lunes, 29 de abril de 2024

Mateo Morderccai y el Umbralismo

El joven compositor, narrador y cineasta Rafael Ramírez presenta su libro Umbralismo: una antología en el marco de la XXIII Feria Internacional del Libro...

Roselí Rojo Posada en Exclusivo 02/03/2014
1 comentarios
rafael de jesús
Rafael de Jesus, autor de la obra Umbralismo: una antología.

Aunque Umbralismo: una antología dialoga con los recursos de la escritura apócrifa, uno no puede evitar preguntarse si los personajes sobre los que nos habla su antologador Mateo Morderccai -que no es otro que el propio Rafael de Jesús Ramírez-, si Manila, Maynard y Souza, los también escritores protagonista del libro, no fueron alguna vez de carne y hueso como nosotros. En cierta medida, esta incertidumbre se debe a la pasión con que Rafael Ramírez conversa acerca de este universo plural que ha construido en torno a Umbralismo.

- ¿Cómo surge Umbralismo: una antología?

Cuando estaba casi terminando mis estudios en el Centro de Formación Literaria Onelio J. Cardoso, empecé a escribir cuentos compulsivamente. Llegué a tener casi 30. Pero después me di cuenta de que entre ellos existían diferencias estilísticas muy grandes. No había manera de unirlos todos juntos en un libro. Entonces engaveté esos espárragos de historias que había escrito en la madrugada del ISA, cuando también estaba estudiando en la Facultad de Medios Audiovisuales. Pasó un tiempo y un día decidí construirles vidas a cuatro autores y atribuirles algunos de esos cuentos. Después de determinar qué historias le correspondían a qué autores, comencé a redactar la historia del movimiento, que es lo que está en el prefacio de Umbralismo… Se lo atribuí a Mateo Mordeccai mi alterego, quien sería el antologador del libro.

Una vez logrado ese esqueleto básico, inventé otros tres autores. Les escribí sus obras. En ese período estaba haciendo mi documental Filmar Pedro Páramo que cuenta la historia de Vinicio Ferreira, uno de los fundadores de Umbralismo. Al terminar el documental, me encontré que tenía más material informativo para la misma antología. Así hice mi segundo documental Tractatus, que habla del único cineasta que pertenece a Umbralismo: Adolfo Gaitán.

Me di cuenta que todo el trabajo estaba adquiriendo las dimensiones de un mundo orgánico y por eso añadí el componente audiovisual a la antología. Por supuesto, para ese entonces seguía trabajándola como un solo libro que se llamaría en principio Umbralismo. Sin embargo, luego me percaté de que por razones editoriales era imposible mandar un libro de 200 o 300 páginas de cuentos que pudiera ser publicado. Es por eso que decidí dividir la antología en dos partes: Umbralismo y Antiaxoma.

En los dos, se encuentran agrupadas las áreas de interés que le ocupan al movimiento Umbralismo que son básicamente la literatura, la música y el cine. Como tal este es un movimiento literario; pero el antologador, Mateo Mordeccai, es también músico y cineasta. Lidera una banda "The Royal Bakunin Orchestra" que existe en la realidad. Adolfo Gaitán, el personaje de Tractatus es cineasta igualmente, o sea, hay tres cineastas en Umbralismo. El otro es Franz Akuwa, a quien le atribuyo la película que ahora estoy haciendo. Esa película, si la logro terminar, obedece a una trilogía que se hace con tres directores en total, un es Franz Akuwa, Dalton Wolfsheim y George Widekind. De estos tres personajes se habla o en estos libros o en mi novela Fractal Man y pertenecen al universo audiovisual de Umbralismo. Esta trilogía cinematográfica que pienso realizar, se va conectar no temáticamente, pero sí espiritual y hasta estilísticamente con Umbralismo y la semilla de todo este proyecto es este librito.

- Si te vieras forzado a elegir un paradigma literario a seguir, ¿cuál o cuáles serían?

Es muy difícil, porque tengo muchos autores tutelares y son inimitables. Dante y Joyce son los que más releo cada vez que puedo y no lo digo para impresionar, es que realmente me gustan. Releo los fragmentos del Ulises que más disfruto y los cantos de la Divina Comedia que me gustan mucho, aunque paso mucho trabajo con el toscano. Ahí están las cosas que reverencio en la literatura como elementos que están más allá de lo humano. Hay también autores más cercanos con los que uno tiene ciertas empatías como Lauren Durrel, las primeras novelas de Michel Welbeck, el Bolaño de Literatura nazi en América, Estrella distante, incluso Los detectives salvajes… Como todo el mundo, también leo a Borges, sobre todo, su poesía.

- ¿Y en el contexto de la Literatura cubana?

Conozco muy poco la literatura contemporánea cubana. Sí hay autores que no abandono, sobre todo, a Virgilio Piñera con sus cuentos; a Lino Novás Calvo, también con su narrativa y a Lezama con su ensayística. No diría que son mejores ni peores, sino que sencillamente son los autores que tengo más cerca y que de vez en cuando releo.

- Más allá de la relación intertextual que puedas establecer a partir de nombres, datos, ¿cómo influye tu formación musical en Umbralismo: una antología?

En el manifiesto de Umbralismo que incluyo en el libro expreso en tono irónico: “el jazz es la única literatura posible”. Sí creo que hay en cierta medida una estrategia narrativa sobre todo en los cuentos de Joaquín Manila que obedecen a la estructura de una improvisación de jazz. No porque se improvise una especie de flujo de conciencia, de monólogo interior. No se está calcando, pues no es la intención, como planteaba Cortázar: “trasvasar un lenguaje a otro”, sino que persigo una historia para ver a dónde conduce. Trato de acelerar el proceso e improvisar sobre la marcha: así, en los cuentos de Joaquín Manila que son los más enfermizos, más endebles y frágiles, que no tienen datos ocultos para impresionar. Obedecen a estrategias que se anclan más en las improvisaciones del free jazz. Ojalá alguien pueda establecer algún punto de contacto entre mi obra literaria y la música. Creo, no obstante, que nunca sería un punto de contacto directo, sino algo espiritual que haya surgido sin proponérmelo.   

- Expectativas futuras…

En un futuro quisiera poder publicar la segunda parte de Umbralismo…, mi novela Fractal Man. También quisiera que las películas vieran la luz y que alguien se pueda acercar a este mundo orgánico. Sería  fantástico que alguien se acercara a todo el proyecto y lo viera como un todo, como un microcosmo lleno de relaciones intertextuales dentro del propio sistema, que es por lo que abogué constantemente.


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Roselí Rojo Posada

Se han publicado 1 comentarios


Dulce María
 5/3/14 9:58

Ya me leí el libro y me encantó. Muy bellas palabras las de Mordeccai, gracias a la periodista por abordar una temática tan poco tratada. Besos.

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