jueves, 28 de marzo de 2024

Mi deuda con el Camilo (+Fotos)(+Video)

El Camilo Cienfuegos, en La Habana del Este, una ciudad pensada y planificada con gusto estético...

Lisandra Lázara Fariñas Acosta en Exclusivo 13/03/2014
22 comentarios
Habana del Este. Reparto Pastorita
Contemplar el atardecer es un privilegio para quienes viven en lo alto de los edificios del reparto (Fernando Medina Fernández / Cubahora)

No soy de aquí. Pero es como si ya lo fuera, como si lo hubiera sido siempre. Me gusta el reparto, lo siento como mi casa, con un sentimiento similar al sentido de pertenencia de aquellos vecinos a los que cada día escucho repetir airosos: “nací y me crié en este lugar, soy del Camilo, original de Habana del Este”.

Sí, porque aunque el este de la capital sea— en términos geográficos— el municipio más extenso de esta urbe, la gente, al menos la mayoría que he conocido, entiende Habana del Este como el Camilo Cienfuegos.

Viven orgullosos. Yo también. Digamos que el reparto es, como una especie de balcón hacia lo bello. Al fondo, el mar. Inmenso, azul, regalando puestas de sol ¿Y las aves, la fauna? Un privilegio que también conserva este lugar para su gente.

Alrededor de 95 mil metros cuadrados de área verde hacen el resto. El silencio necesario, increíble quietud. Aunque estés a solo diez minutos del capitolio nacional. Porque el Camilo tiene esa especie de virginidad natural. Todavía están los almendros, el verde concebido el primer día para integrar naturaleza y hombre en un sistema.

Pasas el Túnel de la Bahía y allí está. Un enorme complejo de edificios, ninguno igual, apenas parecidos. Algunos de cuatro pisos, otros de doce, desafiando el salitre y el tiempo. Más de 1000 viviendas de impresionante calidad, integradas en un proyecto arquitectónico como Dios manda, y por cuya urbanización le sería concedida a esta zona la distinción de Monumento Nacional.

Habrá que agradecerle hasta el cansancio a Pastorita Núñez, artífice de esta colosal obra, y quien liderara frente al entonces Instituto de Ahorro y Vivienda la construcción de más de 10 mil domicilios en el país, entre ellas las del reparto La Habana del Este.

El Camilo Cienfuegos, como se le conocería en 1961, cuando en noviembre de ese año se entregaran las llaves a los primeros vecinos, es una ciudad pensada y planificada con gusto estético y amor.

Viviendas, policlínico, consultorios médicos, escuelas, círculos infantiles, centro comercial, áreas verdes, parques, instalaciones deportivas, electricidad soterrada, alcantarillado impecable, calles de hormigón, aceras. Todo dispuesto en el justo lugar.

Nunca sería tan bien empleado el dinero de la lotería de la República, cuyos fondos la Revolución de enero destinaba en acto de justicia a la construcción de este y otros asentamientos. El Camilo sería el primero de ellos.

Pero no sería siempre una excepción. No escaparía a limitaciones e indolencias. Hoy el Camilo duele, y no hablo solo de sus edificios, muchos de los cuales necesitan ser reparados y mantenidos con seriedad, no solo maquillados.

Hablo de huecos que se abren y no se cierran, de aceras destrozadas, de parqueos improvisados en medio del césped, de bancos de parques que ya no lo son, de un centro comercial subutilizado, de monumentos al mal gusto y la chapucería que proliferan a la vista de todos, de árboles que se talan sin razón.

No soy de aquí, ya lo dije. Pero pago mi deuda con el lugar de donde ya me siento parte. Y cincuenta y cinco años después de que se colocara el primer ladrillo y un día igual al de hoy comenzara la construcción de este reparto, hago la alerta a conservar lo nuestro.

El Camilo Cienfuegos bien lo vale.

El reparto Camilo Cienfuegos pertenece a La Habana del Este, el municipio más extenso de la capital. (Foto: Fernando Medina / Cubahora)

En 1961 fueron entregadas la primeras llaves de los miles de apartamento construidos. (Foto: Fernando Medina / Cubahora)

Muchos edificios necesitan una verdadera reparación y no un simple maquillaje. (Foto: Fernando Medina / Cubahora)

La ciudad fue planificada con un elevado gusto estético. (Foto: Fernando Medina / Cubahora)

Los parques y áreas verdes necesitan de mantenimiento y reparación. (Foto: Fernando Medina / Cubahora)

Pastorita Núñez fue artífice de la construcción de más de 10 mil domicilios en el país, entre ellas las del reparto La Habana del Este. (Foto: Fernando Medina / Cubahora)

Los trabajadores por cuenta propia forman parte del paisaje en el Camilo. (Foto: Fernando Medina / Cubahora)

Diferentes estilos arquitectónicos adornan el reparto Camilo. (Foto: Fernando Medina / Cubahora)

Compartimos con ustedes un video con un reportaje que muestra detalles del reparto "Pastorita", en Cienfuegos.


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Lisandra Lázara Fariñas Acosta

Se han publicado 22 comentarios


Amado
 18/12/18 11:25

Soy el primer niño que vivió en el edificio 42, por lo que conozco La Habana del Este desde que aún no se había termindo su construcción, luegó viví en el edificio 308, más tarde mi familia se mudó para el 65, estuvieron una estancia corta en los 200 (no recuerdo el número) y por último viven desde hace años en el 328 A, como verán los que conocen nuestra ciudad, mi familia a vivido en todos los puntos cardinales de esa ciudad, la parte delantera se le llamaba "Pastorita" y a partir de edificio 301, "Reforma Urbana". Si pienso que se debe reparar, porque en este momento cuando voy por allá, siento una sensación de tristeza que solo se puede explicar con el corazón; si alguien quiere hacer algo por salvar esta ciudad cuente con mi esfuerzo.

 

 

Yanet A. Cáceres Marrero
 17/7/18 13:55

Soy nacida en 1970 en el Hospital Naval, a mi abuela paterna le otorgaron un apartamento en el 9no pisi del Edificio 13. Luego se fue para EEUU en el 1962 y dejo a mi padre en el apto, luego conocio a mi madre, se casaron y tuvieron 3 hijos, la mayor yo. Por lo que soy nacida y criada en el reparto Camilo Cienfuegos. Ahora sufro con su deterioro, que  no solo son las destrucciones de organismos estatales como la OBE Soterrada, que son trabajos necesarios pero despues se pasan años en tapar los huecos y sin la calidad requerida. Sino quienes vivimos en el reparto, las familias ya no educan ni tienen el sentido de pertenecía, los cambios en las estructuras de los edificios, la suciedad, la basura en el lugar que me convenga, los carros arriba de las aceras y jardines, etc. Eso duele. Es cierto que existen dificultades con miles de cosas pero este pueblo sabe conservar lo suyo y si todos ayudamos podemos vivir en el paraíso que siempre fue nuestro Camilo. Idea de Fidel, consagración de Pastorita, cuna de artistas, deportistas, oficiales, doctores, marinos mercantes, fundadores del Hospital Naval, fundadores de la FAR, La Marina de Guerra y muchos heroes anónimos de nuestra patria. Monumento Nacional. Eternos: Pastorita, sus cenizas descansan en la rotonda de José Martí; Proenza, nuestro eterno historiador; Azeneth, gloria de la actuación cubana. También vivos como Fernando Echevarría, joya de la actuación, nuestro nacho capitán; Alejandro Pérez, rey de los video clips; ahora también vive Roly Peña, el maestro de la historia en la televisión. Así que nuestra principal misión es que entre todos hacer brillar a nuestro Reparto Camilo Cienfuegos. Yanet Cáceres

JorgeQC
 13/3/18 12:07

Muy buena foto del barrio, esa debe haber sido tomada desde el edifico 12 o el 42. 

Osmani Ibarra Ortiz
 9/10/17 16:02

Vivo en el Reparto Camilo Cienfuegos desde el 14 de agosto de este año 2017. Soy muy feliz, Me parece que llevo allí viviendo toda la vida. Es lo más parecido, por el mar próximo, al pedacito de tierra villaclareña donde nací. No me canso de hablar bien del Reparto. Vivía en un lindo y confortable apartamento de estilo ardeco en Habana Vieja y no me importó. Ya sufro el deterioro del Camilo y pienso que aún se puede salvar. Me pregunto, de que vale su condición de Patrimonio Nacional si no hay ningún proyecto de recuperación en el horizonte. Tengo fé y pienso que algo bueno va a suceder. Vivo en el piso 10 del Edificio 54, a unos metros del mar. Cuando el ciclón Irma pasé mucho susto, parecía que las turbinas de un avión estaban dentro de casa, pero después, cuando todo pasó, aún, viendo destrozos, la naturaleza se ofrecía magestuosa desde mi altura. Que vengan más ciclones. Delante de mi edificio hay un solar grande sin construir. Haré campaña para construir un cementerio, pues del Camilo no me voy. Osmani

Ing.Carmen Corral Gonzalez
 8/8/20 2:15

Conocí el reparto en 1982 y mis ojos de provinciana quedaron deslumbrados ante su belleza, gracias a Dios comencé a vivir en él en el 88 y mis hijos lo han disfrutado mucho, la menor nació aquí. He manifestado antes mi preocupación por el cuidado y conservación de lo bueno y lo bello que tenemos, que se respete el uso destinado a las edificaciones y espacios concebidos en el proyecto original tales como lavandería, hoy es una vivienda y no citaré más, esa ha afectado a muchas madres trabajadoras ya.Apoyo el criterio: Bien vale el Camilo que lo cuidemos.

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yoyi
 28/3/16 0:28

La costa inolvidable

Damian sainz
 9/3/16 11:00

Hola muy buenas!!! Soy director de cine y estoy preparando un proyecto sobre el reparto Camilo Cienfuegos. Estoy recoplinado información y busco historias personales, anécdotas, recuerdos, experiencias de vida de personas que viven o hayan vivido en ese barrio. Incluso las epxperiencias que parezcan más insulsas, pero que guarden relación con el espacio, para mí son importantes. No importa cuando hayan vivido allí (si en los inicios, durante la construcción o hace poco tiempo), ni tampoco cuanto tiempo. Lo que me interesa es la historia del espacio contada por el paso de sus habitantes, y así ver cómo ha evolucionado desde su inauguración hasta la fecha actual. Mi mail: dami.sainz@gmail.com. Muchas gracias!!!!

pablo
 25/3/15 23:32

Los nuevos ricos funcionan llegados al reparto como el cancer...lo cambian todo... en nombre de la comodidad.

 

-no tienen buen gusto-(ni gusto)

"para transformar el mundo lo primero es conocerlo" y transformar los apartamentos y los edificios es la evidencia a gritos de su bajo nivel cultural no importa si estan bien instruidos o calificados para el trabajo...pero en cuanto a urbanismo, arquitectura y civismo...

salvemos el camilo

!al machete¡

JorgeQC
 13/3/18 12:10

Ok vamos !!!!

38
Gustavo
 3/3/15 16:52

Hola A todos los que opinan en este espacio que, de forma magnífica y con brillante maestría nos proporcionan, estas cinco personas encargadas de mantener viva la revista CUBAHORA.

Esta es la primera vez que expresaré mi criterio en esta revista, y me referiré al tema de la urgencia de salvar La Habana del Este abordado, entre otras personas, por el Señor Arístides en comentarios que aparecen publicados los días 13 y 14 de marzo de 2014.

A lo comentado por el Señor Arístides me sumo en total apoyo y coincidencia de criterios.

Como la ATLANTIDA, “Habana del Este la Ciudad Perdida”

Una ciudad consecuente con los principios de la dialéctica, es decir, que avanza a tono con los requerimientos que la actualidad exige, limpia, respetuosa, educada, productiva, cívicamente preparada, en fin organizada y moderna; necesita para ello, básicamente, ser dirigida y gobernada por personas capacitadas profesionalmente, con valores morales y éticos que condicionen un actuar ejemplar y consciente, comprometidas con hacer el bien respetando el principio de que el Pueblo (como concepto político) es el Soberano y de él dimana todo el Poder, principio este que se constituye como base de nuestro sistema de gobierno “Sistema de Poder Popular”

Es cierto que para lograr que nuestra Habana del Este sea una ciudad desarrollada, según los cánones internacionales actuales, se necesitan muchísimos recursos económicos que no tenemos y que es posible nunca tengamos; si algún día logramos tener esos recursos bienvenidos sean.

Una Habana del Este llena de carteles lumínicos anunciando negocios, cabarets, artículos de consumo, con los autos del año, con lo último del desarrollo y la tecnología aplicados en todos los lugares, con personas vacías de sentimientos humanos, no es la que yo quisiera. Tenemos muchos años de atraso y hay mucho que hacer primero para mantener esta Ciudad saludable en el aspecto tanto constructivo como humano y prepararse para no malgastar lo poquito que tenemos para cuando tengamos lo suficiente no lo despilfarremos como sucede cotidianamente.

Según mi criterio esta Ciudad se ha perdido por el efecto de este desastre económico social en que vivimos, con consecuencias políticas negativas o viceversa; este desastre ha sido la causa en un 89%, el 11% restante ha sido por causa del bloqueo norteamericano. Según esta valoración muy mía podemos concluir que esta antiguamente bellísima ciudad se ha perdido solo por causa nuestra y de nadie más, nos volvimos expertos en utilizar el 11% del enemigo para esconder el 89% nuestro; ese ha sido el gran y grave error que nos tiene aquí en esta situación desventajosa, un error que no apareció de repente, se ha ido formando a partir de la integración de muchos y muchos pequeños errores (pequeñas negligencias, pequeñas corrupciones, pequeños descuidos, etc.) durante este último medio siglo. Tristemente los grandes logros que exhibimos y, nos enorgullecen, de la macro Cuba no han podido destruir al virus que tiene agotada a la micro Cuba, esa que contiene a nuestra Ciudad Perdida.

Urge acabar con este mal que nos destruye y aunque alguien pueda pensar que no, SÍ se puede y hay que empezar por “Cambiar las mentalidades, primero los jefes” como explica el Doctor Manuel Calviño en su libro.

Este análisis muy personal que hago se me ocurre explicarlo a partir de un símil, que de forma sencilla y tal ves poco madura pero sí muy sana, hago entre la humilde casa de mis padres y esta ciudad nuestra. Esta casa (hogar) que les cuento es humilde con pobres recursos económicos como la mayoría de los hogares de Cuba, allí mis padres formaron una familia con tres hijos y que hoy son graduados universitarios gracias a los beneficios de la Revolución que triunfó en el año 1959. Mi casa siempre estaba limpia porque se limpiaba y cuidaba la limpieza, no con instrumentos ni líquidos limpiadores sofisticados, se hacía de la forma tradicional ”el palo y la colcha” pero con el agua y la colcha limpias y el pañito limpio para quitar el polvo de todos lados; en mi casa todo lo que se rompía mi Padre lo arreglaba con nuestra ayuda y no con maquinaria sofisticada ni materiales novedosos sino con mucho amor, inventiva y reciclando materiales, en mi casa el amor era la base de todo pero ante una indisciplina siempre hubo una mano dura que restablecía el orden, en mi casa teníamos poquito de varias cosas y nada de otras varias, en mi casa mis padres nos enseñaron, con su experiencia y su ejemplo, a ser responsables, honestos, solidarios, respetuosos, cumplir con los deberes, cuidar las plantas y animales, estudiar para después trabajar, querernos mucho, o sea, nos prepararon para ser buenos ciudadanos. A pesar del ya medio siglo y de las adversidades económicas mi casa sigue siendo una casa bonita.

En esta ciudad que es nuestra gran casa tendría que suceder lo mismo que en esta que les cuento si no queremos perderla definitivamente; para ello creo que se necesita de ese hombre nuevo que el Ché definió. No aparecerá de repente este hombre, tenemos que ir reduciendo gradualmente esos pequeños errores que conformaron al mayor, se necesita tiempo para recuperarnos pero TENEMOS QUE EMPEZAR DE UNA VEZ, mañana puede ser demasiado tarde, hace mucho se sabe lo que hay que hacer, como hay que hacerlo y de la manera que debemos enseñarlo pero “ojo” además de enseñarlo en los hogares y las escuelas es necesario castigar ejemplarmente al que después de grande olvide y practique en forma contraria lo que le enseñaron el maestro o maestra, papá y mamá.

victor picormell
 15/3/14 8:49

Bonitos recuerdos del bario trae muchos recuerdos buenos

jorge t
 14/3/14 16:13

Nunca vivi en el pero mi vida estuvo ligada a ese reparto desde su fundacion,en aquellos tiempos mis compañeros de armas de la DAAFAR todos ellos repaatriados desde estados unidos vivian alli,era la unica habana del este que existia,no se llamaba camilo cienfuegos ni existia el municipio habana del este,era un lugar bello,cuidado por todos,alli vivieron militares,pescadores,profesionales,trabajadores del astillero de casablanca y del hospital naval,no se quien vive ahora pero no es el tiempo quien destruye edificios,claro que los deteriora si quienes lo viven no lo mantienen,son la gente quienes lo destruyen,fisica y esteticamente,son aquellos que no conocen el concepto de pertenecia e ignoran el valor de lo que tienen.no se acabo el querer ,eso esta ahi,lo que se acabo fue la verguenza de algunos,cuesta algo pero no mucho cuidar lo que se tiene.arreglarlo es una tarea de gigantes para la gente honesta,ojala la habana del este sea como fue creada,una bella obra de la revolucion

Arístides
 14/3/14 7:45

Señora zaidagraciela, no le discuto, porque estoy plenamente de acuerdo con usted, que “el bloqueo” no solo impide mantener esa área residencial que fuera modelo por mucho años de lo bueno que se puede hacer en un país, sino que también impide y ha impedido por años muchos otros proyectos sociales y humanos en nuestro país. De bloqueos, creo que no hay nadie en el mundo que sepa más que nosotros los cubanos. Ya en esos temas tenemos todos hasta “doctorados honoris causa” aunque no haya sido debidamente avalados. Esa urbanización de la que nos ocupamos, fue construida, aunque algunos puede que no lo recuerden, cuando ya pendía sobre nuestras cabezas “la espada de Damocles” del “bloqueo” impuesto y mantenido por los gobiernos americanos, y por lo menos un par de décadas y pico, bajo esa misma condición, se mantuvo, vamos a decir, bastante bien. Fue ya en pleno “período especial en tiempo de paz”, cuando se puede presumir que todo cambió para ese complejo habitacional y para todo lo demás en el país. En esta última situación económica también nos “graduamos de Masters”. Hoy día, con casi cinco décadas de bloqueo y par de ellas de “período especial” (del que no se ha logrado salir del todo), hay tanto por hacer donde desde mucho ya no se hizo nada, que a cualquiera lo invade el “pesimismo”, aunque seguimos y seguiremos con grandísimos deseos de que todo se resuelva de la mejor manera posible (razón más que justificada para criticar lo que vemos mal hecho), y muchos cubanos, entre los que me incluyo (cuando ya se me acaba el tiempo), no solo estamos dispuestos a “colaborar”, porque por muchos años, en todos los frentes, se ha hecho hasta lo imposible por salir adelante, sin importar el costo personal.

Miriam acevedo
 13/3/14 22:31

Mi reparto cuanto lo amo.soy fundadora de la Habana del este,de cuando no estaba construido la heladería (Edf 40) y muchas cosas mas.si pudiera restaurarlo todo como era antes lo haría con muchísimo gusto

zaidagraciela
 13/3/14 13:43

Para el sr,. aristides mi respuesta:si creo que el bloqueo impide mantener esa área, que, aunque no la conozco,si sé de las consecuencias que trae un bloqueo, me disculpa pero en vez de criticar y de pecar de pesimista (por que si está pecando de pesimista)trate de colaborar aunque sea con un granito de arena. Cuba es hermosa., la conocí en parte y no la olvidaré nunca.

Roman Fedoseenko desde FB
 13/3/14 11:32

Magnifico lugar, vivia en Camilo Cienfuegos en los 80's, si no me falta la memoria, el edificio mas lejano, a la izquierda, cerca al mar....el ultimo piso, ? 1002 :-))) En este edificio vivieron marineros y pescadores, Flota Cubana de Pesca, Registro Naval, etc

Arístides
 13/3/14 11:31

No había pensado en lo deteriorado que pudiera estar la Ciudad Camilo Cienfuegos, la de Pastorita, con el paso del tiempo y el abandono a que desde mucho han estado sometidos todos los núcleos urbanos del país. ¡Sí, ya sé! Que si el bloqueo, que si el período especial, que si las prioridades, que si la escasez, la falta de recursos, la poca vergüenza, la indolencia y “la madre de los tomates”,,, Un reparto construido con todas las de la ley, con una planificación excepcional para la Cuba de entonces y mucho más para la de ahora, que fuera orgullo de la revolución y hasta de los cubanos más retrógrados, que ahora me entero, fue declarada como Monumento Nacional, que ni se asemeja a su vecino más al este, Alamar, y que ahora, como tantas otras edificaciones y lugares, hasta históricos, necesita de una enorme inversión en mantenimiento y rehabilitación de la que no se puede disponer y no creo que esté accesible en un futuro cercano. No quiero pecar de pesimista, pero el futuro de esas instalaciones es negro. Si no llega, y pronto una especie de “Armagedón Revolucionario” que termine con lo malo y con los malos, y todo eche a andar como tiene que ser, con participación de todos, desde la cúspide hasta lo más profundo de nuestro pueblo, la Ciudad Camilo Cienfuegos pasará a ser un triste remedo de lo que llegó a ser nuestra Habana Vieja, y que ojalá llegue a tener la suerte de que se aparezca por allí un clon de nuestro “Historiador Estrella”, Don Eusebio Leal, que esté dispuesto a reconstruirla y embellecerla con los recursos que invente.

Juan Pozo Alvarez desde FB
 13/3/14 11:30

Fue un reparto construido en los primeros años de la Revolución, cuyas edificaciones son de buen gusto y muy confortables: El reparto tiene un excelente diseño, está bien urbanizado; en fin es un ejemplo de que las cosas se puede hacer con calidad, para que perdure la obra...

Jose Juan Requena desde FB
 13/3/14 11:30

SE PARECEN A LOS BLOQUES DEL 23 DE ENERO EN CARACAS.

Maria Giovanna Tamburello desde FB
 13/3/14 11:25

Es verdad, un lindo lugar para vivir! Una amiga mia vive allà, se mudo, hace dos anos, desde el municipio X de Octubre, y ahora es mucho màs feliz!!!!!!

Lois Lujano De La Torre Gonzalez desde FB
 13/3/14 11:24

Caramba lindos recuerdos recuerdos me trae ese lugar... Como pasa el tiempo Dios mío!

Ivonia Medina desde FB
 13/3/14 11:19

Que atardecer mas lindo!

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