viernes, 19 de abril de 2024

Festival de cine de Gibara: de pobre a internacional

Un evento que se acrecienta en ideas y participantes en cada edición...

Yuliet Teresa Villares Parejo en Exclusivo 07/07/2018
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Festival-cine pobre-Gibara
El Festival celebró su primera edición entre el 21 y el 26 de abril de 2003, en la ciudad de Gibara, Holguín.

Si algo territorial es bueno da mucho regocijo poder compartirlo con los allegados, decía mi abuelo. Si aquello que era nuestro, lo compartimos un poquito más, pues la alegría es mayor. Pero si todo el mundo se entera, la alegría es compartida. Así ha sucedido con el Festival Internacional de Cine Pobre en Gibara. De pobre se ha convertido en internacional.

El Festival celebró su primera edición entre el 21 y el 26 de abril de 2003, en la ciudad de Gibara, Holguín (sede permanente del evento). Su creador y presidente fundador fue el destacado cineasta cubano Humberto Solás. En esta primera edición se realizó un desfile que recorrió la calle Independencia, la principal de la villa, en el que participaron los artistas invitados, acompañados por alrededor de 6000 personas, gran parte de ellas de la Villa Blanca. Este desfile se realiza cada año, sumando cada vez a un número mayor de personas.

Desde 2009 el Festival adoptó el nombre de Festival Internacional de Cine Pobre “Humberto Solás”, luego de la desaparición física de su fundador en ese mismo año. Cada una de las ediciones del Festival ha contado con la participación de destacados artistas del ámbito nacional e internacional y de los pobladores de Gibara, que ha hecho de este espacio, un festival de pueblo.

A partir del año 2008 comenzó a realizarse en la ciudad de Cienfuegos lo que se denominó Muestra Temática del Cine Pobre de Humberto Solás, que se considera una extensión del Festival de Gibara.

Su primera edición se realizó entre el 20 y el 23 de noviembre de 2008. En el 2009 se celebró la II Muestra…, también en la ciudad de Cienfuegos, y la III Muestra Temática del Festival, realizada en el 2010, tuvo como escenario las inmediaciones del Casco Histórico de la Ciudad de La Habana, en estrecha colaboración con la Oficina del Historiador.

Cine pobre no quiere decir cine carente de ideas o de calidad artística, sino que se refiere a un cine de restringida economía que se ejecuta tanto en los países de menos desarrollo o periféricos, como también en el seno de las sociedades rectoras a nivel económico-cultural, ya sea dentro de programas de producción oficiales, a través del cine independiente o alternativo.

Algunos retos son referencia para quienes, desde cualquier latitud, se interesen en participar como realizador, o para cualquier ciudadano que disfrute del séptimo arte. Así como en los primeros años del pasado siglo, la vanguardia artística conjuró algunos principios, este festival ha tenido a bien exponer los suyos:

- El intento de globalización acentúa el abismo entre el cine pobre y el cine rico. Ello comporta, definitivamente, el peligro de la implantación de un modelo único de pensamiento, sacrificando a su paso la diversidad y la legitimidad del resto de las identidades nacionales y culturales.

- Hoy día es la revolución tecnológica en el cine la portadora de eficaces medios de resistencia a este proyecto despersonalizador, al consolidarse progresivamente nuevas posibilidades técnicas, que como en el caso del video digital y su ulterior ampliación a 35 mm reducen notablemente los procesos económicos de la producción cinematográfica.

- Gradual democratización de la profesión, al desequilibrar el carácter elitista que ha caracterizado a este arte vinculado inexorablemente a la industria.

- Aprovechar y estimular esta reducción de costos de producción significará en un futuro inmediato la inserción en la cinematografía de grupos sociales y de comunidades que nunca antes habían tenido acceso al ejercicio de la producción del cine, a la vez que dará perdurabilidad a las incipientes cinematografías nacionales.

- Baluarte fundamental para escapar de un sentimiento de indefensión ante el vandalismo globalizador y permitirá legitimar, de una vez y por todas, la polivalencia de estilos, legados y propósitos de un arte que no será patrimonio de un solo país ni de una sola e impositiva concepción del mundo.

- Será necesario derribar el muro del control de la distribución cinematográfica por un solo grupo de mayores o transnacionales, que genera la alienación del público, al no tener acceso a las obras de sus autores nacionales.

- Luchar contra el espectáculo de la violencia gratuita cinematográfica que envilece a las audiencias y especialmente a los espectadores más jóvenes.

- Una gradual desalienación del público solo será fecunda si los diferentes gobiernos implantan acciones legales que apoyen la producción y la distribución de sus obras cinematográficas autóctonas.

- Entonces el cine habrá salido, definitivamente de la era de la barbarie.

Los malos entendidos no han ajustado su verdadero significado. Pero si pobre era sinónimo de escasez de público, participantes, muestras, recursos humanos en general; hoy el nombre apegado al festival es internacional. Con más visualización, insertado en otro circuito, ha contraído una responsabilidad enorme con su pueblo, con Cuba.


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Yuliet Teresa Villares Parejo

Licenciada en Estudios Socioculturales. Escritora avileña y correctora de prensa.

Se han publicado 1 comentarios


Claudia Apperti
 7/7/18 16:21

el mejor titulo seria FESTIVAL DE GIBARA de Internacional POBRE

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