domingo, 5 de mayo de 2024

En Múnich, muchas dudas y pocos goles (+Fotos) (+Videos)

Tras los descalabros de las últimas jornadas, el futuro de Niko Kovac como director técnico del Bayern pudiera empezar a tornarse incierto...

Haroldo Miguel Luis Castro
en Exclusivo 09/10/2018
1 comentarios
Niko Kovac
Tras siete jornadas de liga, el Bayern Múnich se ubica en la sexta posición al sumar apenas 13 puntos.

En Alemania la Bundesliga no ha hecho más que empezar y ya el Bayern Múnich (indiscutible ganador de las últimas seis temporadas) afronta la primera crisis con su nuevo entrenador, Niko Kovac. El técnico de origen croata oficializó su compromiso con el conjunto germano más exitoso de las últimas décadas el pasado 6 de agosto, luego de su formidable periplo con el Eintracht Frankfurt, para ocupar la vacante del veterano Jupp Heynckes.

A su llegada al Allianz Arena, las expectativas de directivos y aficionados no pudieron ser más precisas: continuar con el monopolio de cuanto título liguero disputara y cumplir el sueño de llevar nuevamente a las vitrinas un trofeo de Champions League. Desde la mismísima primera fecha, Kovac sorprendió a todos con disposiciones tácticas bien polémicas al no convocar a Corentin Tolisso y dejar en la banca a James Rodríguez, a Mats Hummels y a Arjen Robben. Aunque raras y hasta valientes, sus primeras decisiones no llegaron a males mayores pues, en definitiva, consiguió el estelar objetivo de debutar con la obtención de tres puntos.

Así, Niko Kovac comenzó en estado de gracia el inicio de su viaje como timonel del Bayern al encadenar siete victorias seguidas en igual número de partidos e, incluso, aprovechó la oportunidad para regalar a la fanaticada el primer alegrón de la contienda conquistando la Supercopa alemana. Sin embargo, el anhelo de disputar una liga tranquila y sin mayores sobresaltos ha quedado atrás, al menos, por el momento. Cuatro sorpresivos “pinchazos” le han impedido continuar en la cima de la tabla de posiciones, tanto en la competición casera como en la foránea.

El título de la Supercopa de Alemania fue el primer galardón conseguido por el conjunto bávaro en la era Kovac (Foto: fcbayern.com).

El primer llamado de alerta lo tuvo frente al Augsburgo, equipo con el que solo pudo pactar tablas tras un disputadísimo encuentro. Días más tardes, el Bayern Múnich cayó precipitosamente en su visita al Hertha Berlín con dos goles por cero, exhibiendo un juego atropellado y sin ideas. Con la imperiosa necesidad de hacer goles y, sobre todo, de ganar, en la segunda fecha de la fase clasificatoria de la Champions, con el Ajax como rival de turno, el once teutón se propuso dar una muerte rápida y contundente al conjunto holandés, aunque no pudo pasar de un sufrido empate.

Por si fuera poco, una nueva derrota este sábado frente al Borussia Monchengladbach con tres anotaciones por cero ha puesto la situación al rojo vivo. Como ocurre en todo club llamado a ser protagonista en cada campaña, solo 360 minutos bastaron para poner en duda la filosofía de juego de Kovac y suscitar rumores sobre su permanencia en el banquillo rojo. Pero, ¿cuáles pudieran ser las causas de estos discretos resultados?

 

Quizás, el primero y más lógico de los argumentos sea la propia llegada del croata, pues muchos jugadores no terminan de entender la propuesta de su nuevo DT.  Desorientaciones como las sufridas recientemente en la zaga del campo por experimentadísimos futbolistas de la talla de Jerome Boateng o Hummels, corroboran que aun la plantilla se encuentra en fase de adaptación. La debilidad en la zona defensiva continúa siendo un mal que ha heredado el nuevo cuerpo técnico y aunque el Bayern Munchen nunca se ha caracterizado por su solidez en este aspecto, desde hace años no lucía tan mal.

Realmente, muy poco se tiene a mano para revertir esta situación. En el recién concluido mercado de fichajes, salvo la incorporación de Goretzka y la llegada de Gnabry y Renato Sánches tras el cumplimiento de sus respectivas sesiones, el club germano no hizo grandes movimientos. A todo esto, sumémosle las lesiones de piezas claves dentro del esquema de juego. Javi Martínez, Alaba, Coman y Rafinha han sido de los tantos que pasaron por el hospital esta temporada.

No obstante, la plantilla bávara continúa siendo -hombre por hombre- la mejor de toda la Bundesliga y una de las más sólidas de Europa. La expectativa consiste en ver si, en definitiva, Niko Kovac logra moldear la selección a su gusto antes de que a los “cuellos blancos” del club se les agote la paciencia, la cual, sabemos, es bien poca.

EL CASO JAMES

En medio de la “mala racha” deportiva que vive el Bayern, de la noche a la mañana ha comenzado una novela de poco amor y mucho odio que tiene como protagonistas a James Rodríguez y al recién estrenado seleccionador croata. Según divulgó en días recientes el sitio deportivo Bild Sport, el centrocampista, luego de finalizado el encuentro contra el Ajax, mostró su enfado al gritar en ausencia del entrenador que no estaban en Frankfurt, en evidente alusión al elenco dirigido anteriormente por Kovac. 

Al parecer, no todos los miembros de la plantilla están de acuerdo con la metodología empleada por el nuevo cuerpo técnico (Foto: fcbayern.com).

Lejos de ser un “berrinche” pasajero, este penoso suceso no ha hecho otra cosa que avivar los comentarios sobre la inconformidad de los jugadores con las “políticas” y metodologías que intenta establecer el cuerpo técnico, ya sea por su costumbre de no hablar en alemán o por preferir en los entrenamientos ejercicios destinados a las cualidades defensivas del conjunto.

Verdaderos o no estos reproches, lo cierto es que James tiene más de una razón para molestarse debido a su pérdida de protagonismo en los últimos tres desafíos. Luego de haber encontrado un hueco en el once inicial al posicionarse más por la banda izquierda, “el duende” tiene la sensación de estar viviendo un Déjà vu, pues como mismo Zinedine Zidane fue prescindiendo de sus servicios en el Real Madrid, de igual manera parece estar haciéndolo Niko Kovac.

Desde su llegada al Bayern Múnich procedente del Real Madrid, James Rodríguez se ha convertido en una de las figuras claves para la ofensiva (Foto: Guetty Image).

La sustitución frente al Ausburgo, la permanencia en el banquillo en Berlín y la salida en los últimos compases en la más reciente fecha de Champions, encendieron las alarmas de uno de los futbolistas más influyentes y de mejores rendimientos en la pasada edición. Aunque su sesión no culmina hasta principios del 2019 (con opciones de compra para el Bayern por unos 45 millones de euros), de mantenerse las tensiones, James pudiera volver al Real Madrid a finales de año si el conjunto alemán y los de la capital española así lo decidieran.

Aspecto este que no pocos ven con buenos ojos, pues si bien es cierto que el centrocampista no posee el trato y circulación de balón a la manera de Isco o Dani Ceballos, sí cuenta con verticalidad, capacidad creativa y olfato goleador, lo que necesitan ahora mismo los dirigidos por Julen Lopetegui. Difícilmente alguien pueda decir lo contrario, esta temporada en el Bayern hay de todo… menos buen fútbol.


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Haroldo Miguel Luis Castro

Periodista y podcaster

Se han publicado 1 comentarios


ALEXIS
 9/10/18 9:33

Estimados

A Niko Kovac le queda grande el Bayern, imagino que ya Hoenness o Rumennigge lo hayan llamado a contar.

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