Ópera de la Calle: el teatro musical de este tiempo

En la primavera del 2006 llegó un soplo de aire fresco para el teatro musical en la Mayor de las Antillas. El habanero parque Jonh Lennon acogía el debut de Ópera de la Calle, con intenciones renovadoras y una estética de vanguardia.

Al barítono Ulises Aquino –con 30 años de experiencia en el Teatro Lírico Nacional–se unieron entonces Sandra Mosquera, Wilmar Cumberbatch, Adonis Valdivia, y otros soñadores aún fieles al colectivo que actualmente cuenta con 82 integrantes.

La agrupación ha ofrecido más de 900 funciones en importantes escenarios como el Teatro Karl Marx, el Gran Teatro de La Habana, en plazas y parques de toda la Isla y más recientemente, en su sede del Cine Teatro Arenal.

Próximamente, el Centro Cultural El Cabildo, ubicado en calle 4 No. 707 entre 7ma y 9na, al lado del Puente de Hierro que separa los municipios Plaza de la Revolución y Playa, reabrirá sus puertas a Ópera de la Calle.

El espacio –creado por la agrupación– fue un sitio con una activa vida cultural comunitaria pero en aquella época, no se comprendió la importancia de acudir a formas de gestión no estatal, para la recuperación de la economía nacional y la supervivencia del arte. Hoy corren otros los tiempos. El Cabildo ahora pertenece al (CNAE) y al Centro de Teatro de La Habana.

“Fuimos pioneros en esa forma de hacer tan necesaria. Gracias a la gastronomía por cuenta propia cubríamos los gastos de todas las actividades que realizábamos para los ancianos de la comunidad y a los niños sin amparo filial de la zona. Esperamos que ahora se entienda mejor esta filosofía de trabajo para que El Cabildo se convierta nuevamente en un lugar de encuentro cultural.

“Este era uno de los lugares donde Ópera de la Calle se podía expresar artísticamente. Históricamente le dábamos la oportunidad de presentarse a otras agrupaciones de diferentes formatos y estructuras musicales, agrupaciones vocales, danzarias y de teatro para niños.

“En estos momentos El Cabildo acoge al Centro de Desarrollo de la Ópera de la Calle, donde se preparan los actores y los cantantes sin formación académica. Les damos un entrenamiento muy fuerte en cuanto a danza, expresión corporal, actuación, durante dos o tres años, para que puedan presentarse en un escenario. Los almacenes para los instrumentos, los equipos de audio y la escenografía radican también en este lugar” explica Ulises Aquino, Director de Ópera de la Calle.

Ópera de la Calle posee una amplia discografía, cuénteme acerca de esa experiencia de trabajo con el CNAE y acerca del disco que van presentar próximamente.

“Nosotros tenemos varias obras hechas ya con el CNAE. Dentro de nuestra discografía contamos con el DVD Cuba, Cuba, Cuba que ha tenido mucho éxito nacional e internacional y se ha transmitido varias veces por la televisión.

“Grabamos el DVD Ofrenda, un homenaje que le hicimos a la Prima Ballerina Assoluta, Alicia Alonso, por su cumpleaños 90, una figura muy importante para el género lírico en Cuba.

“Por el décimo aniversario de Ópera de la Calle saldrán a la luz tres discos: el volumen 1 de Cuba, Cuba, Cuba; 1959, otro de nuestros espectáculos y luego presentaremos Espíritus que es nuestro próximo estreno”.

¿Qué puede adelantar acerca de Espíritus?

“Los días 6, 7 y 8 de mayo nos presentaremos en la Sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso con esta obra fabulosa escrita por las cantantes y músicos Dayri Yánez Díaz y Claudia Aquino. Fue concebida con un formato novedoso donde se mezclan ritmos como el rock, el pop, la música cubana, el folclor africano y el español.

“Intervienen 60 personas en escena. Es la historia de una psicóloga de nuestros tiempos a la que se le presentan varios espíritus. Tiene que ver con el espiritismo, con esas almas en pena que quedan varadas en busca de luz.

“Espero que goce de la misma aceptación que todas nuestras anteriores producciones. Nos enfrentamos a una nueva etapa del espectáculo musical con este título y creo que va a ser una motivación para que autores y compositores escriban nuevas obras para este modo de expresión artística que tanta tradición ha tenido en Cuba”.

Recientemente Ulises Aquino participó en el evento teórico que se celebró con motivo del aniversario 75 del Teatro América en donde se debatió en torno al género musical en la Isla. A su juicio, ¿En qué estado se encuentra el teatro musical en Cuba?

“El teatro musical cubano se encuentra en un momento muy difícil porque solo se piensa en rescatar obras pasadas. Ese tiempo terminó. Son ciclos de la vida que empiezan y terminan. Es el momento de nuevos encuentros y conceptos para hacer un teatro musical más cercano a la gente que hoy habita nuestra país y no es la misma de hace cuarenta años.

“Debemos crear el teatro musical de este tiempo. El cubano de hoy es una persona instruida y cualquier mensaje no le llega fácilmente. Entonces el guion tiene que ser atractivo para las personas. La gente tiene que sentirse identificada con la obra si no estamos arando en el desierto”.

¿Esa es la filosofía de Ópera de la Calle? 

“Creo que es lo que hemos intentado en estos diez años. Quería acercarle la ópera a la gente. El éxito nuestro radica en que hicimos lo que el público anhelaba ver, a partir de un presupuesto estético diferente.

“Nosotros logramos transmitir un grupo de valores y el mensaje que queríamos. Nunca pensé que Ópera de la Calle fuera a tomar la dimensión que tiene en tan breve espacio de tiempo, ni que el grupo trascendiera y ocupara un lugar favorable en el gusto de nuestro pueblo.

“Se han superado mis expectativas. Millones de personas han disfrutado con nuestros espectáculos, lo mismo en Cuba que en el extranjero. A pesar de todo el trabajo que hemos pasado y de las incomprensiones que hemos sufrido, me siento feliz. Ha sido extraordinario para todos nosotros”.

¿Se encuentra garantizado el relevo para los próximos diez años?

“Hay un caudal de talento tremendo dentro de Ópera de la Calle. Ellos han hecho de eso el centro de sus vidas. Nosotros hemos buscado fórmulas para el sostenimiento de los artistas sin que tengan necesidad de emplearse en otras tareas.

“Imagino que dentro de diez años Ópera de la Calle será diferente gracias a la presencia de los jóvenes que hoy me acompañan. No espero que prevalezca mi criterio perpetuamente sino el de ellos, a partir de esta línea de trabajo que hemos desarrollado porque la vida es eso: diversidad de puntos de vista, colores y matices”, concluye Aquino.