sábado, 4 de mayo de 2024

A veces quisiera no ser Roberto Fonseca

La sencillez caracteriza al reconocido pianista cubano, a quien le complace trabajar pero también desprenderse del halo “incómodo” de la fama...

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 10/06/2017
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Roberto Fonseca-Pianista
Roberto Fonseca, un excepcional pianista cubano.

“A veces quisiera no ser Roberto Fonseca, ya sabes el pianista conocido, el famoso músico…Preferiría ser otra cosa, pelotero, no sé”.

-Como pelotero podrías ser famoso también…

-Sí, es posible. Pero es que me encanta trabajar con mi mamá, Mercedes Valdés. Me encanta grabar con ella, que cante mientras yo toco el piano, pero ella tiene miedo.

-¿Miedo?

-Sí, tiene miedo de hacerme quedar mal, me dice. “Es que tú eres famoso, todo el mundo te conoce, y si me equivoco o me sale mal, te echo a perder tu carrera”. Así me dice y ella no sabe lo feliz que me siento cuando hacemos cosas juntos. Ella puede cantar y lo hace muy bien, y yo quisiera siempre compartir temas con ella.

Y ciertamente ese tema es diferente, es suave, es exquisito con sus dedos en las teclas del piano y la voz de su madre acompañándolo.

“Lamentablemente” para él, Roberto Fonseca es Roberto Fonseca, y por serlo apenas tiene tiempo para algo más que no sea la música. “Antes tenía hobbies, me gustaba comer papas fritas y los videojuegos pero ya apenas tengo tiempo para hobbies. Es que para hacer mi trabajo bien y regalar la música que el público disfrute, tengo que emplear mi tiempo en estudiar y perfeccionar más lo que hago”.

Aunque necesite cierto descanso y se aleje un poco de los medios de comunicación para aprovechar más su tiempo, Fonseca sigue regocijándose con la bendición que implica ser músico de jazz.

“Siguen ocurriendo cosas muy curiosas con parte del público que nos ve y que reconoce no gustarle el jazz. Sin embargo, después de nuestras presentaciones, se acercan y confiesan que con Temperamento les ha cambiado su opinión acerca de este género. Eso hay que cuidarlo y para eso hay que mantener la preparación. Es una manera de respetar al público y a nosotros mismos”.

-Recién llegas de Estados Unidos…

-Sí, fue una gira corta a propósito de un documental Weekend en La Habana, donde se muestra un poco parte de la música cubana. También hicimos un programa que se llama La experiencia. Fue muy bonito, eso nos alegró mucho, porque siempre vemos esos programas y estamos al tanto de que son buenos espacios. Soñar estar ahí, es parte de lo habitual y recibir la noticia, la petición de que nos querían en el programa fue muy emocionante. Fue una vivencia riquísima, con el público en vivo, es un show diferente.

-Que Cuba fuera la sede del Día Internacional del Jazz el pasado 30 de abril fue un acontecimiento para la historia musical cubana…

- Y fue también un momento maravilloso para nosotros, los músicos cubanos que pudimos compartir con quienes han sido ídolos siempre. Por ejemplo, yo sabía que vendría uno de  mis ídolos musicales, un saxofonista talentoso, Kenny Garret y ya habíamos coincidido en otros festivales pero en esta ocasión entró al camerino, yo ensayaba en el piano y me dijo: Necesito que me enseñes a tocar algo de música cubana.

Es gracioso que alguien tan conocido a nivel internacional te hable con esa humildad. Le enseñé algunos tumbaos, le costó un poco de trabajo y en el concierto se me acercaba y me decía:  Zen zei, ¿estoy bien?…Es uno de mis ídolos y me preguntaba eso, imagínate…

“Compartimos juntos grandes figuras de la escena internacional y realmente fue muy bonito. Al igual que en el Festival Internacional de Jazz es una reunión en la que casi todos bajan de sus pedestales, nos tratamos muy bien, somos muy afables entre todos”.

-A propósito del Festival…

-No me preguntes que todavía no puedo decirte nada. Solo puedes saber que estamos ya coordinando invitados y presentaciones. Ese es un evento muy importante no solo para los cubanos sino también para los extranjeros que nos visitan.

“Por ahora, lo importante es que estaré en Fábrica de Arte Cubano el 11 de junio y después estaré trabajando, tranquilo, en casa, con mis músicos”.


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Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".

Se han publicado 1 comentarios


LM
 13/6/17 12:26

Sin palabras no? Excepcional músico, que hace un trabajo magnífico, reconocido en el mundo entero, y estrechamente vinculado a lar raíces Africanas del mundo. Debería ser más escuchado por los jóvenes cubanos, deberíamos buscar una forma para divulgar más la música de Roberto Fonseca, y poder sentirnos orgullosos al decir... "él es de Cuba"

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