM, 2008) —donde primó el pop y el blues— debe haberse sorprendido (gratamente) al escucharla más madura, segura y diversa en su segundo fonograma: Planeta, planetario, que marca la entrada de Diana en el catálogo de Sony Music US Latin, con lo cual se convirtió en la segunda cubana después de Celia Cruz (1925-2003) en firmar con la prestigiosa multinacional.

Claro, eso, si se llegó por el Bertolt Bretch este jueves 19 y fue uno de los afortunados que le dieron una probadita a esta producción, influida por cambios personales y por nuevas sonoridades, a raíz de su boda con Eduardo Cabra, el Visitante de la reconocida agrupación Calle 13, de Puerto Rico.

“Quisimos traerlo primero a La Habana para probarlo frente a mi mercado natural, ver cómo suena en vivo, porque una cosa es en el estudio y otra frente al público. Vinimos a pedir la bendición para seguir camino con este disco, este nuevo empeño en el que nos estamos probando Eduardo y yo. Él en su primer trabajo fuera de Calle 13, y yo con géneros a los que no estoy acostumbrada”, explicó Diana a Cubahora.

Planeta planetario está lleno de sonoridades que a ratos recuerdan a la agrupación boricua —Visitante fue el que orquestó los temas—, sin embargo se nota el sello de la cantante, especialmente en el bolero “Otra realidad”, dedicado a Elena Burke, la Señora Sentimiento, a quien reconoce como una de las influencias más importantes en su carrera.

Por la relación de trabajo que existió entre ella y Varela quizá sea entendible que haya escogido “Será sol”, uno de los temas más conocidos del cantautor cubano; como el primer sencillo del disco, aunque no espere oír algo que se acerque remotamente al original. El ukelele —instrumento de cuerdas utilizado en Hawai y Tahití— y la trompeta le aportan una sonoridad completamente nueva y tan rica que se distancia mucho del quehacer del autor de “Como los peces”.

Aunque no le interesa la política, hay temas sociales presentes en sus canciones, que esta vez —a diferencia de Amargo, pero dulce— no tratan solo de amor, sino que “de alguna manera se permearon de todo lo que sucede fuera” y fueron coescritas con William Vivanco, Telmary, Kumar y Alexis Díaz Pimienta.

En esta premier de Planeta planetario se pudo ver a Diana cantando una conga, entonando con Telmary el tema “Dime cómo hago”, que bien puede convertirse en un himno femenino, que no feminista; hacer homenaje a las deidades afrocubanas en “Los Caminos”, y cantarle con la canción que le da nombre al fonograma a Marcel, su bebé de siete meses, una de las razones por las que ahora canta y ve con nuevos ojos la vida.

“Este disco es para mí un cambio en el rumbo, un punto de giro —dijo—, y estamos aquí para impulsar este nuevo capítulo, con las energías que siempre me da La Habana”.

“Gracias a un gran esfuerzo podremos lanzar el álbum no solo en Estados Unidos en agosto, sino también en Cuba, gracias a la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM), quien llegó a un acuerdo con la Sony. Estoy muy contenta por traer mi música a mi país”, aseguró.