Suriname, puerta abierta hacia su cultura en Fiesta del Fuego

Una deuda histórica se saldará este 3 de julio, cuando comience el reinado de Suriname en la edición 34 del Festival del Caribe. Santiago de Cuba, como ya es costumbre, será el anfitrión de la Fiesta del Fuego, que esta vez devendrá una puerta abierta para descubrir la cultura extraordinariamente diversa de ese país suramericano y caribeño.

Quizá por su situación geográfica —Suriname está justo en el extremo noreste de América del Sur—, esta nación no sea exactamente la primera que viene a la cabeza cuando se habla de países de la región del Caribe, pero ser caribeño es una identidad, un sentir, más que un espacio determinado por paralelos y meridianos.

Formado por tradiciones e identidades tan variadas, que van desde los africanos hasta los hindúes, Suriname es el resultado de una mezcla increíblemente multicultural, donde todavía coexisten una gran variedad de grupos étnicos, y aún hay aldeas de cimarrones y descendientes de amerindios, muestra de la fortaleza del legado ancestral en medio de la modernidad.

Único en el continente con el holandés como idioma oficial, este Estado utiliza el sranan tongo como lengua, una mezcla de español, inglés, portugués y dialectos africanos; y se reconoce en Antón De Kom y Robin Dobrú, símbolos del nacionalismo y la unidad.

Orlando Vergés, director de la santiaguera Casa del Caribe —institución encargada de la organización del festival—, explicó durante la presentación de esta fiesta en La Habana, que ya era hora de que esta nación fuera invitada de honor al evento santiaguero, uno de los más preocupados en fortalecer el desarrollo, rescate y preservación de las tradiciones de la región, siempre bajo la mirada cómplice de la ciudad santiaguera.

“El vínculo de Suriname con Santiago se remonta desde los años 80, cuando comienzan a realizarse los primeros festivales del Caribe. Ya en la segunda edición de la Fiesta asistió una pequeña pero significativa representación artística y científica”.

“En el 2002, la cita estuvo dedicada a las Antillas Holandesas, Aruba y Suriname”, aclaró Vergés, quien además reafirmó el buen nivel de entendimiento entre los dos países y el interés acrecentado, desde la apertura de una embajada de ese país en 2010, de trabajar en pos de un mayor intercambio bilateral.

“Nos hace mucha ilusión estar en Santiago como invitados de honor”, aseguró por su parte el embajador itinerante Arnold Th. Halfhide, coordinador general por la parte surinamesa de la  Comisión Presidencial de la edición de 2014.

“Me alegra mucho el honor que las autoridades cubanas brindan a nuestro país al dedicar esta Fiesta del Fuego —aclaró—. Estoy convencido de que Suriname aprovechará esta oportunidad para ilustrar la paz y la armonía que imperan en la nación. Esta participación marca un hito en las relaciones históricas y de amistad que existen desde hace décadas entre Suriname y Cuba. Nos permitirá unir diferentes culturas y promover el ya iniciado proceso de integración de nuestra región”, precisó el diplomático, que a su vez enfatizó sus palabras con el lema elegido por su delegación: ¡Fortalecido por la Diversidad Cultural! (Tranga Fu Difrenti Kulturu!).

“Mostraremos lo mejor de nuestras artes, entre ellas la artesanía, la pintura, la música, la gastronomía y el baile”, dijo.

“El hecho de que estemos aquí encaja perfectamente con la política exterior de nuestro gobierno, consagrado tanto a la integración regional como a la exportación de riquezas y valores inmateriales, tales como la armonía, la solidaridad y la tolerancia. Su Excelencia Desiré Delano Bouterse, comparte la convicción de que es de gran importancia que esta edición de la Fiesta del Fuego esté dedicada a Suriname”.