sábado, 27 de abril de 2024

La música: un aliado para el rendimiento físico

Aunque cada tipo de música puede causar distintos rendimientos físicos y cognitivos, el simple hecho de escucharla ya establece una diferencia a favor de quienes lo practican…

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 04/11/2019
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Ejercicios físico-parques
Ha sido demostrado que todas las personas pueden mejorar su salud simplemente moviéndose, en cualquier momento, en cualquier lugar, con cualquier ropa y por cualquier medio.

Las investigaciones sobre el ejercicio y la salud recomiendan realizar semanalmente por lo menos dos horas y media de actividad aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos de actividad intensa.

Para los sedentarios pudiera parecer una tarea difícil de cumplir; pero cualquier movimiento,  incluso solo dos minutos seguidos, es importante para la salud independientemente de su duración, sobre todo cuando se desea romper con una vida de inercia casi total pues cada esfuerzo tiene su valor.

CUALQUIER EJERCICIO ES BUENO

Ha sido demostrado que todas las personas pueden mejorar su salud simplemente moviéndose, en cualquier momento, en cualquier lugar, con cualquier ropa y por cualquier medio

Sin embargo, escuchar música mientras se hacen ejercicios es una ayuda inapreciable para mantener el gusto con el ejercicio y mejorar, poco a poco, nuestro rendimiento.

Es una forma ideal de mantenerse firme con un programa de ejercicios, y más aún si se seleccionan las canciones ideales o que más gusten o motiven, pues podría mejorarse el desempeño físico y el rendimiento, según aparece en un estudio publicado en el boletín de Psychology of Sports and Exercise.

ERA CONOCIDO EL PODER DE LA MÚSICA

Ya se conocía la relación de cómo escuchar música al mismo tiempo de hacer ejercicios podría facilitar el embullo para ejecutarlo. Quienes los comienzan  “en seco” y se dan por vencidos tan solo en pocas semanas, podrían sentir con este método de música acompañante al ejercicio, como una gran ayuda para disfrutarlo más y  facilitar la permanencia en el gimnasio.

En la investigación mencionada, la frecuencia del ritmo cardíaco y la potencia máxima generada en 24 participantes, se elevaron más cuando estos escucharon música motivante en lugar de programas hablados o nada de sonido. Cuando escucharon música, también indicaron sentir un mayor placer después de terminado el ejercicio.

Aunque diferentes tipos de música pueden causar distintos rendimientos físicos y cognitivos, el simple hecho de escucharla ya establece una diferencia a favor de quienes la escuchan.

SELECCIONAR LAS CANCIONES CON UN ADECUADO VOLUMEN

Las personas que dedican tiempo y energía a crear listas seleccionadas de canciones para sus sesiones de ejercicio realmente las disfrutan más que las que escuchan la música al azar.

Lo ideal es cambiar la lista de canciones dos veces al mes para mantenerla siempre novedosa al oído. Será más estimulante y es probable que la persona reciba mayores beneficios atléticos y psicológicos que escuchando la misma música de manera repetitiva.

No obstante estos beneficios, no deben evitarse las precauciones en cuanto al volumen pues resulta adecuado cuando se puede conversar cómodamente con la persona  junto a uno.

La música puede poner de buen humor, incluso teniendo todo el cansancio o el agotamiento de una buena sesión.

MOTIVACIONES PARA EL EJERCICIO

Pero mantener una rutina de ejercicio depende de muchos factores diferentes donde se incluye el apoyo de familiares y amigos y la valoración razonada de sus ventajas para la propia salud.

Pero mientras más positiva sea la experiencia, en este caso con la música, mayor será la probabilidad de hacer los ejercicios nuevamente al día siguiente y de ahí en adelante todos los demás días necesarios para mantenerse en buen estado.


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.


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