viernes, 19 de abril de 2024

Muchos Da Vinci viven en Cuba

Si de creatividad e innovación se trata, los cubanos tenemos un lugar cimero, pues la necesidad ha sacado el ingenio a flote...

Félix Arturo Chang León en Exclusivo 21/04/2014
14 comentarios
davinci
Los inventos de Da Vinci fueron precursores de muchos inventos.

Era Cuba en la década de los 60 del siglo pasado y yo tenía dos pares de media, pero Elisa, una vecina hizo aparecer como por arte de magia otros dos y no de la chistera de Mandrake, El Mago, sino casi que del latón de la basura a donde me habían indicado tirar dos pulloveres llenos de huecos.

“¿Tú mamá no dice que no tienes medias? De la parte de las mangas se sacan medias.” Dicho y hecho: tomó aquellos ripios, fue hacia la máquina de coser y en cuestión de minutos andaba yo con nuevas prendas de vestir gracias a la solidaridad humana y al ingenio de una mujer que no pudo llegar al sexto grado en la escuela.

En los 70 conocí de espantar la oscuridad de los apagones con lámparas hechas de tapitas de refresco llenas de petróleo y una mechita de felpa de cualquier tela sostenida con los más ingeniosos objetos (abundaban las cuchillitas de afeitar marca Astra), y también de calentadores de agua a partir de una latica de leche condensada (la mayor) y otra de compotas por dentro y separadas con taquitos de maderas.

Precisamente a mediados de esta década, en un acto de la antigua provincia de Las Villas por el Día del Innovador, 8 de octubre, surgió la ocurrencia de que hiciera una sección semanal en el periódico Vanguardia llamada “El Innovador”, que tardé en comenzar buscando cómo hacerlo atractivo, una demora provocó que le encomendaran al colega Pedro Larralde iniciar la publicación, a lo que yo reaccioné a los pocos días entregando una abrumadora cantidad para siguientes números.

Consistía el espacio en una foto y breve descripción de la idea que había tenido el obrero o el técnico, lo cual serviría como reconocimiento casi único, pues aunque muchas de esas ideas evitaban paralizaciones de maquinarias o industrias completas, el salario se mantenía incólume. Con esto me gané que en mi colectivo dijeran que yo era el inventor del troquel para hacer entrevistas, pues solo cambiaba la foto, el nombre y algunos datos, para reflejar a todos los hombres y mujeres que sobresalieron en un territorio tan amplio que hoy abarca tres provincias.

Ante el anuncio de la visita de Gabriel García Márquez al periódico Vanguardia, y para que todo estuviera organizado, por no decir que me botaron, digo: me exhortaron, invitaron, solicitaron que abandonara inmediatamente el local, pues acababan de poner en orden mi puesto de trabajo. Cuentan quienes estuvieron presentes que el autor de Cien años de soledad miró mi máquina de escribir, en la que había pegado un cartelito con todos los sinónimos de “decir”, usados para hacer las versiones de discursos que se publicaban abundantemente en aquella época, ante lo cual el Nobel de Literatura dijo que era una buena idea porque así no había que estar manipulando un libro de sinónimos.

Lo llevaron al archivo a ver la colección de Vanguardia, y dicen quienes lo recibieron que tras leer detenidamente varias de mis muy denostadas secciones, tuvo palabras de elogio, no creo que hacia la manera troquelada en que están escritas, sino al contenido, y habló de una obra que pudiera tener el título de “Manual de cómo romper un bloqueo”.

Para mí nunca ha quedado claro de si prometió escribirla, o fue un comentario sobre la posibilidad de que cualquiera pudiera hacerlo. No obstante, estoy entre quienes llevaba años esperando el volumen, aunque un colega le escribió para recordárselo.

Los innovadores cubanos, como los que vio García Márquez a través de la sección El Innovador del periódico villaclareño, son personas comunes y corrientes que transforman cada día la realidad, arreglando una pieza, modificando algún mecanismo, echando a andar una maquinaria obsoleta, y sintiéndose realizados al poner su ingenio al servicio de todos.

Por eso, bienvenido que además de nuestro cubanísimo 8 de Octubre, instituido como Día del Innovador, haya otra oportunidad de rendirles homenaje, porque el diseñador publicitario Marci Segal, de Toronto (Canadá), propuso en 2001 celebrar desde el 15 de abril coincidiendo con el nacimiento Leonardo Da Vinci, hasta el 21, el Día Mundial de la Creatividad y de la Innovación para poner de manifiesto la creatividad personal de cada ciudadano a nivel internacional.

Y leo en un sitio digital que como hacemos en Cuba del 1 al 8 de octubre, en el Día Mundial también “se llevan a cabo numerosas actividades en las que se ensalza la creatividad personal de cada uno. Entre las actividades que se desarrollan se encuentran: Realización de talleres creativos, encuentros musicales, presentaciones de libros, exposiciones de arte, grupos de teatro.”

Válido el reconocimiento a Leonardo di ser Piero da Vinci que además de anatomista, arquitecto, artista, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, músico, poeta y urbanista fue un inventor, y con él a todos nuestros cubanísimos Da Vinci músicos, poetas y locos tan abundantes en todo el archipiélago donde lo mismo encontramos que para guardar agua, a falta de una jarra en venta o de dinero para comprarlo, lo solucionamos con una botella plástica desechada, o para tener Internet sin estar conectados apelamos a memorias flash o dispositivos similares, lo cual está reconocido como un invento cubano.


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Félix Arturo Chang León

Periodista cubano de origen chino que nació y vive en Cuba. Santa Clara. Dirigió el periódico Vanguardia durante 16 años.

Se han publicado 14 comentarios


Arturo Chang
 29/4/14 21:48

Maggie: Gracias por sus deseos en cuanto a que los innovadores sean reconocidos y se introduzcan sus ideas en la realidad. Y por supuesto, también le agradezco desearme mucha salud. Aprecio mucho su comentario.

Maggie
 29/4/14 11:35

Muy, pero muy bueno tu artículo. Oye, qué pena que hayas sufrido eso que muchos, pero muchos otros sentimos por la inneficiencia de algunos que están donde están por un cartelito que le ponen pero que la vida se encarga de sustituirlos. Ojalá y ese movimiento de inovadores cobre la importancia que realmente tiene. Y ojalá que usted tenga mucha salud para que siga aportando sabiduría para nosotros los más jóvenes

Arturo Chang
 22/4/14 13:17

Madelaine: cuando el trabajo se hace una necesidad vital en nuestras vidas, entonces las innovaciones, las inventivas, las ideas surgen abundantemente. Según veo, ese es su caso, la felicito y gracias por su comentario.

Madelaine
 22/4/14 11:46

Lograra resultados en lo que hacemos, lo hago, es mi objetivo y para esto empleo lo elemental de las metodologías existentes a cada cosa y le pongo todo el sentido de la lógica que tengo para esa tarea. En mi quehacer laboral, cotidiano y personal mi lógica tiene mucho valor; cada cosa que resuelvo, le doy solución o sencillamente hago, tiene mi sello y esto le molesta a las llamadas “personalidades” directivas del momento histórico. Me sumo a tantos cubanos que tienen gran sentido de pertenencia de los problemas, del trabajo y sobre todo de la familia(seres queridos) y que resuelven, cada día, lo cotidiano: que sencillamente es la VIDA.

Arturo Chang
 21/4/14 17:55

Tide: De buena gana comentaría cada una de las ideas que expresas, pues todas son importantes. Confieso algo que no escribí en el texto: Más de 3 veces me botaron del periódico y hasta en una de ellas cerraron mi oficina para que visitas importantes no vieran mi puesto de trabajo, pues decían: "Este es lo más regao que hay", pero en todas las ocasiones en que me indicaron irme, al regresar mis compañeros contaban que las personalidades habían elogiado en rinconcito donde yo laboraba. De esto, tal vez escriba algún día más extensamente, por ahora, quiero pedir públicas disculpas porque nunca le hemos dicho a esos innovadores que entrevisté, que Gabriel García Marquez supo de ellos y expresó admiración por sus ideas. Esta es una deuda que debo saldar, y creo que si logro hacerlo, sería el mejor homenaje a esos hombres y mujeres que como bien dices, han desarrollado inventivos que luego no todas se generalizan a pesar de ser imprescindibles para mantener una maquinaria funcionando. Teide, estoy muy en deuda con usted por todas las ideas que me aporta. Gracias.

Arturo Chang
 21/4/14 17:48

Aristides: Para interpretar lo despectivo que pudo ser el calificativo de troquel para hacer entrevistas, hay que ubicarse en que eso sucedió en los años 70 del siglo pasado, cuando estaba de moda lo que dieron en llamar Nuevo Periodismo, y se elogiaban mucho las entrevistas con muchos elementos, descripciones, giros literarios... etc etc y etcétera... Y como que mis entrevistas eran de apenas 40 líneas, pero diciendo escuetamente la idea desarrollada y lo que había representado para la economía, lo consideraron de poca monta, y hsta yo, pues me demoré en comenzar la sección porque estaba buscando ser creativo, llamativo y estar en la onda del momento. Y en cuanto a mi invento de copiar todos los sinónimos de una palabra que usaba mucho, me lo tildaron de facilismo. En fin... gracias a usted por su mensaje, y creo que también debo agradecerle a Gabriel García Marquez todo lo que hizo por mi autoestima cuando yo ni llegaba a 25 años de edad y mi experiencia profesional era de unos tres años.

Arturo Chang
 21/4/14 17:43

cubanit@ de a pie: Estoy de acuerdo que esa creatividad se ha desarrollado mucho porque todos los cubanos tienen alta preparación escolar, lo cual propicia un ambiente social de creación. Aunque su mensaje es breve, concentra muchos conceptos. Le aseguro que estoy pensando mucho en cada una de sus palabras. Le agradezco su mensaje.

Tide
 21/4/14 15:15

Chang, cómico eso del “título” que te dieron tus compañeros de redacción. No dudo que debe haber sido con su poquito de “envidia”, aunque haya sido de la buena, digo yo, como para endulzar un poco mis malos pensamientos. Hay un refrán al que he oído apelar a muchos conciudadanos que dice: “La necesidad hace parir hijos machos”. ¡Y no hay algo más ajustado a la verdad! Los cubanos hemos padecido de siempre, no vamos a echarle toda la culpa a la revolución, de falta de cosas, y desde nuestra más tierna infancia poníamos a trabajar la inventiva: para hacernos de una pelota de poli, un mascotín “ambidiestro” de lona, un palo de monte tallado como un bate, un par de botellas atadas con un palito para hacernos la idea que era una yunta de bueyes, o algo muy originalmente creado como tantos otros, y 100% cubano, la chivichana. Y fue una muy buena idea la de publicar todas esas cosas y cositas que se hacían para resolver en el momento de necesidad, aunque solo haya sido de carácter regional, Hayas usado un “troquel”, un cuño, o un molde, tu trabajo tiene que haber tenido utilidad, porque: ¿Cuántas de esas ideas, creaciones y soluciones que nos pudieran estar ahorrando tiempo, divisas, o pesos, se han perdido por falta de más amplia divulgación?

Arístides
 21/4/14 14:52

Amigo, me ha hecho reír una tonga el enterarme del apodo ese que te dieron tus jodedores colegas de “troquel de hacer entrevistas”. No creo que sea algo malo eso de ser “troquel” para desarrollar alguna actividad aunque esa sea el periodismo. Eso da la posibilidad de no tener que apelar a un diccionario de sinónimos ni estar pensando el “cómo lo haré esta vez”, que debe ser común entre los del gremio. Y los colegas y hasta los choferes y el portero de la redacción deben haber quedado pasmados con los elogios que te dedicó un Periodista, así mismitico, con mayúscula, que sigue siendo Gabriel García Márquez.

Arturo Chang
 21/4/14 12:49

Denis Morales: Ciertamente, como usted dice, la capacidad creativa y de innovación surge, crece y se desarrolla en situaciones adversas, por ello, es como usted dice: cuando estamos fuera de nuestro ambiente habitual, ante cualquier hostilidad, se nos pueden ocurrir ideas geniales. Reciba mis saludos desde Santa Clara, Cuba. Y gracias por comentar.

Arturo Chang
 21/4/14 12:47

Edison Martinez: Además de la frase que usted usa: "La necesidad crea al órgano", he escuchado esta otra: La necesidad hace parir jimaguas. Reciba usted mis saludos.

cubanit@ de a pie
 21/4/14 12:17

así somos los cubanos, de una excelente creatividad, la preparación escolar que hemos tenido junto a las necesidades de la vida, nos ha hecho hacer cosas increíbles

Denis Morales desde FB
 21/4/14 12:10

Y más da Vinci cuando vivimos fuera de Cuba; somos los genios

Edison Martinez desde FB
 21/4/14 12:09

Eso e veldá!!!! La necesidad crea al órgano.

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