sábado, 20 de abril de 2024

Lo que no sabía de la Biblioteca Nacional José Martí

La Sala de Música León-Muguercia de esta institución atesora importantes volúmenes bibliográficos, partituras impresas y manuscritas así como música grabada en diferentes soportes de reconocidos artistas cubanos y foráneos...

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 25/10/2017
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Sellos discográficos-Biblioteca José Martí
Sellos discográficos de los diversos intérpretes. (Foto: Librinsula.bnjm.cu).

Sabido es que la Biblioteca Nacional José Martí atesora colecciones valiosas del patrimonio bibliográfico del país. En ella podemos encontrar alrededor de 1 000 materiales relacionados con el Apóstol, cerca de 14 000 libros y folletos publicados en Cuba antes del siglo XX o en el exterior haciendo referencia al país, así como aproximadamente 2 000 piezas de impresos de los siglos XV al XVIII, en su mayoría extranjeros, incluidos en la colección de Libros Raros y Valiosos.

El curioso puede indagar más y encontrar cerca de 25 000 mapas, planos, cartas náuticas, guías turísticas y atlas que conforman la Mapoteca de este centro, considerada por especialistas en la materia como la más importante del país y una de las más representativas de América Latina por la riqueza de sus colecciones, entre las que se pueden mencionar los mapas topográficos realizados en Cuba y mapas de la capital desde 1615 hasta la actualidad.

Casi 3 000 grabados en blanco y negro, a color o iluminados, con distintas técnicas, producidos entre los siglos XVII y XX. Documentos de la literatura clásica y contemporánea, así como sobre cine, música y arte en general en ruso… Una extensa bibliografía activa y pasiva sobre Fernando Ortiz y sobre temas relacionados con la cultura cubana…Miles de volúmenes sobre las distintas manifestaciones artísticas.

Podemos encontrar un fondo de más de 100 000 fotografías, sus duplicados y negativos, muchos de ellos en vidrio, de carácter universal y nacional que comprenden muchas piezas patrimoniales del siglo XIX. Imágenes tomadas por los reporteros durante las guerras independentistas y hasta realizaciones de reconocidos artistas en los primeros estudios fotográficos abiertos en La Habana poco tiempo después de inventarse este arte.

Sin embargo, lo recién descubierto por quien escribe estas líneas, a pesar de frecuentar la Biblioteca Nacional José Martí con distintos fines en diferentes etapas de mi vida, es la Sala de Música León-Muguercia.

Uno de sus especialistas, Jorge Luis Montesino, me explica que en esa sala se recoge una de las colecciones más ricas y variadas de la institución, con volúmenes impresos en Cuba y en el extranjero acerca de la historia, la estética y la apreciación de la música, además de biografías de músicos, diccionarios y enciclopedias.

“Pero eso no es todo. Aquí puedes hallar partituras musicales, impresas y manuscritas, de autores cubanos como Nicolás Ruiz Espadero, Gaspar Villate, Ernesto Lecuona y José White, y de otros procedentes de otras naciones.

”La sala posee una extensa y valiosa colección de programas de mano de diferentes instituciones como la Banda Municipal de Conciertos de La Habana, la Sociedad Pro Arte Musical, la Orquesta Filarmónica de La Habana, entre otras, que van desde el siglo XX hasta la fecha”.

Montesino me comenta, además, que en esta sala se recoge música grabada de casi todos los géneros y países en diferentes formatos y soportes como discos de vinilo, CD y DVD.

“Es impresionante lo que tenemos aquí. A mí, como profesor de arte, me ha resultado muy interesante entender los procesos de la cultura cubana desde la música. Con los manuscritos podemos hasta conocer más de la personalidad del autor… Es una riqueza envidiable lo que conservamos aquí.

“Ofrecemos préstamos internos en la sala y servicio de audiciones de los CD, los DVD y los discos de vinilo. Brindamos además referencias a quienes se comunican por la vía del correo electrónico musica@bnjm.cu desde otros países”.

—Un gran reto es atesorar también lo más reciente, lo más contemporáneo…

—Sí, es cierto. Primero hay que digitalizar los fondos que tenemos en vinilo, por ejemplo, como lo hace uno de nuestros especialistas, Juan Carlos. Es que por falta de capacidad física no podemos desestimar lo que se sigue produciendo en música en el país. Queremos ampliar también los servicios de escucha de la música que conservamos… es otro desafío.


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Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".

Se han publicado 1 comentarios


Axel Li
 1/11/17 13:05

Aunque todavía en el imaginario sea empleado el antiguo nombre de la que fuera BNJM (por sus antiguas siglas), lo cierto es que ese inmueble en las inmediaciones de la Plaza de la Revolución, del MINFAR o de Argos Teatro, tiene desde hace unos ("pocos") años otro nombre: Biblioteca Nacional de Cuba José Martí. Todavía nos cuesta acostumbrarnos...

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