jueves, 25 de abril de 2024

Periodismo del siglo XXI

Aún cuando muchos especularon una decadencia inevitable de la profesión, más que un holocausto hubo una especie de actualización.

Aleiny Sánchez Martínez
en Exclusivo 25/01/2019
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periodismo digital
El entorno digital exige trasformaciones en los profesionales de la información

En 2015 la Real Academia Española (RAE) decidió replantearse por primera vez el significado de Periodismo y Periodista, luego de que el académico español Ramón Salaverría solicitara un cambio, justificado por el cisma entre ambos conceptos y los tiempos actuales.  

Para la institución madre de las letras hispánicas, Periodismo equivalía a oficio o actividad de informar a través de un medio de comunicación; mientras,  periodista: persona titulada en periodismo, o que ejerce esta actividad como oficio.

Salaverría, consideró tales enunciados como un “despropósito” bajo el argumento de que “restringir la categoría de periodista a quienes trabajan en periódicos y medios audiovisuales” y “requerir autorización legal” para ejercer dicha profesión eran ideas “anticuadas”.

La petición fue replicada por diarios y trabajadores del gremio en todo el orbe, al punto que la RAE aceptó la propuesta.

No se asuste si nos ponemos un poco técnicos, usted está leyendo hoy una Incubadora escrita desde el amor a las letras, y a esta profesión que Gabriel García Márquez bautizó como "el mejor oficio del mundo". No deje de leer, conocerá muchas curiosidades en torno al mundo periodístico actual.

Tras cuatro años de revisiones, desde inicios del 2019 estas palabras ya tienen nuevas definiciones, acopiadas en las 2.451 modificaciones realizadas al Diccionario de la Lengua Española

Y a fines del año pasado se aprobó una enmienda que aclaraba:

Periodismo: “actividad profesional que consiste en la obtención, tratamiento, interpretación y difusión de informaciones a través de cualquier medio escrito, oral, visual o gráfico”.

Periodista: “persona que se dedica al periodismo”

Tanto el primer concepto como el segundo buscan adecuarse (sin ejercer fuerza) a las plataformas y entornos mediáticos del presente. Así, de manera general, construyen un significado moderno a un oficio de antaño. Y, aunque es evidente el nuevo valor semántico de las dos palabras, probablemente muchos piensen que estas acepciones tienen un carácter excluyente.

Sin embargo, esto no se trata de cómo  y por qué los enunciados cambian, ni de las parcialidades de los mismos. Esto va de aceptar  las circunstancias. ¡Y que nos lo digan a nosotros, los reporteros digitales de Cubahora

Insertos en casi dos décadas del siglo XXI y bajo un mar de tecnología, los periodistas ya no somos simples escribanos de historias de interés público. La profesión, en sus orígenes de pluma y papel, con el tiempo, fue del sonido raquítico de las máquinas de escribir, a posteriori de cámaras fotográficas y en lo adelante de video-audio.  Pero ahora, parece que el oficio nace otra vez con la Era del Internet.

Ni el periodismo ni el periodista esperaron que la Real Academia Española convirtiera sus significados para luego transformarse. ¡Atención, nosotros también estamos boquiabiertos! Fue la institución cultural la que reconoció el cambio de realidades. 

Aún cuando muchos especularon una decadencia inevitable de la profesión, más que un holocausto, hubo una especie de actualización dinamizada por las características de las audiencias, las formas del pensamiento y el fenómeno digital.

Si ha leído hasta aquí, no deje de hacerlo, pues nos referiremosa  algunos de los retos y necesidades del periodismo en el mundo y cómo desde nuestra pequeña redacción nos "reinventamos" ante ellos.

Fake News

Históricamente los medios de comunicación reflejaron rumores ciertos, probables y falsos. Sin embargo, en los últimos años las noticias infundadas están de moda, avivadas por múltiples y rápidos canales informativos. Como dicta el refranero popular, “una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”, y así ha sucedido con las fake news.

Los simuladores de noticias pretenden que la audiencia reproduzca, reaccione ycomparta contenidos falsos. Por lo general, estas informaciones pasan inadvertidos frente a los ojos del ciudadano, y si el periodista no cuenta con una preparación extra, tampoco podrá reconocerlas. Esta situación pone al reportero en una cuerda floja pues puede contribuir a propagar una información errónea.

Si así sucede, transgrede el código de honor profesional: decir la verdad, por encima de todo y las subjetividades.

Ante este contexto nos trazamos estrategias de búsqueda y verificación de fuentes con el interés de no contribuir a difundir un acontecimiento falso. Para nosotros es sumamente importante consultar bibliografías y perfiles profesionales, contrastar información, preguntar a expertos y comparar datos. Digamos que es nuestro modus operandi de cada día.

Inteligencia Artificial (IA)

El desarrollo nos legó la inteligencia artificial para hacernos la vida más fácil. Igual, constituye una tendencia  en crecimiento y sus usos se aplican en varias ramas. En nuestro oficio ya podemos hablar de robots devenidos periodistas. Por ejemplo, Google apostó por una agencia de noticias redactadas por androides.

Diarios de renombre como The New York Times y The Washington Post también asumen la automatización de noticias como parte de su día a día para agilizar el proceso de redacción.

Aunque los autómatas restan puestos laborales al periodista, todavía el valor humano es insustituible. En este sentido, la IA es otra herramienta periodística para elaborar contenidos informativos, fundamentalmente los relacionados con economía y deportes para analizar estadísticas. Pero usted no se alarme, recuerde que en la redacción somos pocos, pero aún humanos. 

Plus (+): nuevas interfaces y habilidades

Escribir y entrevistar son destrezas clásicas del periodista. La Era 2.0 obligó a los diarios impresos a utilizar la plataforma digital, así lo hicieron también televisoras y radios. Al día de hoy, la mayoría de los medios expandieron sus formatos con el fin de posicionarse en la web. No es nuestro caso, que ya nacimos hijos de la Internet.

El periodista debe desarrollar otros conocimientos tales como el dominio de software, creación de contenidos trasmediáticos y monitoreo de redes sociales.

Hijos digitales al fin,intentamos estar a tono con las nuevas prácticas que rigen la profesión y explorar otros campos. Así, apostamos por cambios atractivos, novedosos y divertidos que mantengan el interés de la audiencia. 

Sin embargo, existen muchos programas a los cuales no tenemos acceso por su característica de pago, procedimiento que no puede realizarse desde Cuba., pero nada nos detiene si de reportar se trata.

Periodismo de datos

Hoy día muchos de los diarios del orbe solicitan habilidades propias de un periodista de datos. Continuar desarrollando esta actividad es uno de los retos del año.

Como habíamos hablado en Incubadoras anteriores, también nos hemos animado al boom del Periodismo de Datos. Poco a poco hemos incentivado la capacitación de nuestros periodistas en este tema y ya comienzan a verse los resultados. Por eso, en algunas publicaciones usted puede ver un proceso de decodificación de datos para la construcción de contenidos. Especialmente, buscamos matizar nuestros artículos con una visualización de los acontecimientos y esto nos ayuda a la creación de conjuntos de datos abiertos los cuales pueden ser consultados y empleados en otros trabajos.  


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Aleiny Sánchez Martínez

Estudiante de Periodismo


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