viernes, 19 de abril de 2024

La casa que alberga la leyenda Milanés

¿Enloqueció y murió de amor el escritor cubano del siglo XIX José Jacinto Milanés? ¿Qué misterios relacionados con esa leyenda guarda su casa?...

Yirmara Torres Hernández en Exclusivo 10/08/2014
4 comentarios
Vista actual de la casa Milanés
Vista actual de la casa Milanés. (Urbano Martínez Carmenate / Cubahora)

Cuentan que el poeta José Jacinto Milanés se volvió loco de amor por su prima Isa y cuando esta contrajo matrimonio se sumió en una tristeza que le llevó a la muerte el 14 de noviembre de 1863, en su natal Matanzas.

Exhaló el bardo su último suspiro a los 49 años en la casa número 20 de la entonces calle Gelavert; una edificación del siglo XIX donde aún se mantiene el mismo ambiente melancólico y tranquilo que debió acompañar al poeta en sus creaciones. 

Sede de una parte del Archivo Histórico provincial desde 1968, la casona ubicada solo a dos cuadras de la Plaza de la Vigía, sitio fundacional de la ciudad de Matanzas, sigue siendo para muchos sencillamente la casa de Milanés.

Allí vivió casi toda su vida y escribió su obra unos de los poetas románticos más importantes de Hispanoamérica en el siglo 19.

La casa del poeta

Algunos indicios señalan que a inicios de la década del 30, al morir el abuelo materno, la familia de José Jacinto Milanés se traslada a la céntrica casona amplia, de dos alas, más de 10 habitaciones, patio central y cochera. El bisoño poeta tendría entonces alrededor de 17 años.

Pero este inmueble, según el historiador y biógrafo de Milanés, Urbano Martínez Carmenate, no se correspondía con los medios de la familia. “Muchas personas creen que no vivían tan mal porque habitaban una casa de pequeña o mediana burguesía, pero ellos eran pobres”.

El investigador señala que “Álvaro Milanés, el padre de José Jacinto, era un empleado de la Real Hacienda, que tenía un sueldo garantizado, que le permitía vivir mejor que los esclavos o los obreros, pero no era nada del otro mundo”.

“La razón por la que tienen una casa de esas dimensiones es porque Rita de Fuentes, la madre de Milanés, la hereda de sus padres que habían tenido una pequeña fortuna, pero eran una familia venida a menos”.

Martínez Carmenate considera que los Milanés debieron haber pasado mucho trabajo para mantener una casa así. “El matrimonio tuvo muchas hijas hembras, que en aquel tiempo no trabajaban, y solo dos hijos: José Jacinto y Federico, que luego obtienen también trabajos como simples oficinistas”. 

“La familia vive en esa casa al parecer muchos años más después de la muerte de José Jacinto. Todo indica que en esa casa también muere su hermano Federico a finales del siglo XIX.  Las hermanas, que vivieron muchos años, deben haberse ido en algún momento porque no podían mantener una vivienda tan grande”.

El biógrafo, quien ha investigado ampliamente sobre la familia del poeta, comenta que resulta muy curioso que ninguno de los hermanos de Milanés se casó. “Federico era bien parecido y cuentan que Carlota, una de las hermanas, era muy bella; pero les debe haber resultado muy difícil encontrar partido, debido al contraste entre su buena educación y su baja posición económica”.

“A inicios del siglo XX, quedaban tres hermanas vivas y se cree que en el centenario del bardo, en 1914, aún sobrevivía Cleofé”, agrega el investigador.

Se desconoce la suerte que corrió la casa después, pero el hecho de que en 1879 el Círculo de Escritores de Matanzas, una organización efímera que existió en la ciudad, colocara en la fachada una tarja indicando que allí había vivido y muerto José Jacinto Milanés, contribuyó al respeto por el inmueble.

La casona no ha sido modificada en su estructura principal, solo en algunos detalles. A inicios del siglo XX la fachada adquirió las características de moda de esa época, con la arenisca y otros adornos frontales y se agregaron las aceras en el patio.

Otras casas de la familia Milanés y la leyenda de amor y locura

La casa donde vivió y murió José Jacinto Milanés no era la única perteneciente a la familia en la misma manzana. Al frente, en una mansión de dos plantas, vivía la tía materna de José Jacinto, casada con el acaudalado Don Simón de Ximeno. Ellos fueron los padres de Isabel, la prima del amor imposible que la leyenda sitúa como causante de la locura de Milanés.

Sin embargo Urbano Martínez Carmenate desmiente en parte esa idea. “Es muy romántico pensar que Milanés enloqueció de amor, pero al parecer el matrimonio de Isabel fue solo la gota que derramó la copa. Isabel se casa en 1860 y la locura de Milanés se agudiza desde 1843.

“Milanés siempre fue muy introvertido y venía dando manifestaciones de locura desde su juventud; sucesos que mostraban su hipersensibilidad, como por ejemplo, el hecho de que cuando se estrenó su drama El Conde Alarcos, en el teatro Tacón de La Habana, una sensación en la época, no fue a verla”.

“Hay indicios también de que en 1839 le dieron unas fiebres que al parecer le afectaron el cerebro, además de los antecedentes familiares de locura”.

El biógrafo de Milanés señala además el contenido dramático y hasta de tragedia en su obra, que era un reflejo de sus propias contradicciones, como es el caso del poema El beso.

Pero Martínez Carmenate no desmiente los amores, que sí existieron entre José Jacinto y su prima Isabel, 14 años menor que él. “Aunque tenían posiciones sociales muy diferentes, había entre ellos una familiaridad muy grande, como primos. El amor entre José Jacinto e Isa surgió cuando el tenía 28 años y ella 14.  Esa historia la escuché de la última descendiente de los esclavos de los Milanés, Alicia Silva. Ella es quien cuenta que Isa si le correspondió al poeta.

“Yo me imagino que a Isa si le debe haber gustado la idea de ser novia del primo que ya era un poeta reconocido. Sin embrago hay otra versión, la de la familia paterna de Isa que dice que ella nunca se enamoró. Lo que sí parece seguro es que ante las presiones de su familia, la joven Isabel se alejó de su primo”.

Cuando la locura de José Jacinto se había agudizado, Isabel se casa y hereda, ¡cosas del destino que vienen a sumar encanto o tragedia al mito!, la vivienda contigua al poeta, Gelavert 22, un inmueble que también era de la familia. La leyenda asegura que esto ya no lo pudo soportar la deteriorada salud metal del bardo.

Hoy, la vivienda donde vivió Isa con su esposo, también conservada en perfecto estado, conforma junto a la morada de Milanés, el Archivo Histórico de Matanzas. La mansión de la tía no corrió con la misma suerte y no se conserva en su estado original.


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Yirmara Torres Hernández

Se han publicado 4 comentarios


Miguel Ojeda Vila
 29/7/23 21:31

ALMA...QUE REGRESÓ. La tórtola te anidó, renació toda tu vida. - El amor que me renace me anida todos los días. Matanzas, familia y sueños, ejemplos que te edifican. - Veintiocho años-sueños, poesías que me abrigan. Sangre hermana te protege, una razón que te cuida. - Cuidador de mis razones, protector de mis vigilias. José Jacinto te crece en Milanés con un canto. - Estos agostos que beso, todo noviembre que callo, me proyectan todo Cuba , y me salvan tanto, tanto. ¡ Tórtola que te anidó y renacía tu vida, alma...que regresó ! Miguel Ojeda. Distinción Por La Cultura Cubana. Laureado de la cultura. Artista De Mérito del ICRT. Miembro de La UNEAC.

Antonio Malmedina Galiano
 2/6/23 19:49

Me encanto esté escrito textual. Me gustaría conocer muchísimo más de la vida y obra del poeta matancero. No puedo de sil de que estudo completamente vinegarito, pues hubieron ciertos errores ortográficos pero muy entendibles y muy poco notables. Nadie es perfecto a la hora de escribir, ni siquiera el escribano más experimentado. Mis ancestros o mi pesebre ancestral está radicado en esta ciudad cubana, mi tatarabuelo emigró junto a su familia en 1919 hasta San Juan Puerto Rico, y luego se establecieron en la región de Arecibo-Hatillo, pero estoy muy interesado en la historia de este poeta y escritor, ya que mi bisabuelo narraba muchas historias acerca de esta ciudad-pueblo.

Yirmara
 11/8/14 13:00

Hay una segunda parte que habla de la función de la casa como Archivo... que es parte del mismo reportaje... La vida de Milanés es como sus poemas... una vida románctica. Le agradezo su comentario. El próximo sábado debe salir otro trabajo sobre Milanés, su vigencia en la ciudad donde nació, vivió y murió; donde trataré de explicar por qué se dice que es el poeta matancero que mejor encarna la matanceridad... o sea, el espíritu de Matanzas...

Laura Leticia
 10/8/14 12:12

Me encanto esté reportaje y me gustaría conocer muchísimo 

mas de la vida y obra del poeta!!!!

felicitaciones 

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