viernes, 26 de abril de 2024

Secretos develados de una casona colonial

La Casa de la Obra Pía, una de las mansiones más valiosas del Centro Histórico, nos devuelve sus misterios luego de una restauración capital...

Ada María Oramas Ezquerro en Exclusivo 22/08/2014
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Janet Quiroga, directora de la Casa de la Obra Pía, define los objetivos de una institución que no solo aspira a ser admirada por sus visitantes, sino a enhebrar los hilos de una historia en la cual resaltan los aspectos esenciales de la restauración capital al inmueble —practicada por el Grupo de Inversiones de Plaza Vieja y la Empresa de Restauración Puerto Carena de la Oficina del Historiador de la Ciudad—, a partir de un diálogo que esclarece y puntualiza lo esencial de la actual imagen renovada de la casona.

—¿Cuándo dio inicio este proceso de restauración?

"Comenzó en el mes de agosto de 2008 y se extendió por un período de cuatro años y medio. Estaba muy deteriorada su imagen, por ser un edificio muy antiguo, de la primera mitad del siglo XVII, y era imprescindible realizar una reparación a fondo, debido a las pésimas condiciones en que se encontraba la carpintería, lo cual implicó mucho trabajo en determinados lugares del inmueble".

—¿Podría referirse a las áreas más dañadas de la casa?

"Específicamente los techos, aunque la carpintería en general se encontraba en pésimo estado, lo cual implicó un tratamiento intenso, con una fumigación muy fuerte, para eliminar las termitas que atacaron terriblemente la edificación, sobre todo las vigas del techo y la carpintería de las ventanas".

—¿Qué clase de madera utilizaron para esta reparación?

"En labores de tan alta complejidad, se trata de utilizar la de mayor similitud al material original. Por ello, fue empleada la mejor madera que se pudo encontrar para los techos, especialmente la angolana, la cual soporta los embates del tiempo y de las termitas y es la mejor que estuvo al alcance la Empresa de Restauración".

—¿Ha concluido totalmente la restauración?

"Finalizó su primera etapa, pues aún quedan aspectos por resolver para pasar a una segunda etapa, que no va a efectuarse inmediatamente, pues requiere de una inversión muy alta. Por el momento se efectuará la reparación de los pisos de las galerías, sobre todo de la planta baja que están muy deteriorados".

—¿Se han mantenido las salas de exposición o han aumentado en esta nueva etapa de la casa?

"Tras la restauración, se ha efectuado la reapertura de las salas permanentes que poseía la casa en la planta alta y se han incluido nuevas piezas muy valiosas de artes decorativas, las cuales enriquecen las colecciones de la planta alta, como una lámpara en cristal de bacará rosado, considerada una joya por la exquisitez de su talla".

—¿Podría referirse a la distribución de las salas en esta mansión palaciega?

"En la planta baja se encuentran la sala permanente, con un homenaje a Alejo Carpentier, y convive con los nuevos espacios, concebidos para despertar la atención en el público e incentivar sus deseos de visitarnos frecuentemente.

“La sala introductoria está concebida como una especie de preludio visual. Las otras, recién inauguradas, están en función de las labores manuales. Hay una de Arqueología, con una colección de los objetos y fragmentos encontrados en las excavaciones practicadas en el patio, también otras consagradas a las máquinas de coser, donde se encuentran los aros de madera para bordar tapetes y manteles, una exposición de bordados, etcétera”.

—¿Cuál considera la pieza más curiosa de la colección?

"Una cuna en miniatura, de balance, que considero una obra maestra de ebanistería, con un muñequito de trapo con carita de biscuit, que perteneció a Dulce María Loynaz".

—¿Y en cuanto a la planta alta?

"En la planta alta de la casa se encuentra la sala dormitorio; el gran salón principal; otra salita ambientada con objetos ornamentales y funcionales de origen chino, las chinerías, como las llamaban antiguamente las familias de la época; el salón comedor y una sala pequeña aledaña".

—¿Cuál es el perfil de la Casa de la Obra Pía, como parte de la Oficina del Historiador de la Ciudad?

"Está dedicada a la artesanía textil en el más amplio rango de sus vertientes. Por ello, la primera exposición transitoria que inauguramos fue El zapato en la memoria, por constituir el calzado uno de los elementos más importantes de la indumentaria".

—¿Cuáles son sus proyectos inmediatos?

"En fecha próxima se reanudará el proyecto sociocultural para grupos de todas las edades, con diversos cursos, como la academia de manualidades para los aficionados a estas artes, así como talleres y coloquios con la participación de especialistas de las más disímiles expresiones de la artesanía textil".


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Ada María Oramas Ezquerro

De larga trayectoria en el periodismo cultural. Premio de Oro, del Gran Teatro de La Habana y Miembro de la sección de la Asociación de Artistas Escénicas de la UNEAC


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