viernes, 26 de abril de 2024

Tengo muchas ambiciones musicales

El pianista Dayramir González, orgulloso de su formación en Cuba, expande sus horizontes creativos más allá de las fronteras...

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 30/08/2017
3 comentarios
Pianista Dayramir González
El público cubano es "único”, expresó el pianista cubano Dayramir González.

Hay conciertos que no pueden dejar de disfrutarse. Hay talentos musicales a los que no se les puede perder la pista. Hay personas que, lejos de estereotipos y prejuicios, merecen respeto. Y todo ello junto es Dayramir González, un pianista cubano cuyo nombre y aptitudes le han permitido ir más allá de su natal Cerro, en La Habana, y sin perder su identidad, su apego a las raíces, hacerse de un reconocimiento a nivel internacional.

¡¿Concierto de Dayramir González?! ¿Dónde? ¡Museo Nacional de Bellas Artes! Dos motivaciones fundamentales porque no solo es el músico y sus invitados sino también la magia de esa salita del edificio de Arte Cubano que propicia que la experiencia que allí se viva se escape del olvido.

Dayramir es sencillo, jovial, un cubano más. Con traje, sí, pero con una amplia sonrisa salió a la escena e interpretó dos piezas a piano solo, para darle la bienvenida al público que, en butacas y en el piso, decidió esa tarde acompañarle.

Bromeó porque el calor es intenso en La Habana y agradeció que estuviéramos ahí…y antes de continuar manifestó su orgullo por haber egresado de las escuelas de enseñanza artística de nuestro país. “No imaginan ustedes cuánta preparación hay en las aulas de nuestras escuelas, cuántos profesores virtuosos, cuántos alumnos como yo que luego andan por el mundo y comparten ese orgullo”.

Dayramir insistió además en agradecer a su familia. “A mis padres, a mi familia toda…Yo nací en el Cerro, en uno de esos barrios en los que ahora muchos de mis amigos están en las esquinas perdiendo el tiempo, otros están presos y algunos ni sé… Mi familia me educó en valores que me hicieron el ser humano que soy, pero además, el músico que seguiré siendo. Ellos me enseñaron que a pesar de los obstáculos, uno tiene que ser fuerte, y derribar todas las barreras que se presenten y andar, andar hacia delante”.

Una de sus mejores obras, ya no a piano, es su hijo, a quien le dedica una pieza, y quien le ha cambiado la vida totalmente. “Y La Habana, esta Habana linda a la que tengo que volver siempre…Ahora resido en Nueva York, y sí que es una ciudad maravillosa, pero La Habana es otra cosa, es diferente… es donde lo encuentro todo”.

No estuvo solo. Dayramir se acompañó en el concierto de jóvenes músicos, “que desde ya demuestran que llegarán lejos”. El santiaguero Samuel Burgos en el bajo, Legna Otero en la flauta y en el chelo, Martín Meléndez, residente en Barcelona hace unos años.

Estuvieron además los integrantes del coro Coralillo, de la Schola Cantorum Coralina y, en interpretaciones muy aplaudidas, Yaíma Sáez y Osdalgia Lesmes. Las cantantes hicieron de sus momentos uno de los más exquisitos de la noche, y Dayramir desde el piano estuvo feliz.

“No todos los públicos te escuchan igual y logras sentirte identificado con todos de la misma manera. El público cubano es único”.

Cuando regrese a Estados Unidos retomará la academia de piano que fundó luego de terminar sus estudios en el Berklee College of Music, de Boston, siendo el primer cubano que residiendo en Cuba disfrutó de ese privilegio. Volverá para enseñarles a esos niños lo que aprendió aquí.

“Lo más importante para mí es que a esos 260 estudiantes les enseño lo que sé con nuestros métodos. No puedo estar lejos, manteniendo una pared entre el alumno y yo, como profesor. Yo necesito, aunque firme papeles y pongan cámaras, acercarme a esos muchachos, tomarles las manos y colocarles bien los dedos en los teclados, y decirles: Cierren los ojos, sientan cómo la nota cae, una detrás de la otra”.

Este prolífico músico no admite etiquetas. “Yo tengo una formación clásica y puedo escribir tanto para una orquesta sinfónica como para una bailable. Hago jazz pero puedo hacer salsa, yo me abro al mundo”.

Luego de esta presentación en Bellas Artes, la que tuvo en Fábrica de Arte Cubano, en el Hotel Parque Central y en otros espacios en La Habana, Dayramir tocará en octubre con la Orquesta Sinfónica de Praga y estará feliz con su segundo disco, que bajo el sello Sony Music, saldrá a la luz el 20 de octubre.

Una conversación después del concierto me permitió acceder a algunos de los temas que conforman ese fonograma para “actualizar” lo que desde su primer disco Habana en trance, nos ha llegado.

“Yo soy un músico cubano orgulloso de serlo. Además, soy un tipo hiperactivo y cada tres meses, como máximo, tengo que mostrar cosas nuevas. Yo no quiero detenerme, yo tengo muchas ambiciones musicales y hacia ellas voy”.


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Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".

Se han publicado 3 comentarios


daniuska
 5/9/17 10:51

Quisiera que en este blogs cultural se interesaran por ayudar aquellos que quieran adquirir conocimientos musicales, particularmente me gusta el piano :como ejercitarlo , técnicas alguna nota por muy peque;a ayuda, la revista esta muy buena

Yaima
 1/9/17 16:21

Gracias a Dayramir por la invitación y fue todo un privilegio compartir escena con su musicalidad y talento y con los demás músicos espectaculares que tuvieron invitados, Gracias Ana María por como deslizas tus dedos en el teclado.

Dayramir
 30/8/17 11:44

Wow que trabajo tan exquisito! Gracias Ana.

Tienes mucha sensibilidad para contar detalles. Si yo no hubiera estado físicamente en el concierto de seguro, después de esta reseña que hubiera sentido que no me lo perdí.

Gracias!

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