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sábado, 12 de octubre de 2024

Por un país más protector de infancias, adolescencias y juventudes

La Política para la Atención Integral de la niñez, la adolescencia y las juventudes en Cuba protege y concibe a las nuevas generaciones como actores estratégicos del desarrollo del país…

Laydis Soler Milanés en Exclusivo 27/07/2023
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Verano en Cuba, 2023
La política toma en cuenta los diversos espacios que impactan hoy la socialización de las poblaciones más jóvenes de cubanos (Antonio Rolando Hernández Mena / Cubahora)

La protección de las generaciones más jóvenes y garantizar un marco legal que respete la Convención sobre los Derechos del Niño ha sido siempre una prioridad para Cuba. Desde la propia Constitución de la República en los artículos 86 y 87 se les reconoce como sujetos de derecho y se estipula la necesidad de protegerlos contra todo tipo de violencia y discriminación.

Dentro del cronograma legislativo diseñado para actualizar al contexto contemporáneo las leyes cubanas y cumplir con lo establecido en la Carta Magna se toman en cuenta estos aspectos. Por ejemplo, el Código de las Familias, aprobado en referendo en 2022, destaca la capacidad progresiva en niños, niñas y adolescentes, y el respeto a sus derechos dentro de las familias, entre ellos el de una vida libre de violencia y el desarrollo de sus potencialidades, lo que incidirá un posterior Código Civil.

Bajo esa misma línea, es que surge la Política para la Atención Integral de la niñez, la adolescencia y las juventudes en Cuba, recientemente aprobada por el parlamento cubano el 20 de julio de 2023. Esta cuenta con líneas estratégicas que contemplan los aspectos del contexto social y económico cubano que inciden en la vida de las jóvenes generaciones. Entre ellas se encuentran educación, comunicación, deporte, recreación, cultura, participación social, vivienda y uso de las tecnologías.

Su realización, según contó al presentarla ante la Asamblea Nacional el viceprimer ministro, Jorge Luis Perdomo Di-Lella, tuvo un enfoque intersectorial y multidisciplinario, ya que contó con los esfuerzos de la sociedad civil como organizaciones estudiantiles y juveniles, instituciones y centros de investigación del país.

Además, el proyecto fue sometido a consulta pública, en la que participaron más de 20 mil niños, adolescentes y jóvenes a través de cuestionarios y foros en las redes sociales de las publicaciones de la Editora Abril, el periódico Juventud Rebelde y el Centro de Estudios sobre la Juventud, informó.

El Viceprimer Ministro resaltó que la política “tiene como antecedentes las acciones que se han desplegado desde el triunfo de la Revolución para la atención a la niñez, la adolescencia y la juventud, como una prioridad del proyecto social, y se articula con otros programas actuales como el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social, el de adelanto de la mujer, el de lucha contra el racismo y la discriminación racial y el de atención a la ruralidad” y otros de organizaciones como la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).

Esta será el primer paso y un antecedente para la elaboración y análisis de un proyecto de Código de la Niñez, Infancia y Juventud, previsto a discutirse el próximo año.

No obstante, la política para que no quede solo como pautas, viene acompañada de un plan de acción que actualmente está en proceso de análisis. Este tendrá varias etapas, incluidas una a corto plazo (2023-2025) y otra a mediano (2026-2030).

La idea que manifestaron los diputados cubanos fue de acompañar la política y el plan de acción con acciones comunicativas, educativas y de monitoreo y control de su implementación.

Entre los planteamientos del plan de acción se encuentra incrementar el acceso de niños, adolescentes y jóvenes a las ofertas culturales y recreativas, con espacios diferenciados y precios preferenciales, esencial para el esparcimiento, sobre todo en tiempos de vacaciones. 

Además, existen otros importantes para garantizar un empleo digno y que resulte atractivo para los jóvenes, como alternativas más flexibles al servicio social, acceso a créditos y descuentos, flexibilidades en jornadas laborales, y facilidades para el acceso a servicios de ocio.

Lograr entornos protectores y potenciadores del desarrollo pleno de la niñez, la adolescencia y la juventud son un desafío que Cuba debe vencer para tener una sociedad más justa y equitativa.

 


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Laydis Soler Milanés

Periodista, amante de la literatura y de la buena música.


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