viernes, 29 de marzo de 2024

La amiga que escribe

La periodista y escritora Diana Castaños, colaboradora de esta revista, fue galardonada con los Premios Calendario y Pinos Nuevos 2015 en la categoría Literatura Infantil...

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 10/08/2016
5 comentarios

Es mi amiga. La periodista y escritora Diana Castaños, galardonada con el Premio Calendario 2015 en la categoría Literatura Infantil por su obra No hay tiempo para festejos y con el Premio Pinos Nuevos en la misma categoría por Josefina, es mi amiga, y una de las mejores. Y lo repito dos veces o más, si hiciera falta, porque ese simple detalle lo justifica todo.

Que Diana sea mi amiga desde el 2004 -cuando cambié la Medicina por el Periodismo y ella se aventuró por los mismos caminos desde el preuniversitario para satisfacer los deseos enormes que tenía de “hacer lo que me gusta hacer: escribir”- explica la alegría incontenible que sentí cuando supe que había recibido este reconocimiento. Justo el día de mi cumpleaños, con un cake y un ramo de flores en su mano para mí, Diana me dio la gran noticia, y fue un perfecto regalo para quien con 30 años recién cumplidos quiere sentirse orgullosa de ella misma y de los amigos que tiene.

El hecho de que Diana sea mi amiga -y que con esa “distinción” sepa que puede llegar a mi casa cualquier día a cualquier hora aun cuando yo no esté-,  la absuelve de todo reclamo o regaño de mi parte por no haber accedido a mi petición de entrevista formal luego de la entrega de su premio. Yo sé que escribe mucho. Esas críticas de cine que esta misma revista publica en la sección Ojos que miran y las crónicas De Cuba, su gente en Cubasi.cu le roban parte del tiempo que le deja libre su trabajo en el Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso y las otras novelas que pronto terminará.

Precisamente porque es mi amiga desde hace tiempo soy capaz de llenar cuartillas hablando de ella y sus ímpetus narrativos, aunque no hayamos podido jugar a la periodista que juega a colocar entre la espada y la pared a una colega.

Recuerdo perfectamente cuando me prestó aquel libro en la Universidad. “Esto es Momo, de Michael Ende, y me lo agradecerás toda la vida si te lo lees”. Y no le faltó razón, porque en ese afán por vivir intensamente y aprovechar al máximo el tiempo del que disponemos no pocas veces recuerdo las reflexiones del presente, el pasado y el futuro de Momo, como también las escribió a su manera Marcel Proust en su libro En busca del tiempo perdido.

No me falla la memoria al rememorar aquellos días en los que quisimos llevar al papel  en trazos y signos prácticamente indescifrables todo lo que decíamos. Fue la taquigrafía el gran pretexto para compartir cada mañana durante 5 meses con el profesor José de la Osa, y regocijarnos con su apelativo “ustedes son mis muchachas en flor”.

Me hablaba de Daína Chaviano y le brillaban los ojos, y me decía que quería escribir algo que le gustara a ella en primer lugar. Algo que la hiciera sentir cómoda con ella misma en el momento en que lo escribiera y años después cuando volviera a leerlo.

Con su cabeza rapada contra todo estereotipo de  estética femenina instaurado en la mente esquemática de no pocas personas, Diana empezó a leer a los grandes de la filosofía, y la miraban con ojos raros, y su comportamiento no era el mismo de cuando tenía los pelos largos y rubios, y se llenaba de gangarrias, y reía todo el tiempo. Pero la esencia de las personas no cambia, y seguíamos siendo amigas. Y su tesis de grado fue sobre Luis Rogelio Nogueras, porque su anhelo no se modificó.

Comenzó a trabajar en el periódico Granma pero el periodismo  suele jugar una mala pasada si se sueña con la literatura. No creo que sean disciplinas enemigas totalmente divorciadas, aunque se deben respetar normas, esquemas, objetivos editoriales, intencionalidades…y los cuentos y novelas se van dejando a un lado. Diana no lo quiso así, y mudó sus inquietudes a la casa de Eduardo Heras León, donde cada día era como una clase y a donde también asistí como alumna del taller, gracias a sus revisiones oportunas de mis textos.

Escribía guiones para programas radiales de ciencia ficción, estudiaba yoga, padecía de cinemanía y cuando de vez en cuando nuestros tiempos coincidían e intentábamos ponernos al día, me escuchaba ávidamente, convencida de que mi vida es material suficiente para una novela.

Diana no tiene hijos y no sé si ya ha decidido tenerlos. Sin embargo, me confesó luego del otorgamiento de los premios ante los micrófonos de Radio Taíno que ella no escribe para niños sino para la niñez, y “es una etapa de la vida que si se quiere, nunca pasa.  No es tiempo para festejos, por ejemplo, habla de la madurez, de ese instante único en el que nos damos cuenta de que tenemos que crecer, y eso les sucede a las personas en diferentes momentos. Por eso, tanto un adolescente como un adulto la pueden leer, la entenderán y sabrán qué hacer con ella”.

La comprendo, y sé que aunque los premios la distinguen en medio de un panorama creativo en el que resultan importantes para ganar en visibilidad, Diana prefiere que los lectores hagan suyo lo que escribe, y que los cinéfilos se conecten con sus provocaciones, y que los cibernautas en general reconozcan en sus personajes parte de lo que ella misma es.

Fui la testigo de su boda, y fui quizás quien más se asombró cuando descubrí que practica jujitsu, con toda la fuerza y la vitalidad que ello demanda. Soy quien va a estar ahí, en primera fila, cuando se haga el lanzamiento de su libro No hay tiempo para festejos el próximo año, y quiero ser la que reciba con firma exclusiva uno de esos volúmenes con olor a libro recién sacado del horno de Cuentos de amor para niños con sonrisa.

Diana hoy despunta como una escritora famosa que puede asumir cualquier género literario porque la literatura en sí le nace desde cada célula de su cuerpo. Y me siento orgullosa de eso porque, de alguna manera, he sido testigo de su crecimiento a pesar de las distancias que imponen las responsabilidades laborales y los enredos emocionales, esas que causan este trato respetuoso desde las líneas que escribo a punto de terminarse el día de su 30 cumpleaños.

Diany, como será siempre para mí, es una amiga que escribe, y eso lo explica todo.


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Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".

Se han publicado 5 comentarios


eldany
 15/8/16 18:18

diany escribe de ensueno,,,,,,leerla,,,es tan fantsiosa como escucharla,,,y es que ella vive en una realidad virtual,,,que ella misma se ha creado,,,,gracias a los inmureableslibros que han sucumbido ante su voraz ganas de leer,,,,es un orgullo innegable,,,tenerla como escritora favorita,,,,y,,quizas me falten fundamentos para que su literatura tenga en mi al fans number one,,,,,quizas no se tal vez,,,,me justifique mas,,,por decir,,,te amo mi hermana   y siempre tendras mi apoyo en todo lo que escribas,,sos inmensa sigue asi,,kissssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss

Diana
 15/8/16 17:01

ANITA, QUE SORPRESAAAAAA MAS LINDAAAA!!!!!!!!!!!!!!!

 

 

Carla
 10/8/16 22:09

Precioso homenaje....preciosa homenajeada! M han conmovido ambas! La literatura cubana les abre un espacio chicas! Felicidades....

Rafa
 10/8/16 14:32

Tuve la oportunidad de conocer a Diany cuando ambos trabajabamos en un programa infantil de Radio Progreso, ella como escritora y yo como su asesor. Desde el primer momento me di cuenta de que posee una gran fantasia, por lo que todos sus libretos fueron geniales.

Gracias Dany por contarme entre tus amigos, te vuelvo a felicitar y ojala la vida me alcance para seguir felicitandote ante cada nuevo premio y cada nuevo logro.

Ana Maria, mis saludos para ti, y por propiedad transitiva tambien considerame como un amigo

yenny
 10/8/16 8:38

Muy bonito homenaje, la verdad descubrí a Diana y la sigo web mediante, me encanta lo que hace y su forma sencilla pero muy peculiar... a veces espero la publicación DE CUBA SU GENTE... y ya solo de ver la foto en recomendamos sin leer se que es de Diana...

Me gustaría saber donde puedo encontar las novelas premiadas, Josefina y No hay tiempo para festejos creo aún no lo ha lanzado?? como puedo mantenerme pendiente..o sea a través de que sitio...??

Gracias Ana maría por tan bonito gesto compartido para tu amiga que escribe.

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