“Soy una mujer práctica pero me gusta lo diferente”

A Roxana Vargas le gustaba la ingeniería civil, la producción artística y la realización audiovisual. En su tránsito hacia los senderos del arte, hace cinco años creó la marca ROX-950, de orfebrería contemporánea.

La música y la arquitectura han sido dos grandes fuentes de inspiración para Roxana a la hora de realizar sus diseños de autor forjados en plata con piedras preciosas, los cuales se pueden apreciar hasta el 5 de mayo en la feria Arte para Mamá, un evento muy esperado cada año por la población.

—¿Cómo llegas al mundo de la orfebrería?

—La orfebrería me sorprendió tratando de convertirme en ingeniera civil. Tuve la suerte de conocer al profesor de escultura Miguel Pocarón, de la Academia de Bellas Artes San Alejandro y con él aprendí los primeros pasos.

“Nunca pensé que tuviera aptitudes para el trabajo manual. Siempre fui pésima para las labores artesanales y la Educación Laboral en la escuela primaria. Al tratarse del trabajo con metales y otros tipos de herramientas fui encontrando el camino que me llevó hasta lo que soy hoy”.

—¿Por qué la orfebrería artística?

—Porque soy una mujer práctica pero me gusta lo diferente. No quería ser una joyera más. No me iba a sentir feliz ni realizada. Después que salieron los primeros diseños que gustaron y funcionaron decidí buscar un estilo propio a partir de la visión arquitectónica del mundo que tenía. Después mi esposo Antonio Hernández se sumó al trabajo de diseño junto conmigo.

—En Cuba,excepto en la pequeña cátedra de la Academia de Bellas Artes San Alejandro, no se enseña la especialidad de orfebrería en ninguna otra escuela, ¿esa fue la motivación por transmitir sus saberes a las nuevas generaciones?

—Sí. Mi esposo y yo hace más de cuatro añoscreamos un proyecto social que se llama En Busca del Sol. Abrimos las puertas de nuestro propio taller cada tres meses. Estamos muy limitados en espacio físico. Quisiéramos hacer mucho más pero hasta la fecha no contamos con un local grande que nos permita ampliarnos.

“Este proyecto es totalmente autofinanciado por nosotros aunque tenemos el apoyo del Fondo Cubano de Bienes Culturales. Somos como una familia. Muchos jóvenes aprenden el oficio de manera práctica y luego se quedan trabajando con nosotros. Cuando sientes que les cambias la vida a las personas eso te reconforta muchísimo”.

—No es usual en Cuba que la orfebrería se vincule la moda. ¿Qué te llevó a incursionar en el mundo de las pasarelas?

—Un día llegó el diseñador José Luis a nuestras vidas. Nos unió una colección de plata y vino donde se hacía un maridaje de diseños para champanes dentro de un Festival del Vino. Así vinieron otras nuevas presentaciones y decidimos no exhibir solamente las piezas en las vitrinas. Todas nuestras piezas se pueden llevar. Casi nunca realizamos diseños de fantasías.

“En el mes de enero nos presentamos al público con la colección Puro Acento en el Festival del Habano, donde recibimos un premio de stand y nuestro trabajo tuvo gran acogida. Se nos abrieron muchas puertas en este mundo.

”Para el fashion show —realizado como preámbulo del más reciente espectáculo del Ballet Español de Cuba titulado ʻCon puro acento españolʼ—, me inspiré en los distintos palos del flamenco, y creamos la serie Danza que se presentó en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso”.

—¿Es la primera vez que estás presente en la feria Arte para Mamá?

“Sí. Realmente no es una plaza donde creíamos que podían funcionar nuestros diseños pero este año la feria ha alcanzado un mayor nivel artístico. Ha sido un buen momento para interactuar con el público y para que nos conozcan.

“El jueves 5 de mayo, a las 11:00 de la mañana, vamos a realizar una pasarela de nuestra colección Confluencias, donde se unen tres artistas: mi esposo, en la fotografía; José Luis, con los diseños de vestuario y la empresa ROX-950”.