jueves, 25 de abril de 2024

Narciso Medina: “Decir cubanía es un símbolo y poseerla, un orgullo”

El primer bailarín y profesor presenta su espectáculo Japón baila en Cuba 2015...

Ada María Oramas Ezquerro en Exclusivo 19/09/2015
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La sala Avellaneda del Teatro Nacional servirá de escenario a una propuesta única en el mundo, en la cual se unen bailarines, cantantes y músicos de Cuba y Japón, bajo la dirección artística del primer bailarín y profesor Narciso Medina.

Una carrera iniciada en la compañía Danza Contemporánea de Cuba, como primer bailarín y coreógrafo, fueron la base premonitoria de los éxitos de Narciso Medina, quien alcanzara su primer triunfo internacional hace 30 años en el Concurso Internacional de Danza, donde el jurado le confirió el gran premio a Metamorfosis.

Aquel título fue considerado por años su obra maestra, aunque muchas de sus creaciones merecen tal apelativo, igual en las escenificadas en Cuba, Europa o en varias provincias de Japón, donde presentó el espectáculo Japón baila a Cuba 2015, el cual será estrenado en la sala Avellaneda del Teatro Nacional. El argumento nace del propósito de un grupo de turistas japoneses de realizar un viaje de Santiago de Cuba a La Habana para conocer y aprender la música de sus diferentes regiones. En ese intercambio enriquecen conocimientos y experiencias hasta convertirse en protagonistas del universo de culturas que representan.

DE TÚ A TÚ CON NARCISO MEDINA

—¿Podría referirse al motivo de su inserción en la cultura japonesa?

—A partir del año 2001 el Estudio Bodeguita de Japón, al conocer el premio del Concurso Internacional de Danza de Japón, de la ciudad de Saitama, se interesó muchísimo en mi trabajo y me invitó como profesor y coreógrafo para impartir clases a los alumnos de ese importante estudio de danza, con sede en Tokio.

“Los cinco años en este trabajo me permitieron conocer a fondo el arte danzario de Japón y crear mi propia compañía, nombrada Danza Estudio Ventana, en la cual he insertado lo cubano, porque la metodología no abarca un solo género, sino todo el movimiento cultural cubano: danza, música… También he venido organizando durante cinco años en la ciudad de Tokio, el Cuba Japan Festival, en el cual participan todos los músicos y bailarines cubanos que residen en Japón, así como bailarines japoneses interesados en la cultura cubana”.

—¿Cuáles ritmos cubanos, de los que ha incorporado a sus enseñanzas y coreografías, considera más cercanos a la cultura japonesa?

—Desde un principio he trabajado siempre la danza contemporánea, es el lado fuerte mío, a pesar de que muchos japoneses estaban interesados en la salsa y la rumba. Pero una vez que han conocido mi trabajo como bailarín de danza contemporánea se han ido abriendo a este lenguaje y actualmente en mi estudio lo fundamental es la danza contemporánea cubana, el estilo cubano.

“También imparto clases de ballet como complemento para estos bailarines de danza contemporánea. El repertorio incluye son tradicional, la propia salsa, chachachá y mambo.

”Planteamos este horizonte tan abarcador teniendo en cuenta que el pueblo japonés es muy abierto a las culturas. Tienen estudios de todo tipo de danza, y Cuba tiene un espacio para insertar su arte danzario en este pueblo”.

— ¿Fue Metamorfosis la obra que le abrió las puertas de Japón, al obtener el gran premio en el concurso internacional con sede en ese país?

—En el año 1997 participé en un concurso de danza creativa de Saitama y allí Metamorfosis obtuvo el grand prix, el premio del jurado y el otorgado por el público; en ese concurso donde participaron 236 coreógrafos. Y, a partir de ese momento la obra fue solicitada por muchos estudios y compañías. Tres años después Estudio Bodeguita me invitó como profesor y coreógrafo a sus salones.

“Una vez que mi trabajo se fue incrementando tuve la oportunidad de crear mi propio espacio, e impartir las materias que deseaba dar a conocer. Así nació en Tokio el sitio que tengo en esa ciudad”.

—¿Y cómo ha influido la cultura japonesa en su creación? ¿Hay alguna incorporación de esa atmósfera, quizás, de la magia o la fantasía que emerge de esa cultura?

—Desde niño fui muy amante del cine japonés. Me encantaban esas películas por su manera, su dramaturgia, su sentido del espacio, sus relaciones interpersonales. Cuando me adentré en ese universo, a través de la danza, encontré un sentido de la energía en la cultura tradicional japonesa y un sentido del tiempo que se hace perfecto a mi manera de concebir la danza contemporánea.

“Muchos dicen que Metamorfosis posee esa energía, esa concentración que se puede encontrar en la danza butoh. Durante estos diez años que llevo dando clases y llevando espectáculos a escena he podido introducirme mucho más en la danza tradicional de ese país. En esa sencillez, en esa belleza, está la fuerza comunicativa que posee esa cultura”.

INFLUENCIA DE LA CULTURA JAPONESA EN EL NUEVO ESPECTÁCULO

“Esa influencia a que me refiero puede apreciarse en el espectáculo que presento en función única en la sala Avellaneda del Teatro Nacional, titulado Japón baila en Cuba 2015, en el cual puede verse bailar un son pero con un aire japonés. He logrado mezclar ese aire japonés con distintos géneros de la música cubana, sin que se pierda el sabor de nuestra cultura, la manera desenfadada que tiene el cubano de interpretar su danza y su música”.

—¿Cómo definirías el rango que ocupa la cubanía en tu concepción danzaria?

—Cuando se habla de cubanía, a veces la gente la califica con palabras que suenan a algo reiterativo. Pero ahora que he estado fuera y que regreso todos los años siento la ausencia de Cuba, de la cultura cubana en su centro y he estado más cerca de otra cultura como la japonesa, Y me doy cuenta de que la cubanía en mí está presente, porque no solo abarca la cultura, sino la nacionalidad en toda su acepción. Decir cubanía es un símbolo y ostentarla, un orgullo.


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Ada María Oramas Ezquerro

De larga trayectoria en el periodismo cultural. Premio de Oro, del Gran Teatro de La Habana y Miembro de la sección de la Asociación de Artistas Escénicas de la UNEAC

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Amparo
 26/5/18 22:09

Grande maestro mio,lo admiro mucho como persona y como bailarín,estuve en su compañía casi dos años y hacíamos mucho espectáculos en el teatro Mella de línea,Bendiciones Profe y sigue tus sueños,vuela como siempre hicisteis con tus magníficos movimientos

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