sábado, 18 de mayo de 2024

Fermín Valdés Domínguez, una mirada a través de Inocencia (+Trailer)

En el filme se refleja con muchas luces al joven, al hombre maduro, pero igual de impetuoso en el propósito de encontrar los cuerpos de sus amigos y publicar la historia real...

Yasel Luis Toledo Garnache en Exclusivo 11/06/2019
2 comentarios
Fermín Valdés Domínguez-película cubana inocencia
Fermín Valdés, el amigo de Martí, el hombre, el patriota. (Foto: Léster Pérez)

¿Cómo era en verdad Fermín Valdés Domínguez, amigo de José Martí? ¿Qué elementos lo distinguían como ser humano?

Las referencias a él en las aulas cubanas suelen limitarse a la relación con el Héroe Nacional, pero sus acciones y pensamientos lo convierten en un verdadero patriota, más allá de compartir ideas y causa con el Apóstol, de quien llegó a ser hermano de alma.

Resulta curioso que las aproximaciones más cercanas al Fermín niño, estudiante y revolucionario, fallecido el 13 de junio de 1910, han llegado a la mayoría de los cubanos mediante las películas Martí, el ojo del canario, dirigida por Fernando Pérez; e Inocencia, de Alejandro Gil.

Durante los días del estreno del segundo filme mencionado, en cines repletos, resultaba normal escuchar comentarios de asombro de muchos espectadores, quienes, frente a la gran pantalla, se enteraban de que fue uno de los estudiantes de Medicina acusados de profanar la tumba de Gonzalo de Castañón, en 1871, ninguno de los cuales pasaba de los 21 años de edad.

Era desconocido también para casi todos su empeño por encontrar los cadáveres de sus compañeros fusilados y narrar la historia verdadera en un libro, cuya primera versión se publicó en España y otra más completa en Cuba en 1887, con cuatro mil ejemplares que se agotaron rápidamente, para más tarde sacar otra edición, rápidamente consumida también. ¿Por qué ese texto no es aprovechado en nuestras escuelas? ¿Cuántos de nosotros lo hemos leído alguna vez? Estamos seguros de que muy pocos.

A eso le agregamos que participó en la expedición de Carlos Roloff a Cuba en 1995, asistió a la Asamblea de Jimaguayú, fue subsecretario de Relaciones Exteriores de la República en Armas y jefe de despacho de Máximo Gómez. Alcanzó el grado de Coronel del Ejército Libertador, perteneció a la Sociedad de Estudios Clínicos y colaboró en investigaciones sobre diferentes enfermedades y padecimientos como la fiebre amarilla.

¿Cuánto podría enseñarnos a las generaciones actuales su ejemplo de fidelidad a los amigos y la justicia, su manera de comportarse con lealtad a los mejores valores patrióticos y humanos? Por supuesto que muchísimo.

Antes de llegar a los 19 años de edad, Fermín, delgado y de constitución física aparentemente débil, tuvo dos momentos tremendos que lo marcaron como persona y a la vez trasmitieron su dimensión como ser humano, a pesar de temores normales.

En 1869, estuvo junto a Martí ante un tribunal militar español, por calificar de apóstata, en una carta, a un compañero que se incorporó al cuerpo de voluntarios. Para sorpresa de los jueces, ambos dijeron ser autores de la misiva. Martí fue condenado a seis años de prisión y Fermín a seis meses.

Poco después, corrió otra vez el riesgo de ser ejecutado y vivió escenas casi surrealistas, que incluyeron la muerte de 8 jóvenes alegres y repletos de sueños, momentos reflejados muy bien en Inocencia.

De origen humilde y entregado casi recién nacido a una Casa de Beneficencia de donde lo adoptaron más tarde, Valdés Domínguez fue condenado a prisión en 1871 hasta que un indulto real cambió su condena por deportación a España en 1872. ¿Cómo habrán sido aquellos días y los siguientes en su interior? Seguramente una borrasca habitaba su alma, la misma que lo hacía obsesionarse con demostrar la no culpabilidad de todos y en especial de los fusilados.

EL FERMÍN DE INOCENCIA

El Fermín de la película, interpretado por Yasmany Guerrero, más allá de tecnicismos, refleja con muchas luces al joven y luego al hombre maduro, pero igual de impetuoso en el propósito de encontrar los cuerpos de sus amigos y publicar la historia real. Jamás perdió la obsesión de limpiar sus memorias, ni aunque pasaran 16 años de investigación.

“Justo ese compromiso, esa lealtad, esa perseverancia de Fermín me emocionaba del guión de Amílcar Salatti”, expresó Guerrero en entrevista al periódico Juventud Rebelde, y agregó que “muchas tomas fueron únicas, porque todo fluía como el agua. Nos habíamos preparado tanto, cada elemento estaba tan bien logrado: dirección de arte, ambientación, vestuario, maquillaje..., que podíamos viajar con facilidad hasta el siglo XIX”.

En la obra, se percibe la transformación de Fermín como persona, del muchacho sonriente, que hacía bromas y se divertía junto a otros, al hombre serio que no olvidaba los sucesos y sentía el compromiso de aclarar todo, hacer justicia y hasta hacerle un homenaje a los ejecutados, por eso fue el principal impulsor de la construcción de un mausoleo para ellos.

Por supuesto que el filme no muestra en su totalidad la vida de Fermín, militante del Partido Revolucionario Cubano y colaborador del periódico Patria, ni debiera por tener como centro un hecho histórico alrededor del cual existieron muchas vidas sufrimientos, tormentas y hasta muertes. Sin embargo, sus acciones en la película trasmiten su cabalidad como hombre y amigo.

El televidente percibe su calidad humana, pues los comportamientos, los tonos, el no olvidar, el sentido de la dignidad, el coraje… hablan muy fuerte de quien debiera ser mucho más conocido en la sociedad actual y especialmente por las nuevas generaciones.

Gracias a la buena factura, elementos interesantes en el contenido, guión sólido y buenas actuaciones, muchas escenas de la película, ganadora de diversos reconocimientos, se albergaron en las mentes de numerosas personas, ahora más sensibilizadas con la historia de aquellos jóvenes, y con la vida y obra de Valdés Domínguez, poseedor de gran fuerza interior, quien durante su adolescencia leyó textos acerca de la Revolución Francesa de 1789, lo cual influyó en su formación.

Más allá de una fecha debiéramos recordarlo siempre con todas las luces de su ejemplo. El mejor homenaje es ser consecuentes con sus ideas y las esencias de esta Cuba de esfuerzos, valor y retos.


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Yasel Luis Toledo Garnache

Periodista

Se han publicado 2 comentarios


Tadeo Gomez
 13/3/23 22:47

Cuanta gente grande e historia bella olvidada. Nuestras escuelas se encargaban de enseñarnos otras cosas como parte de un proyecto que despues de tanto sacrificio no fue a ninguna parte. Que pena! Esto trajo la ignorancia de nuestras raices y nuestra propia historia.

Malena Garcia
 12/6/19 10:16

Realmente tengo q confesar que no conocía a Fernín. En su biografía siempre me quedé en la parte donde dice "amigo de Martí". Inocencia es una gran película, quizás una de las cosas que más me impresionó fue ver a ese Fermín incansable, indoblegable y valiente, un hombre extremadamente grande como los que tiene la historia de este país. Gracias a Alejandro Gil por esta joya, a Cubahora y al periodista por recordarla una vez más

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